El Gobierno cubano responsabilizó este miércoles a la Casa Blanca por el incremento del flujo migratorio irregular y le acusó de incumplir los acuerdos migratorios bilaterales, aseguró un alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX), según un reporte del periódico Invasor.
"Hay una cuota muy alta de responsabilidad del Gobierno de Estados Unidos en el flujo irregular de ciudadanos cubanos y salidas ilegales por la vía marítima" y otras rutas, aseguró en una conferencia de prensa el Director de Asuntos Consulares y Cubanos Residentes en el Exterior de la Cancillería cubana, Ernesto Soberón.
El diplomático criticó que se presente a Cuba como la responsable de estos flujos migratorios, informó la agencia EFE.
Añadió que en 2017, cuando la cooperación bilateral era efectiva y todos los países involucrados —incluido Estados Unidos— cumplían los acuerdos migratorios, Washington reconoció una disminución "drástica" del flujo irregular.
Sin embargo, no hizo mención a la severa crisis económica que atraviesa la Isla, lo que no solo ha provocado el incremento de la migración hacia el país norteamericano, sino hacia varios destinos en el mundo.
En todos los casos, dijo Soberón, el objetivo es garantizar una migración "ordenada y segura, y al mismo tiempo crear un mecanismo para evitar las formas irregulares".
El funcionario insistió en que EEUU incumple lo pactado bilateralmente en referencia a la entrega de 20.000 visas al año para cubanos, además de restringir las remesas y endurecer las sanciones económicas, algo que a su juicio alienta la migración irregular.
El Gobierno cubano atribuyó ese aumento de la migración también a la vigencia de la Ley de Ajuste Cubano de 1966, que permite a los cubanos solicitar la residencia permanente en EEUU al año y un día de permanecer en ese país.
La suspensión del procesamiento y otorgamiento de visas de inmigrante y de no inmigrante en el Consulado estadounidense en La Habana, así como el traslado de estos trámites a terceros países, ha fomentado también las salidas ilegales, argumentó el Gobierno cubano.
Washington redujo al mínimo la actividad y el personal de su Embajada en La Habana y desvió los servicios consulares a terceros países después de que en 2017 casi una treintena de sus diplomáticos sufriera unos misteriosos "incidentes de salud" cuyos motivos aún no han sido aclarados.
En un primer momento se especuló con que este "síndrome de La Habana" fuesen fruto de algún tipo de ataque sónico, pero la inteligencia estadounidense ha descartado recientemente esta tesis.
Un total de 1.019 personas fueron devueltas a Cuba por las autoridades estadounidenses en 2021 por tratar de ingresar de forma irregular en su territorio, según datos del diario oficial Granma.
Las autoridades estadounidenses, a su vez, han constatado en los últimos meses un aumento del número de balseros que tratan de llegar a sus costas desde Cuba.
Igualmente, ha repuntado la presencia de cubanos en las rutas migratorias por países de Centroamérica.
El volumen de cubanos saliendo de la Isla es tal que la aerolínea Copa Airlines decidió suspender de forma temporal la venta de boleto de la ruta La Habana-Managua debido a la alta demanda de estos, pues el país gobernado por Daniel Ortega es uno de los pocos que permite la entrada de los cubanos sin visa.
También el Consulado General de Colombia en Cuba anunció este martes que no aceptará nuevas solicitudes de visado de tránsito, ante el incremento de la presión de los cubanos que pretenden emigrar usando ese país como escala.
Mientras tanto, el régimen cubano condena a exilio forzado a decenas de jóvenes activistas por cuestionar las políticas represivas del país, como han sido los casos de Carolina Barrero, Hamlet Lavastida, Katherine Bisquet, Esteban Rodríguez, Héctor Valdés Cocho y más recientemente de Anamely Ramos.