El campesino Orlando Rodríguez Medina llegó el 30 de marzo a los 10.000 litros de leche donados a familias e instituciones del municipio Chambas, en Ciego de Ávila, informó el periódico oficial local Invasor.
En la entrevista concedida al Invasor, Rodríguez Medina explicó los orígenes de su buen gesto: "me motivé a hacer eso porque a muchos les hacía falta, incluso el presidente pidió todas estas cosas, lo que es la alimentación del pueblo, y entonces yo dije 'bueno, hay que trazar una meta para ayudar a todas esas personas."
Todos los días este hombre hace un recorrido de 10km en bicicleta para donar entre 30 y 40 litros de leche a varias familias, un hogar de ancianos, un policlínico, un materno y un círculo infantil. Ha tenido accidentes en el trayecto (su bicicleta no está en buenas condiciones), padece de diabetes y sacro lumbalgia, pero siempre ha mantenido su compromiso.
El precio que alcanza un litro de leche en el mercado negro (en Cuba prácticamente no existe oferta de leche natural en los mercados), puede ser hasta de 30 pesos. A los precios que paga el estado Rodríguez Medina hubiese obtenido 250.000 pesos por la leche que ha donado en estos años.
La mayoría de la leche que producen los campesinos cubanos debe ser vendida a las industrias del Gobierno bajo los términos que este imponga a los productores.
"El 2021 fue un año para mí en que pude haber llegado a los 10.000 —explica Rodríguez Medina— porque no tenía plan de leche ya (no tenía que venderle leche al Gobierno). Tengo 12 vacas nada más porque yo soy de cría y desarrollo, y entonces el propósito mío es mantener las crías en buen estado."
"En la cooperativa me llegaron a decir 'óyeme, no puedes seguir donando porque tú tienes que seguir dándole el alimento a las crías'. Pero bueno, yo pienso que un ser humano necesitaría más que las crías."
Ni siquiera un hombre devenido en héroe dentro de su comunidad escapa a los mandamientos burocráticos que frenan, no ya el desarrollo económico, sino un gesto como el de donar parte del fruto de su trabajo.
"Tenemos problemas con la leche —continuaba Rodríguez Medina—. Tienen a muchas personas en lo que es cría y desarrollo y, yo me pregunto, ¿por qué tengo que tener cría y desarrollo si estoy al lado de la carretera, si hay personas que tienen toros están al lado de la carretera y no entregan?
"El Estado parece que no se ha dado cuenta", dijo el campesino a Invasor. "Las vaquerías están llenas de vacas particulares, el problema de la leche no está en el precio, sino que las tierras del Estado tienen que ser para leche. Yo pienso que debe ser de esa manera. Los campesinos humildes son los que están en el monte, y tienen que venir a entregar la leche, y entonces en la carretera están los jefes. Todo eso lo di por escrito", aseguró Rodríguez Medina.
A pesar de las trabas, el campesino aseguró que no piensa detenerse: "…si pudiera seguir, sigo. Me siento satisfecho. La salud que no me acompaña mucho… pero bueno, vamos ahí. A seguir, hasta el desenlace final."
El periódico del Partido Comunista en Ciego de Ávila dijo que este campesino "va cultivando diplomas y agradecimientos". Ojalá el apoyo del Gobierno cubano a este tipo de actitudes encuentre formas más útiles de materializarse.
Como la población se va ... solo queda la de cucaracha ...