Pese a que el Gobierno de Cuba se jacta de haber aprobado el muy exigido por grupos animalistas Decreto Ley de Bienestar Animal, la persistencia de casos de maltrato y la inoperancia de las autoridades ante ellos ha hecho que activistas de la Isla exijan modificaciones a las normativas vigentes en la materia.
De ahí que una petición en la plataforma SOS Vox dirigida a la Asamblea Nacional del Poder Popular que exige introducir en la legislación penal cubana el delito de bestialismo y que sean más rigurosas las sanciones por maltrato animal, sume en dos semanas más de 5.300 firmas.
Lanzada por al activista de Santa Clara Javier Larrea, el texto de la petición señala que en Cuba "las redes sociales exponen a diario cada vez más casos aberrantes de maltrato animal, desde perros 'violados' por sus dueños a mutilaciones atroces, torturas y muertes ocasionadas con crueldad inmensurable".
"La violencia contra los animales genera violencia en y contra el ser humano, y no nos estamos solo refiriendo a lo arrojado por la cantidad de estudios psico criminológicos, como los de la organización Human Society, entre otros, que marcan como innegable el estrecho vínculo entre violencia animal y violencia interpersonal (niños, mujeres, ancianos). Nos estamos refiriendo a las actitudes negativas que desencadenan en y para la sociedad", prosigue.
"Muchos de los esfuerzos parlamentarios por encauzar el maltrato han sido entorpecidos o frustrados ya sea por problemas al identificar el bien jurídico, cuantía de penas, cuestiones de formalidad, etc. La urgente e imperiosa necesidad de contar con instrumentos idóneos, capaces de inhibir las conductas de crueldad injustificada y promover una cultura de respeto y protección animal nos llevó a realizar la presente iniciativa que consideramos ajustada a derecho, recoge los reclamos de la población y las tendencias actuales en derecho comparado", señala.
De acuerdo con el texto, "se debe enriquecer el marco legal existente, con una visión mucho más holística de las cuestiones que aborda y sus soluciones, y con un espíritu más biocéntrico. Hay que introducir en nuestra legislación el delito de bestialismo y ponderar además la vida de los animales como un bien jurídico que debe ser objeto de protección por el derecho penal".
El caso más reciente de abuso contra un animal que provocó crispación se dio cuando a inicios de este mes circularon imágenes en las que más de una decena de personas enlazaron a un gato por el cuello durante un espectáculo de rodeo en La Habana en una institución estatal.
Los cubanos que protagonizaron ese episodio fueron posteriormente sancionados con multas de 3.000 y 1.500 pesos, aseguró el medio oficial Cubadebate, luego de que la reacción obligara a las autoridades a intervenir.
Según ese reporte, la Dirección del Ministerio de Agricultura (MINAGRI), a través de la Dirección General del Centro Nacional de Sanidad Animal (CENASA) y el Grupo Empresarial Ganadero (GEGAN), realizó el análisis correspondiente con el Equipo de Rodeo y el Comité Organizador de la Feria Internacional Agroindustrial y Alimentaria FIAGROP 2022, en la mañana del sábado 9 de abril.
La nota especifica que este tipo de sucesos no ha sido parte de espectáculos de rodeo anteriores en la Feria Agropecuaria de Boyeros. Se habría tratado de una acción espontánea de los humoristas encargados de la animación del espectáculo, que no estaba prevista y habría violado el programa aprobado para el evento y el Reglamento de Rodeo Cubano, en vigor desde 1997.
La jefa del Departamento Provincial de Sanidad Animal de La Habana, Marianela Altunga Díaz, dijo que a los implicados se les aplicaron multas de 3.000 pesos y a los atletas con responsabilidad en el hecho, multas de 1.500 pesos, de acuerdo con lo establecido en el Artículo 58 del Decreto 38/2021, Reglamento del Decreto-Ley No.31/2021 de Bienestar Animal.
Ninguna de las notas de la prensa oficial cubana sobre el suceso explicó en qué consistió el episodio de maltrato animal. En cambio, entre las críticas a esos hechos estuvo que las autoridades y al propio MINAGRI no aplican el Decreto-Ley de Bienestar Animal.