La bebé cubana Amanda fue abandonada el 1 de noviembre de 2022. La Policía no ha encontrado a la persona que la dejó desamparada. La pequeña estuvo un mes hospitalizada, luego fue trasladada para la Casa de Niños sin Amparo Filial de Bauta, Artemisa. La semana pasada la bebé volvió a ser ingresada por una condición que le impide conseguir el peso adecuado y alcanzar una evaluación nutricional normal.
En conversación con DIARIO DE CUBA, la activista Diasnurka Salcedo, que lleva adelante la iniciativa "El derecho de nacer", para evitar los abandonos de recién nacidos, lamenta que "se dilate la entrega en adopción de esta bebé, cuando hay familias que quieren ofrecerle un hogar".
Salcedo ha estado muy pendiente de Amanda para que no le falta nada. "La niña estuvo con Covid-19, ingresada. Se recuperó. Hemos recogido donaciones", explica. Sin embargo, perdió peso por reflujo gástrico y volvió a requerir el ingreso para un tratamiento especializado.
La activista lamenta que el Gobierno, a través de sus medios oficiales, hizo visible el caso de Amanda y ahora se niega a darla en adopción.
"Dicen en la Fiscalía que están investigando y que el proceso puede tardar hasta tres años, cosa que considero totalmente aberrante, porque es negarle a esa niña la posibilidad de darle una familia que la ame, que la quiera de verdad. Es doloroso que ella no disfrute de eso en sus primeros añitos de vida", dice la activista.
"Esta etapa de su vida es la que más cuidado requiere. Aunque los cuiden, nunca será lo mismo una casa de amparo filial que un hogar. ¡Cuántas personas deseosas de brindar esos cuidados y tantas trabas!", sostiene Salcedo. La activista aboga por "menos protocolos y por pensar con el corazón".
Sobre su campaña "El deseo de nacer", Diasnurka Salcedo explica que "surge a partir de los no pocos casos de abandono de los niños" en Cuba.
"Esto que está sucediendo es por la falta de preservativos. Al no haber insumos médicos no se están realizando regulaciones, ni legrados, métodos que realmente nunca he respaldado, pero las personas se apoyaban en estos como medio de solución a sus problemas", dice.
"Los preservativos son escasos y los que hay han aumentado su precio. Uno antes costaba un peso, luego diez y ahora hasta 150 pesos, más la falta de comunicación de las organizaciones controladas por el Gobierno que no les interesa orientar. Todo esto conlleva a bebés no deseados y el abandono de los pequeños. Por tal razón, se me ocurrió esta campaña que en poco tiempo ha tenido bastante aceptación", afirma.
"Lo primero que hice fue crear una página (con el mismo nombre de la iniciativa), un grupo de WhatsApp y una línea de ayuda. Llaman muchachas embarazadas que no desean a sus hijos", añade.
En palabras de la activista, "el objetivo de la campaña es ayudar, informar, pero sobre todo no cuestionar".
La campaña también se enfoca en la adopción, como es el caso de la niña Amanda.
"En Cuba, a partir del nuevo Código de las Familias, está aprobada la adopción. Pero qué sucede con este tema, que es un proceso largo y tedioso. Sin embargo, una madre le entrega a su bebé a una familia y se evita todo ese burocratismo", señala.
"¿Qué es lo más importante de la campaña? Primero, están esas madres que por un motivo u otro desean tener un bebé y no pueden, y en otro grupo están esas madres que están embarazadas y por una razón u otra no desean tenerlos. Pretende ayudar a esas madres a tener una familia para esos niños y evitar así que muchos de esos niños terminen en los basureros", dice.
"Desde el Gobierno están las Casas de Orientación a la Mujer y la Familia, pero realmente no funcionan. La Federación de Mujeres Cubanas (FMC) solo está para recoger las finanzas, pero no orienta. La juventud necesita más información, más orientación para que no caigan en ese vacío de abandono de los niños por un motivo u otro, pero que generalmente responde a causas económicas. No tienen cómo sustentar a una familia y tampoco tienen cómo evitar un embarazo no deseado", afirma.
Para la activista, "es una situación bastante compleja a la cual las autoridades deberían darle más visibilidad".
Salcedo hizo referencias al caso de "abandono de un bebé en Mulgoba (Boyeros, La Habana), cuya progenitora está presa"; a otro "bebé en Las Tunas que encontraron fallecido" y a unos "jimaguas abandonados en el Hospital Materno Infantil de Guanabacoa, conocido como La Fátima", en La Habana.
"Estaré siempre pendiente de las situaciones como estas, estos casos me resultan indignantes y trataremos de ayudar y visibilizar lo más que podamos a ver si las personas toman conciencia y no dejan a los niños en los basureros", concluye.
Perspectiva legal del asunto
La adopción en Cuba se tramita por los causes de la "jurisdicción voluntaria", según el Artículo 609.1 del Código de Procesos. Es de hecho un proceso que, por carecer de oposición y en el que se solicita la aprobación del tribunal, no requiere con carácter obligatorio la dirección letrada (los solicitantes pueden presentarse sin un abogado).
Según establece el Código de las Familias en su Artículo 89, sobre la "Finalidad" de la adopción, se trata de "una institución jurídica de protección familiar y social, de orden público, en función del interés superior de niñas, niños y adolescentes" que "tiene por objeto garantizar su derecho a vivir en familia, asegurar su bienestar y desarrollo integral".
El Artículo 90, sobre "Principios rectores", señala que "se procura, siempre que sea posible, mantenerlos en el seno de su familia ampliada de origen o en los entornos afectivos cercanos conformados por terceras personas no parientes con las cuales mantiene un vínculo significativo duradero".
Según abogados consultados por DIARIO DE CUBA, "este es el fundamento para que los procesos de adopción no se alarguen en el tiempo y permitan que los menores de edad gocen de un ambiente idóneo que les permita su desarrollo físico y psicológico".
El Código de las Familias establece claramente que solo pueden ser adoptadas las personas menores de 18 años cuyos progenitores no sean conocidos, como son los bebés abandonados.
En estos últimos casos, antes del proceso de adopción, un tribunal tendrá que pronunciarse por la pérdida o privación de la responsabilidad parental y así lo recoge el Artículo 98.
"Desafortunadamente, previamente al inicio del proceso ante el tribunal, se requiere la finalización del expediente por la Fiscalía o los organismos que tengan la custodia de los menores para los casos que se encuentren en centros de asistencia, y aquí es donde los procesos se estancan. Un burocratismo que atenta contra los derechos de los niños y las niñas a criarse en un ambiente familiar", coincidieron los juristas.
En la práctica, las adopciones concedidas hasta el momento en Cuba son casi nulas.
Según el Artículo 110 del mismo Código, "tienen intervención en el proceso de adopción: a) La niña, el niño o adolescente, si tiene edad y grado de madurez suficiente, quien comparece con asistencia letrada; b) sus madres, padres u otros representantes legales; c) el organismo administrativo que participó en la etapa extrajudicial; d) la Fiscalía; y e) la Defensoría, en los supuestos que proceda".
El mismo acápite establece que, "cuando se trate de personas menores de edad acogidas en centros y hogares de asistencia social, las direcciones de estos centros instruyen el expediente de adopción, donde se practican todas las diligencias y se acreditan todos los requisitos exigibles, y una vez completado, previa aprobación de la autoridad competente, se le entrega al promovente para su presentación al tribunal correspondiente".
"Sin dejar de lado la importancia de una correcta investigación o la terminación de los procesos penales que correspondan, el proceso de adopción no debería extenderse más allá del tiempo necesario", concluyeron.
