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Elecciones

Secretismo, privación de libertad: el régimen cubano viola sus propias leyes en las asambleas de nominación

El régimen impide que las cubanas María Elena Mir y Zuleydis Pérez Velázquez se postulen a las 'elecciones' municipales.

La Habana
Las cubanas María Elena Mir (izq) y Zuleidydis Pérez Velázquez.
Las cubanas María Elena Mir (izq) y Zuleidydis Pérez Velázquez. Diario de Cuba

El régimen cubano ha echado a andar su maquinaria para garantizar que en sus "elecciones" municipales, convocadas para el próximo 27 de noviembre, solo sean candidatos sus partidarios.

Las cubanas María Elena Mir, en La Habana, y Zueleydis Pérez Velázquez, en Holguín, quienes pensaban postularse en las respectivas asambleas de nominación de sus circunscripciones, fueron impedidas de estar en las reuniones. Sus vecinos perdieron el derecho de elegir al menos en esa primera fase del llamado proceso electoral cubano. 

"Ni me enteré de la reunión de la circunscripción", cuenta Mir a DIARIO DE CUBA. "Ni siquiera los vecinos míos más allegados estuvieron enterados. No me impidieron asistir, simplemente no me citaron. Y se tomó como medida no citar a las personas alrededor mías o cercanas, o citarlas, como supe después, casi casi a la hora de la reunión que fue cuando las mandaron a buscar".

Aunque la reunión, que tuvo lugar en la circunscripción 36 de la localidad de Guanabo, debió convocarse de manera pública, mediante la colocación de un cartel visible, el régimen cubano recurrió a la citación puerta por puerta, de manera clandestina

"Estas son medidas que toma el Gobierno, porque en años anteriores teníamos antecedentes de participar en estas asambleas y tuvimos detenciones y eso, este año lo hicieron lo más secreto posible hasta el día de la asamblea de electores. No se supo absolutamente nada. Estuve indagando y lo que te puedo contar es que en esta asamblea participaron solo 16 personas (de entre 200 y 300 que debieron asistir)".

Mir explica a DIARIO DE CUBA que ninguno de los electores que podía haberla nominado en su ausencia estaba entre las "16 personas selectas" que participaron en la asamblea.

"Nos quitaron del listado, pero no me extraña mucho. Hace varios años, mi padre, fallecido ya, apreció en una de esas listas de electores. Cosas como estas pueden pasar en la Isla de Cuba, todas contra lo reglamentado por ellos mismos".

"Hace cuatro o cinco años era fácil llegar a mi vivienda, detenerme, llevarme a la Policía y que la gente no hiciera nada. Tengo como experiencia en las últimas detenciones que me han hecho, la población ha salido y les ha gritado cosas".

"El problema no son las amenazas, las amenazas siempre van a existir, la presión psicológica sobre tu persona y tu familia, las prohibiciones de salida del país, la obligación de que abandones la Isla por completo. Todas esas cosas están presentes en cada minuto que se respira aquí en Cuba en relación a los que nos enfrentamos a este totalitario e inepto régimen".

"Saben que ya con la localidad no cuentan. Ya esas personas a las que ellos podían manipular se cansaron; no tienen mucho que decirles ni que pedirles porque ya el pueblo de Cuba está cansado de las mentiras, de los engaños, de que si somos unos corruptos, unos anexionistas, unos delincuentes. La historia les ha demostrado que no es así". 

María Elena está segura de que habría contado con el apoyo de sus vecinos si hubiera podido postularse. 

"Llevamos años trabajando con la población. No te puedo decir que habría obtenido un 100%, pero sí contaba con el apoyo de entre un 60 y un 70% de las personas que iban a asistir a esta asamblea. Teníamos en la mano los pedidos que la población estaba haciéndole a los delegados que existen en estos momentos, los planteamientos de las necesidades que hay. Los vecinos apoyaban esta alternativa". 

En el caso de Zuleydis Pérez Velázquez, quien pretendía nominarse en asamblea de la circunscripción 287 del Reparto Ramón Quintana, del municipio cabecera de la provincia de Holguín, el régimen cubano no fue tan sutil. Directamente le impidieron asistir a la reunión, en la que debían participar 1773 electores.

"Yo no quería que me ocurriera lo mismo que a María Elena Mir en La Habana, por eso le dije a mis vecinos que me avisaran. Pero aquí sí pusieron el cartel. El día que debió hacerse la reunión no había programado apagón, pero se fue la luz y se pasó para el día siguiente", relata a DIARIO DE CUBA.

"Una hora antes de la reunión, vino la Seguridad del Estado a mi casa y no me dejaron salir. Me dijeron que yo iba a boicotear la asamblea. Se fueron en cuanto terminó todo".

Al retener a Pérez Velázquez en su vivienda contra su voluntad, además de impedirle ejercer sus derechos electorales, los agentes de la Seguridad del Estado incurrieron en el delito de privación de libertad, sancionado con pena de dos a cinco años de cárcel en el Código Penal todavía vigente en Cuba.

"Los vecinos tenían que pasar por delante de mi casa para ir a la reunión. Cuando vieron todo lo que armó la Seguridad del Estado decidieron no participar. Había como 500 personas y se quedaron finalmente como doscientas y pico". 

"Después de la reunión, mucha gente que todavía cree en el régimen pero que por lo menos me saludaban porque somos vecinos, me dan la espalda. Pero otras personas me dicen que se sienten aún más decepcionadas con este Gobierno, les pareció una arbitrariedad lo que pasó".

 Aunque Pérez Velázquez está segura de que los vecinos que decidieron no participar en la asamblea de nominación de su circunscripción habrían votado por ella, lo cierto es que podían haberla nominado en ausencia y no lo hicieron.

"Yo no consideré la posibilidad de que me propusiera nadie más porque pensaba que podría asistir, pero sobre todo porque sé que, aunque la gente habría votado por mí, la mayoría tienen todavía mucho miedo como para nominarme". 

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1 comentario

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Zuleydis. Santocielo, el retraso, aunque no es culpa de ella.