Miguel Díaz-Canel pidió a las dirigentes de la oficial Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), trabajar para que "todos los jóvenes cubanos encuentren espacios en ambas organizaciones".
Según el gobernante, quien se reunió con representantes de dos de las organizaciones que agrupan a los cubanos más jóvenes desde los centros estudiantiles, para conseguir ese propósito hace falta "mucha observación y ningún prejuicio".
"Tenemos que construir un clima donde podamos, dentro de la Revolución, discutir incluso las cosas en las que no estemos de acuerdo", dijo Díaz-Canel, citado por la estatal Agencia Cubana de Noticias.
"Eso nos da más desarrollo, más posibilidades, porque los problemas son tan complejos, la vida es tan convulsa que ninguno de nosotros puede asumir que tiene la razón en todo. Uno aprende mucho de los demás", agregó.
Las autoridades cubanas han tratado de atraer a los jóvenes después que fueran ellos los participantes que mayor presencia tuvieran en las protestas del 11J en toda Cuba, así como el grupo que más se decide a abandonar el país buscando un mejor futuro.
Según el gobernante, que mientras llama a la inclusión acota que solo los adeptos serán aceptados sin trabas, "todos los proyectos que afiancen el socialismo, la democracia, la participación, los valores, el bienestar, defendiendo la Revolución, vamos a tomarlos en cuenta, porque las personas se sienten más comprometidas cuando participan".
En un intercambio con Aylín Álvarez García, primera secretaria de la UJC, y Karla Santana Rodríguez, presidenta de la FEU, ambas promovidas al Consejo de Estado cubano en diciembre pasado, les indicó que las organizaciones que dirigen deben ser "más activas" en los debates que se generan sobre la violencia contra la mujer, el bienestar social, la discriminación racial, el medio ambiente, entre otros, "que son temas nuestros y tenemos que promoverlos", dijo.
Aunque no ofreció detalles al respecto, el reporte aseguró que Díaz-Canel hizo referencia al "crecimiento a las filas del Partido Comunista". Desde hace varios años el aparato burocrático del régimen señala que los jóvenes no tienen entre sus aspiraciones adquirir la militancia en esa organización, a la que normalmente acceden después de ser parte de la UJC.
"Tengan la seguridad de que van a tener todo el apoyo, toda la comprensión del Partido, incluso pueden estar en desacuerdo en algo con nosotros, y lo discutimos en el ambiente de compañeros de lucha, de camaradas, de revolucionarios, sin ningún tipo de problema. Nunca esperen de nosotros una imposición", afirmó el gobernante.
Ya la gran mayoría de los jóvenes cubanos están hartos de los cantos de sirena que no conducen a nada, bueno sí: a la continuidad de la miseria y falta de un futuro en el que poder cumplir algunos de sus sueños.
El castrismo falla una y otra vez tratando de ganar adeptos usando el truco de un vendedor ambulante, vende sus baratijas como lo.mejor y pone mala cara si se la rechazan.
Los familiares de los dirigentes de la oficial Unión de Jóvenes Comunistas; ¿alguno tiene sarna? ¿se arrascan la espalda con espinas de marabú? ¿Tenéis suficiente agua para lavarse el culo?
Esos cantos de Sirenas de Díaz-Canel no encontrarán eco en la juventud cubana. A los jóvenes de hoy les interesa más pagar el pasaporte para largarse del país que recibir gratuitamente el carnet de las tres cabezas.
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