Las provincias de Camagüey y Holguín viven en los últimos días una situación crítica en varios servicios, incluido el abasto de agua, a causa de los apagones por la crisis del sistema electroenergético nacional.
En Camagüey, las autoridades calificaron de "muy compleja" la situación después de que "el lunes el déficit de electricidad ocupó, incluso, el 90% de la demanda provincial", publicó el periódico oficial Adelante.
"Con la entrada al sistema de la Central Termoeléctrica Antonio Guiteras, mejoró la disponibilidad; sin embargo, las circunstancias siguen siendo desfavorables y el impacto sobre los servicios y la economía también es negativo", señala el medio local.
El primer secretario del Partido Comunista en Camagüey, Federico Hernández Hernández, dijo que la crisis electroenergética no está en las manos de las autoridades, admitió la falta de combustible y añadió que se "trabaja para cumplir con tres prioridades fundamentales: salud, transporte y comunales."
Uno de los problemas más graves que golpean a los camagüeyanos es el abasto de agua, que se ha visto afectado por estos días con mayor fuerza. Leonardo Soto Romero, delegado del Instituto de Recursos Hidráulicos en Camagüey, dijo que ya los tres embalses están aportando agua al sistema hidráulico y el miércoles se estuvo bombeando agua hacia algunas zonas.
En cuanto a la salud pública, el director provincial, Dr. Carlos Morán Giraldo, afirmó que está garantizada la atención médica de urgencias y emergencias. "La provincia mantiene limitaciones en el transporte sanitario y en algunos municipios se están utilizando medios alternativos para trasladar a los pacientes" en medio de una "difícil situación epidemiológica, fundamentalmente por los elevados casos de arbovirosis y las acciones intensivas que se llevan a cabo para solucionarlo, a las cuales también se les destina combustible".
El escasez de combustible también ha afectado la distribución en tiempo en las bodegas de los productos de la libreta de racionamiento como el arroz y el azúcar. La harina solo alcanza para el pan racionado y está ausente de otros comercios. También hay problemas con la distribución de la leche de los niños y el aceite.
Daniel Iglesias Guzmán, coordinador de programa de alimentación en el Gobierno Provincial, calificó como una solución a la escasez de comida y al problema de la cocción de los alimentos en los hogares con los apagones el establecimiento de 70 puntos de venta de comida criolla en las comunidades, platos que hay que pagar.
"Diversas panaderías se convertirán en centros de producción de alimentos. Serán vendidas 'completas' de 35 pesos o menos, para disminuir un poco la carga de la elaboración alimenticia en los hogares", dijo Adelante.
En otro reporte, el medio estatal dijo que 11 carros pipas tiene que servir el agua a los lugares donde más escasea: la parte alta de La Caridad, Torre Blanca, las calles Lugareño y Honda, Florat, entre otros; además de las instituciones a las que también se presta el servicio, como el hospital pediátrico, el hogar de ancianos, círculos infantiles.
En Holguín no es muy distinta la situación energética. Las interrupciones del servicio eléctrico dejan sin agua a la población. Se ha tenido que ubicar cada sistema de distribución en un mismo bloque de apagones, para garantizar que las estaciones de bombeo conectadas a cada sistema funcionen al restablecerse el fluido eléctrico.
"En la provincia son 88 las zonas de distribución y una población superior a las 123.000 personas mayormente afectadas por la suspensión del fluido eléctrico, fundamentalmente de los municipios de Holguín con 42 zonas, Banes, la cabecera municipal de Calixto García, Frank País, Levisa en Mayarí, y Urbano Noris, donde también influyen las roturas de equipos por igual causa", informó el periódico provincial ¡Ahora!.
La situación con los apagones no tiene para cuando acabar y la última determinación de la Empresa Eléctrica en Villa Clara ha sido poner a sus clientes angustiados por los apagones a escoger la forma en que quieren su dosis.
"La Empresa Eléctrica Villa Clara y la gobernación de la provincia solicitan al pueblo villaclareño que, por esta página institucional y por el Portal del Ciudadano, comuniquen su criterio acerca de cuál de las dos propuestas de afectaciones eléctricas consideran más viable: 1) Afectación de un máximo de 12 horas en el día, seccionadas en seis horas en un momento y seis horas en otro momento. 2) Afectación de un máximo de 12 horas en el día, de manera continua", escribió la entidad estatal.
Las críticas de los villaclareños no se hicieron esperar.
Mailyn Acosta escribió de manera sarcástica: "Para que después no digan que la decisión no fue tomada por el pueblo. Ninguna de las dos. Busquen soluciones, las que sean, y no hagan un concurso de participación 'escoge tu apagón favorito'".
Claudia Isabel Mentado consideró que "la publicación está de meme" y la calificó como "una desconsideración total".
"Dándole a elegir al pueblo tan semejante falta de todo. Cada día quieren normalizar la miseria y actualmente lo más básico se ha vuelto un lujo. Hoy tema corriente es una burla para cualquier cubano dentro y fuera de la Isla. Estamos tan descontentos que ya nadie cree en el sistema, cualquier decisión es para más desgracia", añadió Mentado.
Paula Santana dijo: "¿Qué piensan de nosotros? No tenemos carbón, no hay leña, a Encrucijada nunca le han dado gas, cómo cocinamos, cómo guardamos el poco alimento que conseguimos y a qué precio, y de contra no podemos dormir. Cuál es la esperanza, porque no se ve un rayo de luz para este pueblo".
En palabras de Anaily Perez Montalvo, lo que se quiere "es electricidad las 24 horas para vivir dignamente", mientras Yeney Cepeda Valdivia se preguntó: ¿Y la opción de que dimitan? ¿No será válida?".
Los interminables apagones en pleno agosto han provocado que decenas de ciudades y poblados de la Isla se lancen a las calles para exigir una solución definitiva al asunto. El Gobierno ha reconocido la obsolescencia tecnológica de las plantas de generación y ha culpado al embargo de EEUU de su incapacidad para invertir en ellas. Esto, mientras construye decenas de hoteles de lujo, más del 80% de ellos financiados con capital cubano.
"En Villa Clara las autoridades ponen a la población a determinar cómo quieren sus dosis programadas de apagones."
Es algo así como preguntarle al reo cómo quiere sus dosis de latigazos.