Una delegación estadounidense encabezada por el secretario de Estado de Delaware, Jeffrey W. Bullock, y el comisionado de Agricultura, Michael T. Scuse, visitó esta semana la capital cubana en busca de negocios, según informó la agencia estatal Prensa Latina (PL).
"Hay oportunidades de incrementar el comercio en agricultura y la colaboración entre ministerios y universidades, iremos a casa para compartir resultados de esta visita y evaluar todas las áreas donde podemos vincularnos", dijo Bullock en una conferencia de prensa realizada en el hotel Grand Aston, en La Habana.
''Las cuestiones políticas y financieras no son desafíos insignificantes, pero se pueden solucionar y tenemos la voluntad para contribuir a ello cuando regresemos a nuestro país'', añadió este funcionario.
Aunque la delegación de Delaware se reunió con viceministros y funcionarios del Ministerio de Agricultura, Relaciones Exteriores, Comercio Exterior e Inversión Extranjera, y administrativos de la Empresa Comercializadora de Alimentos (ALIMPORT), no trascendió ningún acuerdo concreto en los reportes oficiales. Prensa Latina se limitó a decir que se exploraron "vías de comercio".
Los estadounidenses visitaron, además, el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología y dos negocios privados; sin embargo, el reporte no aclaró qué tipo de emprendimientos visitaron, ni ofreció detalle alguno del intercambio con los dueños de estos negocios.
A pesar del embargo de Washington a La Habana, Cuba se convirtió, en septiembre del pasado año, en el mercado número 55 para las exportaciones agrícolas y de alimentos de EEUU, entre más de 200 países que hacen compras de este tipo.
La mayor parte de las compras de La Habana en EEUU son cárnicos, fundamentalmente piernas, carne y muslos de pollo congelados, a los que se sumó el pasado año fosfato de calcio, café, cacao a granel, frituras de maíz, jugos de vegetales, cerveza y bebidas no alcohólicas.
Por otro lado, las donaciones humanitarias, que no paran de crecer pese a las quejas del Gobierno cubano por las restricciones a la actividad comercial bilateral que impone el embargo, sumaron entre enero y septiembre de 2022 unos 16.619.425 dólares, por encima de los 11.074.090 de todo 2021.
Las autoridades cubanas nunca hacen pública su cartera de compras en EEUU ni indican el destino de esta variedad de productos. En cambio, culpan de la escasez que sufren los cubanos al "férreo bloqueo" de Washington.
Estas exportaciones están autorizadas, pese al embargo, en virtud de la Ley de Reforma de Sanciones Comerciales y Mejora de Exportaciones (TSREEA, por sus siglas en inglés), de 2000, aprobada durante la Administración de George W. Bush.