En la noche del 29 de septiembre de 2021, en la localidad de El Cobre, en Santiago de Cuba, el menor de 15 años Daniel Vega Borrero fue asesinado tras recibir tres puñaladas. Una de ellas le alcanzó el pulmón, provocándole un shock hipovolémico y el posterior fallecimiento.
En los sucesos participaron, como autores o cómplices del homicidio, los jóvenes Manuel Alejandro Cruzata Alcántara, Cristian Nápoles Serrano y Dianny Menadier Silega.
Desde esa fecha hasta hoy los padres y la hermana de Vega Borrero han expresado su inconformidad con el actuar de la justicia cubana, pues consideran que la Fiscalía ha sido muy benévola con dos de los presuntos asesinos del menor.
Según su denuncia, Cristian Nápoles Serrano y Dianny Menadier Silega continúan en libertad, y solo ha sido procesado a Manuel Alejandro Cruzata Alcántara, a quien se le celebró juicio el 18 de abril del actual año. En el proceso recibió una condena de 13 años de prisión por los delitos de homicidio y lesiones, sentencia que aún no es firme.
La muerte de Vega Borrero, que toda su familia considera como un asesinato premeditado, muestra las grandes carencias que presenta tanto el sistema de justicia como la sanidad en Cuba. Ello trasciende de los hechos que relatan los allegados de la víctima, en una queja presentada a la Fiscalía Provincial de Santiago de Cuba:
"Cuatro meses antes, Cristian Napóles, uno de los que hoy está en libertad, había amenazado a Vega Borrero, pero la familia intervino y se evitó una desgracia. Ese día pusimos en conocimiento de la Unidad de la Policía de El Cobre tal suceso, pero no pudimos evitar lo que luego sucedió, porque ellos aprovecharon la falta de iluminación y el enyerbamiento del lugar para ejecutar el asesinato", expresaron en la misiva, entregada a las autoridades el 25 de noviembre de 2021.
"Apenas supimos que nuestro hijo había sido apuñalado, corrimos a darle los primeros auxilios en el policlínico, pero estuvimos más de cuatro horas esperando una ambulancia mientras perdía mucha sangre. El grupo médico de guardia trató de hacer lo posible, pero no tienen recursos y mucho menos ambulancia. A menos de un kilómetro queda el Hospital Ambrosio Grillo y no quisieron trasladarlo hasta allí, sino a un hospital que queda a más de 20 kilómetros", indican los familiares de Vega Borrero.
"Logró llegar al hospital con vida, pero después de una hora en el salón de operaciones murió, y no nos queda clara la explicación que nos dieron sobre su muerte", precisan.
La respuesta de Fiscalía Provincial de Santiago de Cuba a la queja fue que "no se habían encontrado elementos suficientes para identificar (a Cristian Nápoles) como responsable directo de la muerte de Vega Borrero", aseguró la fiscal provincial, Rebeca Mariño Santos, a principios de diciembre de 2021.
"A mi hermano le dieron tres puñaladas: una en el pecho, otra de 11cm debajo del brazo derecho, y otra en la planta del pie. Una sola persona no pudo haber dado tantas, porque él nunca se levantó ni se defendió", dijo a DIARIO DE CUBA Elienis Núñez Romero, hermana de la víctima.
"Nosotros hemos reunido muchos testigos que en su relato incriminan tanto a Cristian (Nápoles) como a Dianny (Menadier), pero hasta ahora las autoridades judiciales no nos hacen el menor caso", apuntó.
Núñez Romero apuntó además que "cuando la Fiscalía abrió el proceso, instruyó de cargos por los delitos de asesinato premeditado, tenencia y portación ilegal de arma blanca tanto a Manuel Cruzata como a Cristian Nápoles y a Dianny Mennadier, pero luego desestimaron esos delitos y los cambiaron por homicidio y lesiones, y ahí es donde dejan fuera a los dos últimos, que al juicio solo acudieron como testigos".
Sobre los móviles para cometer el asesinato, Elienis Núñez lo que conoce es que "mi hermano tenía dos primos muy queridos y siempre andaba con ellos. Uno de ellos tuvo un problema en una fiesta con Cristian Nápoles, y aunque en esa fiesta no se encontraba mi hermano, al parecer en un acto de venganza el día del asesinato solo le dijeron: 'el que se meta con Cristian se mete con nosotros'".
"Aparte de nuestras constantes reclamaciones a la Justicia y de un mejor trabajo ante la Fiscalía en Santiago de Cuba, hemos enviado mensajes al Tribunal Supremo y a un chat de la Presidencia y el Gobierno de Cuba en Facebook. En este último, caso la única respuesta fue ponernos un emoji de risa que me molestó muchísimo", refirió Núñez Borrero.
En el nuevo Código Penal, aprobado en abril por la Asamblea Nacional del Poder Popular, el delito de asesinato contempla penas de 20 a 30 años de prisión, e incluso la pena de muerte, de darse determinadas circunstancias agravantes.
"No cejaremos en nuestro empeño para que se haga justicia de verdad. Mientras haya dos personas sueltas y culpables que segaron la vida de un menor de 15 años y han destruido a nuestra familia, no nos cansaremos de exigir justicia", dijo enfática la hermana de Vega Borrero.
Las constantes quejas sobre el mal trabajo de la Justicia cubana por parte de afectados y de juristas en casos de delitos comunes, contrasta con la rapidez con que actúan las autoridades ante acciones delictivas con un evidente trasfondo político.
El vocero del régimen Humberto López resaltó en un reciente espacio en el Noticiero Estelar de la Televisión Cubana cómo en menos de una hora la Policía habría capturado a dos hombres que lanzaron cócteles molotov contra una pequeña tienda en la barriada de Lawton, en el municipio habanero de Diez de Octubre.
La "revolución" no está para cuestiones de justicia, salvo cuando le conviene, y un muchachito de a pie no le interesa. Miren a ver si se ha hecho justicia con lo muertos del remolcador 13 de Marzo.