Autoridades cubanas dijeron este lunes que el incendio en la Unidad 2 de la Central Termoeléctrica (CTE) Lidio Ramón Pérez (Felton) de Holguín, que acabó con las esperanzas de los cubanos de salir de los apagones, no fue resultado de sabotaje o mala manipulación, según el peritaje realizado hasta el momento.
Así dijo el ingeniero Edier Guzmán Pacheco, director de Generación Térmica de la UNE, en la misma comparecencia en la Mesa Redonda que el ministro de Energía y Minas, Liván Arronte Cruz, reconoció que la "compleja y tensa" situación del sistema electro energético en Cuba no tiene solución inmediata.
Arronte se refirió al incidente del pasado 8 de julio en Felton como un "suceso que interrumpió todas las estrategias para enfrentar los meses de verano con mayor estabilidad del sistema", recogió el diario oficial Granma.
Ya en un proceso de ajuste y prueba final para la sincronización al SEN, ocurrió el incendio en la caldera de la Unidad Dos de esa CTE, debido a una fractura en una tubería de combustible de retorno de los quemadores, que provocó un daño significativo en una de las cuatro columnas principales que tiene la caldera, lo cual impidió poder cumplir con el compromiso previsto de aportar para el verano los 740 megawatts (MW). El siniestro determinó que se perdiera "la reserva mínima necesaria para cubrir la demanda del sistema", afirmó el ministro.
Guzmán Pacheco dijo que "hasta el momento no hay indicios de que el incendio, que provocó graves daños en la instalación, haya sido provocado por un sabotaje o un error de manipulación".
El origen del fuego estuvo en uno de los codos de la tubería de recirculación de combustible, donde se presentó una avería.
Según el funcionario, la rápida actuación del comando de bomberos que radica en la termoeléctrica, y de las brigadas contra incendios compuestas por los trabajadores de la instalación, evitó daños peores y permitió la extinción del fuego en 35 minutos.
No obstante, las severas afectaciones en la caldera y en la estructura que la soporta no tendrán solución en el corto plazo. Se han realizado trabajos de aseguramiento para evitar que la estructura se derrumbe y se labora para desmontar las partes dañadas y en cómo sería su rehabilitación, añadió.
Sin embargo, volver a poner de alta la Unidad Dos de Felton podría demorar más de un año.
Arronte Cruz dijo que, "actualmente, la reserva de operación" en el SEN es "insuficiente para cubrir la demanda, por lo que se hacen inevitables las afectaciones al servicio".
Dijo que en el verano se prevé tener por lo menos alrededor de 150 MW de reserva y que, para que el SEN opere de manera estable y segura, requiere una potencia de reserva disponible igual o mayor que 500 MW.
Arronte Cruz agregó que, además, se suma la inestabilidad en las unidades de generación que se encuentran operando, fundamentalmente las térmicas, por la falta de mantenimiento.
Admitió que también se han producido limitaciones e inestabilidad con el combustible, principalmente con el diésel, que es el que se utiliza en la generación de electricidad, junto al aumento, en los últimos días, de la demanda del sistema por el incremento de las temperaturas.
Así, la solución para los apagones no llegará durante el verano, ni tampoco después. La agobiante situación ha provocado ya estallidos sociales puntuales en la Universidad de Camagüey y Los Palacios, en Pinar del Río, así como cacerolazos y protestas nocturnas en diversas poblaciones.
Mientras los cubanos tratan de resistir cortes del servicio de hasta más de diez horas, una epidemia de dengue que ya ha provocado varias muertes, sobre todo de niños, se extiende. Los padres de la Isla se muestran impotentes durante las noches sin electricidad, que les impide espantar los mosquitos que transmiten la enfermedad.
El sabotaje empezo en 1959 e incluyó cada aspecto de la sociedad, la economía, el medio ambiente, la ética y los valores de la que fuera una de las naciones más prósperas del hemisferio occidental y ahora es un burdel en ruinas.