La cantante cubana Liliam Ojeda compartió en su perfil de Facebook el precio exagerado de una rodaja de pez espada que se vende en una tienda en moneda libremente convertible (MLC) en La Habana, donde, además, en la misma moneda a la que la mayoría no tiene acceso, se ofertan frutas tropicales congeladas presuntamente importadas desde España.
"Con esta espada de acero te descorazonaré", escribió Ojeda para poner contexto a una foto con el precio del trozo de pescado (al parecer de poco más de unos 1.100 gramos) por 53,90 MLC (más de 7.000 pesos cubanos).
Ojeda también se refirió a un paquete con dados de fruta bomba congelados, en venta también en la misma tienda, al parecer el mercado en divisas Arrecife, de Miramar, en La Habana, según se puede leer en la etiqueta del pescado envasado.
"El paquete rojito de atrás, el que dice Vima... tiene cuadritos de papaya congelados. #CubaAvanzaYEnEsoMeDespierto", cerró irónicamente su publicación la artista.
"¿Te fijaste de qué imperio viene el emperador ese?"; "a ese precio debe ser el pez espada Excalibur o un filete de Moby Dick"; "nos tienen entre la espada y la papaya", fueron algunos de los comentarios al post de la cantante, quien aclaró que ella no compró nada.
"Yo gano el equivalente a 30 MLC al mes. Yo solo pasaba por ahí", escribió en respuesta a uno de los comentarios.
"Si chocas con unos salmones que vi en 100 y Boyeros, 18 MLC el kilo, y no les faltaba ni un diente a los animales. Me fui de la tienda con un 'empingue' que ni el rayo que le calló a los supertanqueros lo superaba", comentó otro seguidor.
Otros usuarios en Twitter ya se refirieron en días recientes a las frutas congeladas que se venden en MLC y que serían importadas de España cuando en Cuba se pueden producir.
"Cuando pienso en mercenarios, pienso en el dirigente cubano que compró mango, fruta bomba y melón en España en euros para venderlo aquí en MLC. Aun sabiendo que se van a vencer y Cuba perder el dinero", escribió el usuario identificado como A guy called Pete, quien acompañó su tuit de imágenes de los productos comercializados bajo la marca Vima, una multinacional que tiene presencia en la Zona de Desarrollo de Mariel (ZEDM).
"¿Cómo es posible que prefieran darle euros a España y no al productor cubano? Luego es el bloqueo el que impide que el cubano se desarrolle", consideró otro internauta.
Las incongruencias de la desastrosa economía cubana y la gestión estatal chocan más cuando la prensa oficial se hace eco de noticias de sobrecumplimientos de planes para exportar langostas, un producto al que muchos cubanos nacidos después de enero de 1959 ni han probado y solo se ve en las mesas de algunos hoteles y restaurantes privados y recepciones oficiales.
La estatal Unidad Empresarial de Base (UEB) Extractiva de Niquero, perteneciente a la Empresa Pesquera Industrial de Granma (Epigran), espera alcanzar más de 200 toneladas de langosta para la venta internacional, recogió el periódico oficial La Demajagua.
Rusbel González Remón, jefe del grupo de desarrollo de Epigran, dijo que en el segundo semestre del año deben superar las 218 toneladas del crustáceo, superando así el plan anual, fijado en unas 200 toneladas.
González Remón dijo que la falta de combustible ha afectado tanto la extracción como la industria, pero celebró que el Gobierno ha dado prioridad a este producto, muy demandado en el extranjero y un lujo en la Isla.
La UBE InduNiq, ubicada en Niquero, por su parte, espera poder cumplir su plan de producción a pesar de los apagones. El medio estatal dice que esto es posible, gracias al esfuerzo de sus trabajadores y a nuevas inversiones que se hicieron.
Según Jorge Rosa Acuña, jefe de planta de InduNiq, tras el levante de veda en julio, tenían un plan para el mes de 44 toneladas y en nueve días lograron 52.
"Independientemente de la actual situación energética, procesamos las 52 toneladas obteniendo un aprovechamiento industrial por encima del 87%. Resultado que nos ubica entre los mejores a nivel nacional", dijo.
Rosa Acuña dijo que se instalaron un nuevo túnel de congelación y un congelador de placa que multiplicó la capacidad de almacenamiento de la langosta.
"Los cambios tecnológicos que se hicieron en la industria favorecen el proceso. Anteriormente, demorábamos 24 horas para congelar una producción, hoy solo necesitamos ocho. El congelador de placa nos permite llevar a la par otras producciones de escama", detalló.
Manuel Santiago Sobrino Martínez, ministro de la Industria Alimentaria, dijo en septiembre de 2020 que productos como el camarón y la langosta son exportados para garantizar el dinero para la compra de los escasos alimentos que vende a través de la libreta de racionamiento y el consumo social.
"Si nos damos el gusto de comer langosta y camarones faltará la leche de los niños", señaló en una Mesa Redonda donde presentó los planes del Gobierno para una "soberanía alimentaria y cultura nutricional" en Cuba.
Dos años después, la escasez de leche golpea la mesa de los cubanos, al punto de que la distribución de la que llega racionada a los niños y enfermos crónicos se ha visto afectada y en el mercado negro una bolsa puede llegar a costar entre 500 y 750 pesos cubanos.
Ladrones a mano armada,ahora mismo donde yo compro,aquí en Suecia, tengo el salmón fresco,solo los lados de un salmón entero,sin espinas,ni cabeza,a 12 euros el kilo,como está la inflación,el precio está muy bien,están bajando.
Hace años que los precios en Cuba están por las nubes.
Precios que en otros paises con salarios por encima de los mil dólares ya parecen caros en la isla resultan intratables.
La diferencia con años anteriores consiste en que años atrás aún se podían comprar algunas cosas en pesos cuando ahora resulta imposible.
Por otra parte en otros paises el empresario suele tener muy en cuenta no perder la mercancía rebajando precios antes que se hechen a perder y no puedan venderlo para evitar perder la inversión.
En la isla parece que la lógica es otra: prefieren vender el producto hechado a perder para no perder dinero por mucho que no vuelvan a ver al cliente. Total como hay tanto desesperado por comprar cualquier cosa que se pueda comer.
A esto sólo se le puede llamar de una forma: pan para hoy y hambre para mañana.