El senador cubanoamericano Bob Menéndez advirtió que la Cumbre de las Américas "es una oportunidad para las democracias, no para los matones autoritarios de todo el hemisferio, para forjar una agenda que promueva nuestra prosperidad compartida y nuestros valores democráticos".
En reacción a la dilatada decisión de Washington de no incluir en la reunión a La Habana, Caracas y Managua, el demócrata por Nueva Jersey subrayó que "desde el comienzo de su Administración, el presidente Biden dejó en claro que se concentraría en restaurar la credibilidad y el liderazgo de los EE UU en la campaña mundial para fortalecer los gobiernos democráticos y contrarrestar las fuerzas autoritarias".
"Como resultado de mis reiteradas consultas con la Administración, me complace ver que el presidente continuará cumpliendo esa promesa al preservar el estándar de que la Cumbre de las Américas siga siendo una reunión para las democracias", puntualizó en una declaración oficial.
En cambio, admitió que "después de años de absoluta negligencia y abierta hostilidad hacia la asociación entre Estados Unidos y México por parte de Donald Trump, la ausencia del presidente López Obrador en la Cumbre lamentablemente retrasará los esfuerzos para continuar reparando la relación y cooperar en temas pertinentes al bienestar de nuestros dos naciones".
Menéndez aseguró que se une "a los que están cada vez más preocupados por la decisión del presidente López Obrador de apoyar a dictadores y déspotas en vez de representar los intereses del pueblo mexicano en una cumbre con sus socios de todo el hemisferio".
El senador, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, cuestionó el mes pasado las medidas anunciadas por la Administración de Joe Biden hacia Cuba.
"Mientras el régimen de Díaz-Canel continúa su despiadada persecución de innumerables cubanos por participar en las manifestaciones pro democracia del año pasado, corremos el riesgo con este anuncio de enviar el mensaje equivocado, a las personas equivocadas, en el momento equivocado y por todas las razones equivocadas", expresó en referencia a las altas condenas de prisión impuestas por el régimen de la Isla a ciudadanos que participaron en las históricas protestas antigubernamentales que estallaron el 11 de julio en varias ciudades cubanas.
Menéndez recordó en su comunicado la visión romántica que ha generado la Revolución cubana por décadas, pese a la confesa brutalidad de líderes como Ernesto Guevara, quien reconoció ante las Naciones Unidas que en Cuba se fusilaba y anunció que se seguiría haciendo.
"En resumen, todas las falsas promesas de cambio en la Isla nunca ocultarán la brutalidad de las propias palabras que el mismo Che Guevara señaló ante las Naciones Unidas en 1964: 'fusilamientos, sí, hemos fusilado, fusilamos y seguiremos fusilando'. Ninguna frase sintetizará mejor la verdadera naturaleza de este régimen. Durante más de 60 años, las mareas del romanticismo hacia Cuba han ido y venido, pero siempre se han estrellado con fuerza contra las rocas de la dura realidad del pueblo".
"Hoy debe representar otro recordatorio de que debemos basar nuestra política en esa realidad, reafirmar el compromiso indiscriminado de nuestra nación de luchar por la democracia desde Kiev hasta La Habana, y dejar claro una vez por todas que nuestro éxito se debe medir con libertad y derechos humanos y no con dinero y comercio", concluyó.