La noticia, de hace pocos días, parece muy alentadora: "Habanos S.A. logró récord de 568 millones de dólares en negocios", que —según el diario oficial Granma— se enfocan principalmente a la exportación de puros, cigarrillos, materia prima y las ventas en divisas en el mercado interno, estas últimas muy deprimidas debido a la bajada del turismo.
Se trata específicamente de la filial comercializadora en divisas de la empresa Cubatabaco, perteneciente al grupo empresarial Tabacuba, con categoría de "Organización Superior de Dirección Empresarial" (OSDE) y que cuenta con un número mayor de empresas encargadas del resto de las actividades.
Los directivos cubanos y españoles de la empresa mixta, citados en la nota de Granma, atribuyen los buenos resultados de ventas (15% de incremento con respecto al año anterior) a una más eficiente estrategia de marketing. "La compañía se supo adaptar" a las anomalías del mercado, según Leopoldo Cintra González, vicepresidente de desarrollo de Habanos S.A.
Pero es llamativo que los datos generales de la empresa no se hagan públicos ni se mencionen para explicar sobre qué respaldo productivo se sustenta el incremento, máxime cuando los antecedentes en los últimos dos años son negativos, con bajas en la producción por falta de insumos e insatisfacción de los productores de tabaco con los precios injustos que les paga Tabacuba por sus cosechas.
Una empresa puede ver incrementados sus ingresos por mayor producción, más valor agregado debido a mayor eficiencia, mejor estrategia de ventas y, en el caso de Cuba, que es un mercado muy particular debido a la fuerte intervención estatal, podría incluirse el incremento de la exportación en detrimento del mercado interno en moneda nacional (CUP). Y esta última parece ser el sostén de tan singular resultado económico.
"El precio (oficial) de una caja de cigarros es de diez pesos, pero no se vende en ningún lado: ni en las cafeterías, ni en las tiendas. Donde único puedes encontrar, y de vez en cuando, es en el mercado negro, pero a 120 pesos o más, o sea, 12 veces el precio establecido. Es un abuso en un país que se produce tanto tabaco", dijo a DIARIO DE CUBA Ricardo, un residente en Mayarí que fuma desde hace 18 años.
"Ojalá me fuera fácil dejarlo y ya. Es un vicio difícil de soltar. Me he pasado hasta tres días sin encontrar; hay que ir barrio por barrio averiguando quién tiene. La gente da lástima, correteando por una caja de cigarros y tan cara, porque quien te vende hoy mañana no tiene, no es algo fijo, estable", añadió.
Más o menos es la situación en todo el país. Incluso en las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC), cuyas ventas tributan en los resultados económicos de Habanos S.A. hay desabastecimiento.
"Es que todo el cigarro que pueden vender afuera, lo venden afuera, y la divisa que está aquí la recogen con salchichas o pollo. La que está dentro del país (la divisa) ya la tenemos segura, la de afuera es la que importa para aumentar la recaudación", opinó un funcionario vinculado al comercio mayorista, bajo condición de anonimato.
"La tarea ahora es recaudar divisas por todos lados, aunque la gente pase trabajo para fumar. Al final, es un vicio, no es de primera necesidad. Faltan cosas de primera necesidad, dígame usted el cigarro, que es dañino", agregó.
Tabacuba hizo público que, en la pasada campaña tabacalera, 2021-2022, redujo en un 10% las áreas plantadas "por falta de insumos", un dato que podría repercutir negativamente en la calidad de las hojas que se cosechen. Esto contradice la mentalidad exportadora que promueve el Gobierno de Díaz-Canel, ya que limita las inversiones en un sector donde las ventas son muy seguras, mientras se priorizan otras en sectores como el turismo, con un futuro inmediato incierto.
Con la baja productiva planificada, e incluso obviando el impacto del disgusto de los productores, es predecible que, si Habanos S.A. pretende seguir incrementando sus ingresos en divisas, va a seguir siendo en detrimento del mercado interno, es decir, del consumidor cubano que no tiene dólares.
Es una falta de respeto al pueblo. Los mafiosos ganan millones a costa del trabajo esclavo- reclusos y reclutas de la mili los obligan a recolectar hojas de tabaco sin remuneración- y los que reciben salario apenas les alcanza para comer ¿Como van a tener energías para trabajar? Ya el pueblo esclavizado está respondiendo a tales abusos. Una tabacalera fue incendiada y los incendios en acopios de tabaco son rampantes. Ya el pueblo está diciendo BASTA DE ABUSOS. Bienvenidos los incendios.
A LA LUCHA A LA LUCHA
LAS VÍCTIMAS SON MUCHAS
PATRIA Y VIDA
VENCEREMOS