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Incendio en Matanzas

Tras la partida de los bomberos venezolanos y mexicanos, llegan a Matanzas funcionarios de Irán

El Gobierno de Cuba vuelve a demostrar que prefiere recurrir a sus aliados políticos para enfrentar la crisis.

La Habana
Los iraníes al arribar a La Habana.
Los iraníes al arribar a La Habana. Gobierno de La Habana / Facebook

Las autoridades del Gobierno de La Habana informaron del arribo el lunes de tres especialistas en incendios de Irán que visitarán en Matanzas la zona donde se produjo el mayor desastre petroquímico de la historia de Cuba, en el que cuatro depósitos de combustible de la Base de Supertanqueros quedaron destruidos tras una semana en llamas.

Según una nota del Gobierno capitalino en sus redes sociales, los iraníes están "altamente calificados en temas de petróleo e incendios petroleros".

La información precisa que estos llegaron "para ayudar a nuestro Cuerpo de Bomberos y a CUPET por el incendio de la Base de Supertanqueros de Matanzas".

Los enviados de Irán son Mazaher Ansari, director general de Salud, Seguridad y Medio Ambiente del Ministerio del Petróleo del país persa; Shahram Ahmadi, vicedirector del Departamento de Seguridad y Bomberos del Ministerio del Petróleo; y Farhad Molai, experto técnico y director de salud, seguridad y medio ambiente de la empresa petroquímica Asalooyeh.

"La visita se produce por la intervención directa del alcalde de Teherán y el ministro de Petróleo de ese hermano país, que desde el primer momento enviaron sus condolencias y expresaron su disposición a ayudar", afirma la nota.

Los funcionarios "realizarán intercambios con nuestros bomberos, con especialistas de CUPET y visitarán también Matanzas, para apreciar en el lugar lo ocurrido".

Según el Gobierno de La Habana, en unos días llegará desde Teherán a Cuba un donativo de medios para el Cuerpo de Bomberos y otro de medicinas para el tratamiento de las quemaduras.

El arribo de los iraníes se produce después que las autoridades cubanas despidieran a los bomberos y especialistas llegados la pasada semana desde Venezuela y México, y cuya contribución en medios de extinción y productos químicos habría sido decisiva para contener el incendio, para el cual las autoridades cubanas demostraron estar mal preparadas.

La Habana vuelve a demostrar que prefiere recurrir a sus aliados políticos para enfrentar la crisis, después que muchos cubanos reclamaron al Gobierno por no solicitar ayuda a EEUU. Ante ello, las autoridades indicaron que Washington solo ofreció asesoramiento técnico. No obstante, la Administración de Joe Biden aclaró que nunca La Habana hizo una petición formal de ayuda.

Asimismo, al día siguiente de declararse el incendio, el canciller cubano Bruno Rodríguez tuiteó: "Agradezco profundamente los mensajes de solidaridad y los ofrecimientos ante este difícil momento", para a seguidas especificar: "Nuestra política exterior está activada para recibir la ayuda de países amigos".

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3 comentarios

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Profile picture for user Pedro Benitez

Quizás para cooperar con la reconstrucción de la capacidad de almacenamiento; y a cambio algún tráfico de información o algo por el estilo.

Profile picture for user Plutarco Cuero

La sospecha de que la explosión pudo haber sido un acto audaz por parte de los opositores al régimen podría explicar por qué, si bien los expertos estadounidenses brindaron cierta orientación técnica a Cuba, el gobierno cubano nunca solicitó asistencia en el lugar para apagar el incendio, según el Departamento de Estado.

“Para mí, en mi opinión, esto no fue un rayo, y la razón por la que no quieren que Estados Unidos esté allí es porque podríamos probar fácilmente según el lugar del incendio, qué fue lo que causó la ignición y determinar qué provocó este incendio”, dijo Fernández.

por Fabiola Santiago ENH

Ahí ya los bomberos no tienen nada que hacer. Me han mandado varios vídeos y fotos del lugar y es difícil reconocer los edificios y lugares donde trabaje un montón de años, buldozer es lo que lleva aquello o alquilarlo para filmar material didáctico sobre las consecuencias de una incorrecta explotación de bases de combustible.