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Política

Sin entusiasmo y bajo el llamado al boicot inician las 'elecciones' municipales en Cuba

El 65% de los candidatos son militantes del PCC, el 44% mujeres y el 7% jóvenes. Solo el 27% aspira a la reelección.

La Habana
Propaganda oficial en una calle de La Habana.
Propaganda oficial en una calle de La Habana. DIARIO DE CUBA

Las "elecciones" de delegados a las Asambleas Municipales del Poder Popular comenzaron este domingo en toda Cuba, un proceso que el régimen asegura dedicar como tributo a los ocho estudiantes de Medicina fusilados en igual fecha de 1871, pero que no opaca que esa fecha hace dos años decenas de artistas e intelectuales cubanos protagonizaron un plantón ante el Ministerio de Cultura en protesta por la represión contra los miembros del Movimiento San Isidro en huelga de hambre.

Según las autoridadesunos 8 millones de cubanos "de forma voluntaria, libre, espontánea y anónima", votarán en sus barrios por los candidatos a los órganos locales sobre los que apenas conocen a través de escuetas biografías colgadas en los puntos de votación.

La Habana y sus voceros presentan ese proceso como una manifestación de democracia. Empero, los cubanos que residen en el extranjero no pueden votar.

Desde las 7:00AM están abiertos 23.480 colegios electorales habilitados en todo el país. Según los medios oficiales, con anterioridad se realizaron 44.929 asambleas de nominación de las 44.931 planificadas, en las que habrían participado más de 6.609.000 electores y fueron nominados 26.746 candidatos.

No obstante, a juzgar por el desinterés generalizado en el proceso y la inasistencia reportada en diversos territorios, esas cifras no son ciertas.

El proceso es el inicio de un ciclo electoral que finaliza en 2023 con las elecciones a la Asamblea Nacional del Poder Popular, órgano que debe ratificar a Miguel Díaz-Canel como presidente de la República, y al que acceden solo los candidatos elegidos por el régimen, muchos de ellos ni siquiera votados en los comicios de este domingo.

Las elecciones han suscitado las críticas de activistas y opositores, así como de expertos en derecho electoral, y han provocado una campaña a favor de la abstención, mientras abundan las denuncias de impedimentos a los candidatos independientes, ausencia de campaña y la no verificabilidad de los resultados.

Los días previos a la elección se caracterizan por la falta de información concreta sobre quiénes son los candidatos y cuáles son sus propuestas en los medios oficiales, algo que contrasta fuertemente con la intensa campaña realizada en el referendo del pasado septiembre para la aprobación del Código de las Familias.

De otro lado, resalta el desconocimiento y desinterés en gran parte de la población sobre estas elecciones, que van a celebrarse en medio del hastío y descontento social que están generando las actuales crisis económica, energética y migratoria.

Los delegados de base que sean elegidos se ocuparían de tratar de resolver los problemas del barrio, algo que en la Cuba actual se traduce principalmente en atender y tratar de tramitar quejas sobre infraestructuras básicas como calles, hospitales, colegios y el tendido eléctrico, y que casi siempre supone años de trámites infructuosos.

Los elegidos conforman además las asambleas municipales del Poder Popular de cada localidad, que tienen la misión de seleccionar de entre sus miembros a los integrantes del Consejo Provincial, el nivel administrativo inmediatamente superior, encabezado por el gobernador, una figura que para cada provincia es propuesto por el presidente del país.

Según la Comisión Electoral Nacional, el 65% de los candidatos son militantes del Partido Comunista de Cuba, el 44% mujeres y el 7% jóvenes. Sólo el 27% aspira a la reelección.

Hacer campaña está prohibido. La información pública sobre los candidatos no incluye propuestas o aspiraciones.

La plataforma opositora Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC) anunció que solo uno de los siete candidatos independientes a los que respaldaba, José Antonio Cabrera Parada, logró ser nominado y convertirse en candidato, mientras que seis mujeres que querían presentarse no lo lograron debido a presiones del régimen.

Tres no obtuvieron el suficiente respaldo en sus respectivas asambleas de nominación y las otras tres aseguran que no se les permitió presentarse. En elecciones pasadas no ha logrado la nominación ningún candidato independiente.

Según el CTDC, Cabrera Parada fue posteriormente "visitado por la policía política, aunque aún no tenemos todos los detalles de la visita. Sí sabemos que, violando de nuevo lo que establece la ley, su biografía no había sido publicada hasta el momento en que redactábamos este informe. Asumimos que otros vecinos de su comunidad están siendo también visitados con el fin de desalentarlos para que no voten por él", añade.

El proceso podría suponer niveles de abstención notables, dado que pese a que por décadas el régimen ha celebrado porcentajes de participación por encima del 90%, en el referendo constitucional de 2019 bajó al 84%, y en el de septiembre último al 76%, otro síntoma de la creciente desconexión entre el régimen y sus gobernados.

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3 comentarios

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Sin participación popular se les cae el cuento de la Democracia Participativa.
Nuestro pueblo no se siente representado por un partido que sólo agrupa a menos del 5 % de los ciudadanos, ni por un presidente por el cual no votó, ni mucho menos por un delegado de circunscripción que no resuelve nada y a quien apenas conoce.
Unificado en una sacrosanta "Unidad de Poderes", copado por militantes del único partido (PCC) y sin observación internacional alguna, nuestro querido Poder Electoral tiene la última palabra.
P. D:
ACLARO, no digo que hagan fraude (eso lo piensa usted).
Sólo digo que las condiciones necesarias para una neutralidad y transparencia de los resultados no están creadas.
Para un militante comunista sólo es válido lo políticamente conveniente.

Vaya valla. Bueno, los esbirros nunca faltan.

Cuba es como un mundo al revés; los resultados están antes de empezar las elecciones.