"En Cuba se cayó el régimen de gobernanza. Y hay un margen de 12 a 24 meses para sacar [a las autoridades] del poder", declaró en el programa de DIARIO DE CUBA Los Puntos a las Íes el politólogo Juan Antonio Blanco.
Según Blanco, "o la población y los elementos prodemocráticos —incluidos militares y gente del Partido Comunista que quiera un cambio— sacan del poder a esa gente, o en algún momento la oligarquía va a crear su propio sistema de reformas y de modernización para acercarse, por ejemplo, al modelo de Putin, un Estado mafioso con mercado".
Para el politólogo, la novedad de 2022 ha sido el colapso del sistema de gobernanza: "Esa es la novedad de 2022. El sistema de gobernanza en Cuba se cayó", dijo, concluyendo que esto constituye una oportunidad de sacar del poder al actual régimen.
Por otro lado, en un artículo publicado recientemente en DIARIO DE CUBA, el politólogo ahondó en la idea de que el régimen solo se sostiene a golpe de bayonetas. "La misión de los cuerpos militares [cubanos] ha evolucionado hacia una nueva doctrina de seguridad nacional interna, más cercana a las que ejercían las dictaduras militares argentina y chilena".
"El MININT es ahora, de hecho, un ejército privado para proteger el poder y los intereses de la nueva clase. La vieja doctrina de guerra de todo el pueblo contra un invasor extranjero, ha sido transformada en una guerra contra todo el pueblo que hoy protesta por su creciente pobreza y abandono".
Para Blanco, el colapso actual en Cuba no es solo económico, sino "del régimen de gobernanza en su conjunto, léase, el sistema político y el sistema económico al mismo tiempo. Hablamos de "una crisis generalizada, sistémica".
Según la reflexión del politólogo, el sistema comunista que regía en Cuba mantenía ciertos principios comunes a todos los sistemas totalitarios: el intercambio no voluntario de arrebatar a la población derechos políticos y civiles a cambio de ciertos beneficios sociales y económicos.
"Esto se esfumó", dice. "El sistema estatal en Cuba se ha deshecho de las responsabilidades sociales. Lo que se ha creado es un Estado mafioso, según lo define la ciencia social contemporánea. Un Estado mafioso es cuando el Estado mismo es una empresa criminal, en manos de una pequeña oligarquía corrupta y cleptómana".
En el caso cubano, argumenta que "el poder real descansa en una oscura y minúscula elite, integrada mayoritariamente por militares y exmilitares, que se han apropiado del 70% de las riquezas nacionales por medio de GAESA (el oligopolio de empresas no auditables, la mayoría registradas en Panamá), que han roto todo compromiso social con la población y han entrado a formar parte, junto a Venezuela, de una empresa criminal transnacional para actividades ilícitas".
Hace tiempo que me repito como un disco rayado
___ P A R T I D O ___ D ___ C U A T R E R O S ___ C U B A N O S ___
Causa asombro que en los lejanos setentas Jean-François Lyotard, el prestigioso filósofo y sociólogo que nos anunció el advenimiento de la sociedad postmoderna, haya afirmado que con las muertes de Castro y Mao terminaría la era de los grandes discursos épicos y los actores del poder no serían juzgados ni apoyados por la población por emociones políticas, sino por el éxito de sus gestiones.
Para Lyotard, es inevitable la ruptura del lazo social del pueblo con aquel gobierno que no cumpla las expectativas generadas por si mismos. Aunque en las ciencias sociales y políticas siempre resulta arriesgado un pronóstico tan preciso, nos llenaría de alegría --incluso si los cambios fueran impulsados desde Palacio-- que los eventos se cumplieran en el corto plazo dado por nuestro destacado politicólogo señor Juan Antonio Blanco.