El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) de Cuba desmintió rumores que circularon en las redes sociales sobre la existencia de nuevas regulaciones migratorias para trabajadores del sector, especialmente médicos especialistas en Medicina General Integral o recién graduados.
"A partir de información falsa que está circulando en las redes sociales sobre el permiso que deben solicitar algunos profesionales de la salud para viajar al exterior por asuntos particulares, el MINSAP aclara que no existen nuevas regulaciones para la salida del país de los trabajadores del sector", señaló la entidad en una nota publicada en su sitio web oficial.
"El 1ro de diciembre de 2015 entró en vigor la Resolución No. 994 del Ministro de Salud Pública como procedimiento interno para aplicar por la administración de las unidades del Sistema Nacional de Salud, a los trabajadores que son sujetos de las regulaciones del Decreto 306 del 11 de octubre del año 2012 'Sobre el tratamiento hacia los cuadros, profesionales y atletas que requieren de autorización para viajar al exterior'", añadió el MINSAP.
Según el texto oficial, "no existe regulación migratoria para los médicos especialistas en Medicina General Integral, ni médicos recién graduados, se mantiene la política migratoria aprobada en el año 2015" y "no es política del sector de la salud añadir nuevas regulaciones".
El Gobierno cubano retomó en diciembre de 2015 la política que obliga a profesionales de la salud a pedir autorización a altas instancias para viajar al exterior por motivos personales, y a esperar hasta cinco años para abandonar el país con la intención de residir fuera.
La política había dejado de aplicarse tras la llamada "actualización" de la Ley Migratoria que entró en vigor en enero de 2013.
En una declaración publicada en el diario del Partido Comunista, el régimen utilizó la entonces crisis de los cubanos en Centroamérica para justificar su retorno. Culpó, asimismo, a las disposiciones migratorias estadounidenses, especialmente al entonces en vigor programa de refugio a los profesionales de la salud de la Isla que escapaban durante misiones en el exterior.
Aunque las quejas por mal servicio, el estado de las instalaciones, reparaciones deficientes en los hospitales y otros problemas ya se acumulaban, el Gobierno argumentó que era su "prioridad garantizar altos niveles en los servicios de salud al pueblo cubano" y dijo que dedicaba a ello "importantes recursos humanos y materiales".
La Habana afirmó en 2015 que su decisión de volver a restringir las salidas de los profesionales de la salud "no significa que los médicos especialistas no puedan viajar o residir en el exterior", pero dijo que en lo adelante "se analizarán las fechas de salida del país, teniendo en cuenta el relevo de cada profesional, para propiciar un ordenamiento laboral que garantice la accesibilidad, calidad, continuidad y estabilidad del funcionamiento de los servicios".
El Decreto 306 de 2012, complementario de la política migratoria que entonces eliminó la necesidad de un permiso de salida del régimen para todos los ciudadanos que pretendían salir de Cuba por asuntos personales, establece que pueden ser regulados los "graduados de la educación superior" y "técnicos de nivel medio especializados que realizan actividades vitales para mantener los servicios de salud y la actividad científico-técnica".
En 2015, el régimen decidió impedir viajar al exterior, por asuntos particulares de forma temporal o permanente sin previa autorización, a los especialistas y residentes de último año de especialidades médicas, excepto los de Medicina General Integral.
Además de los médicos generales integrales, están exentos de pedir autorización para viajar los enfermeros, tecnólogos, estomatólogos y psicólogos, así como profesionales del ramo que hayan causado baja del mismo y no trabajen en centros del sistema de salud pública.
En diciembre del año pasado el Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP) también salió a desmentir otros rumores que circularon sobre nuevas regulaciones de autorizo a profesionales de la salud para viajar al exterior.
Una nota de la oficial Prensa Latina obvió entonces que la salida de médicos al exterior para cumplir misiones gubernamentales (la principal fuente de ingresos del régimen) afecta los servicios a la población.
Esto quedó evidenciado durante la pandemia de Covid-19, que las autoridades cubanas aprovecharon para enviar médicos a otros países en aras de obtener dividendos económicos y políticos.
Fuera del ámbito de la salud, el régimen utiliza la regulación migratoria para reprimir a opositores, activistas y todo aquel que le resulte incómodo. En los últimos meses, la policía política ha empleado este mecanismo de hostigamiento para chantajear a periodistas independientes.