Una cubana de 19 años, embarazada, residente en el municipio de San Juan y Martínez en Pinar del Río, se metió en un local abandonado después de perder su casa por el reciente paso del huracán Ian. Por ese motivo ha recibido amenazas de desalojo por parte de las autoridades, difundió en un vídeo en su perfil de Facebook el usuario Yerandy Valdés Ruiz.
La joven, de la que no se dice el nombre en el vídeo, expresó que fueron a sacarla ''la gente del Gobierno, todo el mundo ha venido, dicen que nosotros no podemos estar aquí porque esto es de una empresa, pero nosotros no tenemos para donde ir y de aquí no nos vamos a ir hasta que no nos den donde vivir''.
El local —aunque pertenece al Ministerio de la Construcción— se encuentra prácticamente en ruinas y en la grabación se puede apreciar que la joven, junto a otra mujer, viven en condiciones muy precarias.
A otra pregunta de Valdés Ruiz, la cubana afirma que mañana ingresará en el hospital materno y que no ha recibido ningún tipo de ayuda en lo que se refiere a materiales de construcción. El vídeo difundido no ofrece más detalles sobre la situación de la mujer afectada.
Los mayores destrozos causados por el huracán Ian en Pinar del Río estuvieron en el sector de la vivienda. De acuerdo a estadísticas oficiales fueron afectadas 107.117 viviendas de forma total o parcial en techos y paredes, de las cuales apenas se han podido recuperar un poco menos de 7.000 hogares.
El municipio de San Juan y Martínez fue uno de los más afectados por el ciclón. En la actualidad, a más de un mes del paso del meteoro, el servicio eléctrico está restablecido solo en un 66% de los hogares.
Aunque el Gobierno cubano no reconoce el desalojo como una práctica gubernamental, lo cierto es que es muy común su utilización para expulsar a mujeres con niños de locales estatales de alto interés gubernamental.
En otros casos, la negativa de las ''madres okupas'' a salir del local tomado hace que las autoridades las dejen en el lugar, un fenómeno que ocurre fundamentalmente en la capital del país.