Biden 'puso el freno' a su revisión de la política hacia Cuba tras el 11J, dice un alto funcionario de EEUU

La política de Washington hacia el régimen de Cuba, que ha estado bajo revisión durante casi un año, "puso el botón de pausa" después de las históricas protestas del 11J, declaró Juan González, director del Consejo de Seguridad Nacional para Asuntos del Hemisferio Occidental de la Administración de Joe Biden.

"Hay una regla antes del 11 de julio y otra después del 11 de julio", dijo el funcionario a NBC News, antes de asegurar que Biden "tiene una opinión muy fuerte sobre cuestiones de derechos humanos, cuestiones de democracia. Él no es de los que siente que el cambio vendrá simplemente si lo dejas".

Quienes critican la política de Biden hacia La Habana afirman que su Administración ha dejado intacta en gran medida la política del expresidente Donald Trump, que incluyó un aluvión de sanciones, y afirman que ha tardado en implementar cambios.

"Después del 11 de julio, presionamos el botón de pausa", señaló González. "Incluso los cubanoamericanos que estaban a favor del compromiso dijeron: 'Tenemos que esperar, tenemos que mirar este momento y ver cómo avanzamos desde aquí", aseguró.

González dijo que la Administración ha pasado una "cantidad excesiva de tiempo" analizando el tema de la conectividad a Internet en Cuba, sobre todo a raíz del corte del servicio impuesto por el régimen durante alrededor de una semana a partir del 11 de julio. Asimismo, precisó, se ha revisado lo que hizo la Administración Trump con el denominado Grupo de Trabajo de Internet en Cuba que creó.

"No existe realmente una solución técnica y fácil, ni existe la tecnología para tener conectividad a Internet, por lo que deberíamos centrarnos en la elusión de la censura", subrayó.

A pesar de que La Habana celebró la victoria de Biden frente a Trump en diciembre de 2020, después que el actual presidente prometiera en su campaña volver al deshielo del periodo de gobierno de Barack Obama y quitar la sanciones sobre viajes y remesas adoptadas por su antecesor, las tensiones entre Washington y La Habana han aumentado en las pasadas semanas luego de que el régimen de la Isla lo acusara de tratar de desestabilizar a Cuba pagando y dirigiendo a los opositores, y reiterando que el embargo estadounidense es el principal responsable de sus dificultades económicas.

González no quiso decir si se levantarían las restricciones de la era Trump ni cuándo, y afirmó que la Administración no está analizando estas restricciones aisladas. "Estamos analizando toda la política", aseguró.

Si bien la actual Administración creó un grupo de trabajo sobre las remesas después de las protestas de julio para proponer "opciones innovadoras" y garantizar que el dinero enviado a la Isla por los emigrados no caiga en manos de los militares, González comentó que "hemos decidido continuar con la investigación", subrayando que un número significativo de cubanos no recibe remesas.

"¿Cómo podemos utilizar las remesas para apoyar a las comunidades que no se benefician de esto? Gran parte del enfoque se ha puesto en sancionar a las personas, por lo que vamos a seguir sancionando a esas personas", dijo.

"Estamos tratando de promover un debate sobre lo que está sucediendo en Cuba, que es un régimen que tiene miedo de otorgar mayores derechos e incluso de entablar un debate", agregó el funcionario.

También dijo que la Administración está tomando medidas para reiniciar el procesamiento consular, pero no ofreció un cronograma al respecto. La Embajada de los Estados Unidos redujo su personal en 2017 luego de los primeros casos reportados del denominado "Síndrome de La Habana".

González comentó que el proceso de renovación del personal consular lleva tiempo debido a esos incidentes de salud. "Queremos comenzar con ello y estamos tomando las medidas necesarias para lograrlo", apuntó.

Cuando se le preguntó si las autoridades cubanas y estadounidenses han sostenido discusiones, dijo que en su mayoría han sido conversaciones "privadas" sobre las ofertas estadounidenses de vacunas, oxígeno y apoyo humanitario en general durante la pandemia del Covid-19 en curso.