Autoridades en la capital de Cuba determinaron disolver un grupo institucional de inspectores para crear otro en su lugar, tras producirse lo que calificaron como "incidentes negativos y hechos extraordinarios", según información del Portal del ciudadano de La Habana, replicada por el periódico oficial Tribuna.
"Un nuevo cuerpo de inspección surge en La Habana, teniendo en cuenta las insatisfacciones mostradas por la población ante la labor desempeñada por la antigua Dirección de Supervisión y Control", dijo Osvaldo Rivalta Torres, director de la Dirección de Inspección en la capital.
Según Rivalta Torres, cuestiones que no precisó "trajeron consigo que perdiera credibilidad la labor de los supervisores".
Así, determinaron crear "la Dirección de Inspección Provincial y Municipal con la misión de controlar el desempeño de los inspectores, tanto en los municipios como en la provincia".
Según el inspector jefe, hubo un "proceso de depuración" tras el cual "se mantuvieron en sus puestos de trabajo quienes tenían condiciones para laborar" y se incorporarán al ejercicio "casi 150 nuevos trabajadores ya graduados de la Escuela de Inspección, ubicada en el municipio de Centro Habana".
Rivalta dijo que a los trabajadores cesados "se les ofrecieron otras oportunidades de empleo en sectores no relacionados con la inspección".
"Hay quienes no quisieron continuar, algunos optaron por labores como trabajadores por cuenta propia y otros no mantienen ahora ningún vínculo laboral", relató.
Los trabajadores privados cubanos, a los que eufemísticamente el Gobierno denominó cuentapropistas o trabajadores por cuenta propia, han sido durante años el blanco favorito de los inspectores estatales, a quienes han señalado por abusos de su cargo y han acusado de corrupción.
El nuevo cuerpo designado también asumirá "el enfrentamiento a los incumplimientos en el ejercicio de las actividades por cuenta propia y las nuevas formas de gestión no estatal", según la información oficial.
También, tendrá que "enfrentar las ilegalidades cometidas en la vía pública, las actuaciones que infrinjan el cuidado del ornato público, la higiene comunal, recursos hidráulicos, los precios minoristas, las regulaciones sobre acueducto y alcantarillado y otras dispuestas por el Gobernador de La Habana, así como por los intendentes de los municipios".
"Para realizar el enfrentamiento los nuevos inspectores tendrán la obligación de portar el carné que los acredite como tal, la orden de trabajo especificando el lugar donde ejercerá su labor, el chaleco de inspector (que sufrirá modificaciones), su carné de identidad, además de otros documentos que les sirvan de asesoría en el momento de aplicar las contravenciones vigentes para que puedan mostrar a los infractores que decreto-ley y artículo violan", dijo el funcionario.