El Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) de Cuba anunció la celebración de una reunión exprés el próximo viernes con sus aliados de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), después que los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua fueran excluidos por EEUU de la Cumbre de las Américas del próximo mes.
Según la nota, que no menciona la cita de junio en Los Ángeles a la que La Habana, Caracas y Managua no han sido invitados por Washington debido a su historial de derechos humanos, en el encuentro en la Isla los gobiernos reunidos "compartirán estrategias de desarrollo comunes y analizarán la situación política regional".
A la cita asistirían representantes de Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Dominica, Ecuador, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda, y Santa Lucía, todos miembros del ALBA, una organización creada hace 17 años por los desaparecidos Fidel Castro y Hugo Chávez.
Según algunos funcionarios de Washington, la Administración de Joe Biden todavía negocia la participación de La Habana, luego de que algunos presidentes, como Andrés Manuel López Obrador y Luis Arce, amenazaron con no asistir si el régimen de la Isla no es invitado.
Un primer grupo de invitaciones para el encuentro se envió la semana pasada, según un funcionario de la Casa Blanca que añadió que la Administración está considerando otras invitaciones. Tampoco la Casa Blanca ha hecho pública la lista de invitados.
El lunes, un funcionario de la Administración dijo a CNN que el Gobierno de Biden está evaluando opciones para incorporar "las voces del pueblo cubano, venezolano y nicaragüense en el proceso de la Cumbre".
La semana pasada, EEUU y México mantuvieron conversaciones sobre las opciones específicas de México para asistir a la cumbre, según una fuente familiarizada con las discusiones. Las conversaciones están en curso y aún no se ha tomado una decisión, dijo la fuente.
El ex senador Christopher Dodd, que actúa como asesor especial para la Cumbre, dirigió las discusiones por parte de EEUU vía telefónica el pasado miércoles, según un funcionario de la Casa Blanca.
Las discusiones, dijo el funcionario, fueron amplias e incluyeron conversaciones sobre la asistencia de México.
"Es una cumbre que se organiza en torno a conversaciones entre presidentes o primeros ministros", dijo un alto funcionario guatemalteco a CNN. "La cumbre es importante en sí misma que ocurra, pero sería menos exitosa si no es al más alto nivel", agregó.
Antes de que se enviaran las invitaciones, el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, dijo que no asistiría a la cumbre después de que Estados Unidos criticara el nuevo nombramiento del fiscal general de su país. No está claro si cambiará su postura tras la publicación de las invitaciones.
Otros países latinoamericanos, además de México y Bolivia, han expresado su desacuerdo con la no invitación a Cuba, Venezuela y Nicaragua. La presidenta de Honduras, Xiomara Castro de Zelaya, escribió en Twitter: "Si no están todas las naciones, no es una Cumbre de las Américas".
"Algunos no van a ir, como Venezuela, Cuba, Bolivia y algunos países caribeños. Otros mandarán a sus cancilleres y otros, como Alberto Fernández, presidente de Argentina, irán, pero con protesta incluida", afirmó en declaraciones al diario La Nación un alto funcionario de la Presidencia argentina.
Fuentes diplomáticas argentinas señalaron que "todo indica que el presidente argentino participará y en su discurso principal planteará la contradicción de hacer una cumbre sobre democracia y migraciones mientras se mantienen países excluidos, y más con su rol de presidente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)", citó Europa Press.
Andrés Manuel López Obrador, según fuentes oficiales, delegará en su ministro de Exteriores la representación mexicana en la cumbre, mientras que Fernández y el presidente chileno, Gabriel Boric, estarán presentes, aunque protestarán por la no invitación de La Habana, Caracas y Managua.
Matthew Rooney, director del Institute Outreach and Strategic Partnerships en el George W. Bush Presidential Center, señaló que no está fuera de lo normal que la Cumbre solo invite a líderes democráticos, pero el retroceso de las últimas semanas habla de la dinámica cambiante en la región.
"Estados Unidos debería poder invitar a quien quiera a su casa y los demás invitados deberían estar contentos de ser invitados", dijo Rooney a la CNN.
"Envía una señal política de que el poder de atracción de Estados Unidos no es lo que solía ser y la fuerza del compromiso de la cumbre con la democracia no es lo que solía ser", indicó.
Bidél Burgundy Joe ... el presidente electo por Davos ... en contra de la voluntad del soberano ...
Y aquello de que EEUU no negocia con terroristas ,donde quedo' ?Ahora da marcha atras y acepta la participacion de las dictaduras de izquierda,que mal va a lucir .El criminal Diaz Canel doblega al gobierno de EEUU.