El senador cubanoamericano Marco Rubio solicitó a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) que rechace la solicitud de extender un cable submarino de fibra óptica entre Miami y la localidad habanera de Cojímar, debido al riesgo de que el Gobierno cubano lo utilice con fines de inteligencia, informa El Nuevo Herald.
"Establecer una conexión de cable submarino entre Estados Unidos y Cuba proporcionaría al régimen comunista represor un conducto importante para las actividades de espionaje e inteligencia contra Estados Unidos", escribió Rubio en la carta dirigida a Jessica Rosenworcel, presidenta de la FCC.
Rubio también señaló que una parte del cable en territorio cubano sería propiedad y estaría operado por el monopolio de telecomunicaciones ETECSA, de modo que el Gobierno cubano podría acceder a los datos provenientes de Estados Unidos a través del nuevo cable.
"Esto equivaldría a entregar comunicaciones estadounidenses confidenciales a un régimen conocido por su censura extrema y supresión de la libertad en Internet", dijo el senador.
La iniciativa de Rubio coincide con la recomendación que hiciera a finales de noviembre el Departamento de Justicia de EEUU a la FCC de negar un permiso para la instalación del primer cable submarino entre EEUU y Cuba.
"Mientras que el Gobierno de Cuba siga siendo una amenaza de contrainteligencia para EEUU y sea aliado de otros que hacen lo mismo, los riesgos para nuestra infraestructura son simplemente muy grandes", sentenció el vicefiscal de Seguridad Nacional, Matthew G. Olsen, en un comunicado.
“Dada la importante amenaza de contrainteligencia que el Gobierno de Cuba representa para los Estados Unidos y sus estrechas relaciones con la República Popular China, Rusia y otros adversarios extranjeros, esta aplicación presenta un riesgo inaceptable e no mitigable para la seguridad nacional de los Estados Unidos y los intereses de las fuerzas del orden”, escribió ese organismo en su dictamen del 29 de noviembre.
A los argumentos de EEUU, se suma la opinión de un experto sobre Cuba en nuevas tecnologías, quien recientemente declaró a DIARIO DE CUBA que ''si el contexto actual fuera otro, tal vez Washington hubiera accedido a que Cuba pudiera conectarse a ese cable, pero la complicidad entre el régimen cubano y el Gobierno de Putin, además de la alta especialización del espionaje electrónico ruso, inclinó la balanza en sentido contrario''.
La negativa estadounidense enseguida tuvo una reacción del régimen por parte de su canciller Bruno Rodíguez Parrilla quien la achacó a ''la absurda y deshonesta designación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo'', aunque ese no fue el principal argumento de Washington.
Por su lado, el vicecanciller Carlos Fernández de Cossío aseguró en Twitter que "esta es la manera en que el Gobierno de EEUU se supone que cumple con su declarado compromiso de promover el uso de internet en Cuba, de expresar en la práctica su declarada preocupación por el bienestar de pueblo cubano, al que castiga despiadadamente con el bloqueo económico".
Ambos funcionarios evitaron mencionar que Washington ha buscado promover el acceso a Internet libre en la Isla, mientras que la objeción al cable submarino es resultado de la declaración del régimen cubano como una "amenaza de contrainteligencia" para EEUU por parte del Departamento de Justicia.