Cuba es una 'potencia médica', pero muchos ciudadanos tienen que viajar fuera para curarse

Aunque la propaganda del Gobierno afirma que Cuba es una potencia médica y ofrece a pacientes extranjeros la posibilidad de atenderse en la Isla en centros especializados que cuentan con todos los recursos, el número de cubanos que solicitan visas humanitarias a otros países por razones médicas es cada vez mayor.

A inicios de abril, el grupo de Facebook "Sembrando Esperanzas" publicaba el caso de Alexia Milagros, quien padece una enfermedad llamada Pompe, que provoca debilidad muscular generalizada rápidamente progresiva y retraso en el desarrollo.

La niña es la única paciente viva en Cuba con ese diagnóstico. Su familia estaba "luchando por una visa humanitaria", para que pudiera tratarse en  EEUU. Una farmacéutica de ese país les donaba el medicamento que necesitaba Alexia, pero el tratamiento costaba 10.000 dólares que no tenían. 

En marzo, la usuaria Yunia Etecsa pedía una visa humanitaria para su hija Luna Morejón Santos en un post, sin especificar su padecimiento de la niña. Sus publicaciones posteriores permiten suponer que la consiguió. 

En febrero arribó a Miami la niña de tres años Ashly María Rodríguez, junto a su madre, para ser tratada de un tumor cerebral, de acuerdo a una publicación en Facebook.

A finales del propio mes, Karla Guiardinú Valiente pedía ayuda en la misma red social para Vanessa, una cubanita de siete años, "diagnosticada con un tumor cerebral para el cual en Cuba no hay tratamiento posible y la esperanza de vida es muy corta".

Según el post, el Hospital Larkin de EEUU había aprobado el tratamiento, pero la madre debía tramitar una visa humanitaria y reunir el dinero necesario, para lo que se había iniciado una campaña de recaudación de fondos. 

En enero, el medio Cubaenmiami publicaba que un niño cubano llamado Franco, que padece leucemia linfoblástica aguda, había llegado a Miami junto a su madre gracias a una visa de este tipo. 

Estas y otras historias se suman a la de Claudia Díaz Martínez, paciente de cáncer, cuyo esposo, Emilio Milián Socorro, decidió gestionar un visado humanitario para que ella pudiera ser tratada en Estados Unidos, tras haber sido víctima de mala praxis en la Isla, según sostuvo él en entrevista con DIARIO DE CUBA.

También el cineasta y animador cubano Víctor Alfonso Cedeño publicó en septiembre de 2020, una carta abierta en sus redes sociales informando sobre su padecimiento de cáncer y solicitando una visa humanitaria para atenderse en EEUU.

Después de dos operaciones, fue sometido a un tratamiento con radioterapia de electrones y fotones que fue interrumpido en varias ocasiones por roturas técnicas. El tumor no solo no desapareció, sino que aparecieron otros y los médicos le informaron a Alfonso Cedeño que su caso era inoperable.

Tras investigar, el cineasta supo sobre instituciones y hospitales en EEUU que ofrecían tratamientos novedosos y personalizados, por lo que decidió solicitar la visa humanitaria. Publicaciones recientes en Facebook permiten deducir que está luchando por su vida en ese país, año y medio después de que los médicos cubanos lo enviaran a su casa "a esperar una muerte cercana", pues solo podían ayudarlo "con cirugías paliativas a medida que empeore la situación o en caso de que ocurra la metástasis pulmonar u otras afectaciones".

La visa humanitaria, que consiste en un permiso de residencia temporal en el país, no se entrega solo por motivos de salud, sino en general a personas vulnerables en situación de emergencia o por razones de interés público, pero la mayoría de los cubanos la pide por razones médicas.

Debido al continuo deterioro del sistema de salud cubano, que durante la pandemia de Covid-19 provocó que muchos pacientes de cáncer y otras dolencias no recibieran sus consultas, no es descabellado vaticinar que estas solicitudes aumenten.

Por eso, y teniendo en cuenta que EEUU es el país que recibe más peticiones de visas humanitarias de ciudadanos cubanos, DIARIO DE CUBA explica a sus lectores dentro de Cuba qué tener en cuenta y cómo proceder ante la necesidad de obtener un tratamiento médico en la nación norteña.

La persona interesada debe solicitar una visa de no inmigrante al Departamento de Estado. Incluso mientras estuvieron suspendidos la mayoría de los servicios consulares, tras la partida del personal no esencial de la Embajada de EEUU en Cuba, debido a los presuntos ataques acústicos de que fueron víctimas varios funcionarios estadounidenses, las citas para solicitud de visas de no inmigrante están disponibles para quienes presentaran "una condición de salud de emergencia que necesita tratamiento médico en los Estados Unidos", según la página de la sede diplomática.

Dicha página y el sitio oficial de Inmigración de EEUU, informan que el solicitante debe presentar "una carta de un médico o institución médica en Cuba con el diagnóstico de la condición médica del solicitante de visa, además de una confirmación que indique que su enfermedad no puede ser tratada en Cuba".

También debe presentar una carta de un médico o institución médica en EEUU que indique "la disposición y capacidad de tratar la condición médica del solicitante, la duración del tratamiento, y el costo estimado del tratamiento (incluyendo honorarios de hospitalización y todos los gastos médicos asociados)". 

Asimismo, la persona deberá presentar documentación sobre los fondos que usará para cubrir el tratamiento y su estancia en el país. El Servicio de Inmigración y control de Aduanas de EEUU (USCIS por sus siglas en inglés) aclara que un factor de peso para denegar el visado es no proporcionar evidencia de patrocinio económico. Por eso, muchos cubanos en esta situación optan por crear cuentas en GOFUND.ME para recaudar fondos suficientes en aras de recibir la visa humanitaria.

Los formularios que debe llenar el solicitante para tramitar este tipo de visa son:

1. Formulario I-131, Solicitud de Documento de Viaje
2. Formulario I-134, Declaración Jurada de Patrocinio Económico, en el cual demostrará que "no se convertirá en una carga pública" mientras permanezca en Estados Unidos.
3.  Documentación adicional que apoye la petición.

En principio el trámite demora entre 90 y 120 días, pero en caso de urgencias la petición puede resolverse en días. Aunque el trámite tiene un costo elevado para cualquier ciudadano cubano, es posible solicitar una exención de tarifas y demostrar que no puede asumir el costo.