El paso instalado para el tránsito de los peatones por una zona de demolición del antiguo restaurante Moscú de La Habana quedó aplastado por los propios escombros de la obra, que se ejecuta desde marzo pasado para dar paso a la construcción de una instalación hotelera.
Usuarios en redes sociales, que compartieron imágenes de la destrucción, dijeron que el derrumbe ocurrió por la esquina de 23 y P. También aclararon que no hubo heridos.
"Algo salió mal y los escombros aplastaron el paso techado para peatones levantado en la calle con la intención de proteger de esos riesgos", publicó el grupo de Facebook Cuba Accidentes Impactantes, así como el perfil del usuario Orlando Reyes.
"Dios divino, pero ¿no queda ya nadie con cerebro en Cuba como para planear y organizar correctamente la zona de un derrumbe? ¿No hay nadie responsable que diseñe algo seguro para la población en estos casos?", se preguntó un internauta identificado como Tan Ros.
"Entre explosiones de gas, quema del tabaco y derrumbes, el occidente se cae", opinó Reinaldo García.
Cuando se supo de la demolición del antiguo Moscú, muchos cubanos despertaron la nostalgia. "Ahora sí es definitivo. El restaurante Moscú si cree en lágrimas". Así, y con una imagen de la demolición, una usuaria en Facebook informó del fin del edificio. El proceso de desarticulación del inmueble dará paso a un proyecto del Gobierno para construir un nuevo hotel en el corazón de La Habana.
El Moscú, devastado por un incendio en 1989, fue en los años 40 y 50 el Cabaret Montmartre. El periodista y escritor Ciro Bianchi, en su artículo "Historia perdida del Sans Souci", escribió que a mediados de 1950 el mafioso estadounidense Meyer Lansky se convirtió en el dueño mayoritario del famoso centro nocturno ubicado en La Rampa.
Por su sala pasaron artistas internacionales de la talla de Edith Piaf y Lola Flores, y en 1947 Frank Sinatra y Ava Gardner lo visitaron como parte de su luna de miel.
Jorge Luis Rodríguez, inversionista del proyecto de construcción del nuevo hotel, dijo a inicios de febrero a la oficial Agencia Cubana de Noticias (ACN) que estaban concluyendo la etapa de preparación técnica para acometer la demolición del inmueble. Añadió que el proceso de desmantelar el edificio durará cinco meses.
El inversionista admitió que el restaurante Moscú, ubicado en la Calle P entre Humboldt y 23 en el Vedado, "dejó huella en quienes lo visitaron por su decoración, oferta gastronómica y servicio".
Ese lugar era el antigua Cabaret Montmartre donde un comando del grupo terrorista del Directorio de la Universidad asesinó a tiros al Coronel Blanco Rico.
Mientra más uno tiene más quiere. La ambición y egoísmo de López Calleja no tiene límites. Él quiere ser émulo del dueño de los holeles Hilton. Es un tipo despiadado al que no le importa a cuántos tiene que dejar viviendo en la calle con tal de seguir construyendo hoteles y más hoteles. Él es uno de los peores engendros de esa revolución que decía ser para los pobres, pero como ellos, los mafiosos, todo lo dicen al revés, esa revolución, o robolución, se hizo para formar una oligarquía cleptocrática a costa de los pobres, a quienes han sitiado por hambre y convertido en esclavos.