Abril superó a marzo en la éxodo migratorio de los cubanos hacia la frontera sur de Estados Unidos. Mientras que en el tercer mes de 2022 las autoridades de aduanas reportaron haber tramitado 32.000 peticiones de entrada, en el mes recién finalizado alcanzaron los 35.000.
De acuerdo con cifras oficiales citadas por el diario The Washington Post, durante el mes pasado el número de migrantes detenidos por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU aumentó a unos 234.000, frente a los 221.000 de marzo, según cifras preliminares.
Los nacidos en Cuba fueron la segunda nacionalidad más presente en los puestos de frontera, detrás de México. Por su lado, los nicaragüenses detenidos se redujeron a unos 12.500, frente a los 16.000 de marzo.
Durante la llamada "Crisis de los balseros", en 1994, abandonaron la Isla unas 30.000 personas, una cifra muy inferior a la que se reporta durante los últimos meses de 2022.
En ese contexto, las autoridades de México habrían acordaron recibir de regreso a más inmigrantes cubanos y nicaragüenses expulsados por Estados Unidos bajo la orden de salud pública del Título 42, impuesto durante la pandemia del Covid-19, según dos funcionarios estadounidenses con conocimiento del acuerdo y citados por The Washington Post.
El acuerdo supondría que el Gobierno mexicano tiene más libertad para llevar a cabo vuelos de deportación a Cuba y Nicaragua, luego de que La Habana decidiera dejar de recibir deportaciones desde EEUU.
Según el reporte, en las conversaciones en Washington entre el secretario de Seguridad Nacional de EEUU (DHS, por sus siglas en inglés), Alejandro Mayorkas, y el secretario de Estado, Antony Blinken, los funcionarios mexicanos dijeron que recibirían de vuelta a una cantidad significativamente mayor de cubanos y nicaragüenses, según las fuentes, que hablaron con el Post bajo condición de anonimato.
Un funcionario dijo que el Gobierno mexicano le pidió a Estados Unidos que se abstenga de devolver cubanos y nicaragüenses en ciertas áreas, como el concurrido Sector Del Río de la Patrulla Fronteriza, donde ambos países carecen de capacidad de procesamiento. Pero el funcionario dijo que el número de cubanos y nicaragüenses que regresan probablemente sea de miles.
En una declaración oficial del DHS sobre las conversaciones se indicó que Mayorkas describió los preparativos de EEUU para levantar las restricciones fronterizas del Título 42 y "enfatizó la necesidad de que los países de toda la región administren sus respectivas fronteras, extiendan la ayuda humanitaria a los migrantes calificados y repatrien a las personas que no califican".
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, no reconoció ningún acuerdo durante sus comentarios públicos luego de las conversaciones en Washington, pero dijo a los periodistas el martes que su país no daría un "pase libre" a nadie que se dirigiera a la frontera con Estados Unidos.
"Puedes pedir refugio, puedes pedir asilo, puedes ser un trabajador temporal… pero lo que no vamos a permitir es que México se convierta en un país en el que cualquiera puede pasar sin más y no sabemos quiénes son", indicó Ebrard.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU establecieron que la orden del Título 42 vence el 23 de mayo, por lo que cualquier aumento en las devoluciones a México podría en lo adelante ser de corta duración.
El mes pasado, un juez federal en Luisiana impidió temporalmente que la Administración Biden elimine el Título 42, y los estados liderados por republicanos están desafiando el cronograma de los CDC para terminarlo. La próxima audiencia en el caso está programada para el 13 de mayo.
EEUU ha utilizado el Título 42 para realizar casi 2 millones de "expulsiones", desde que se implementó en marzo de 2020. Su propósito declarado era limitar la propagación del nuevo coronavirus en las cárceles de inmigración, las estaciones fronterizas y las comunidades de los EEUU.
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