La Empresa Laboratorio Farmacéutico Líquidos Orales, Medilip —ubicada en la provincia de Granma y única de su tipo en Cuba— produce solo 25 de los más de 50 productos genéricos que puede elaborar la fábrica mensualmente, publica Granma.
Según el órgano oficial del Partido Comunista de Cuba (PCC), esta planta, adscripta a BioCubaFarma, alcanzó en 2013 el récord anual de 33,5 millones de unidades producidas.
El director general de la empresa, Efrén Rodríguez Lora, dijo al órgano del PCC que "con el recrudecimiento de las medidas restrictivas impuestas por el Gobierno de Estados Unidos a Cuba, a partir de 2019 no hemos podido rebasar los 20 millones de unidades", en la misma línea del régimen que usa el embargo como argumento para justificar cualquier ineficiencia.
El déficit de medicamentos producidos por Medilip afecta fármacos de gran demanda dentro de la población como los complejos vitamínicos, los productos en gotas y la línea de productos naturales, que incluye los jarabes anticatarrales Ambroxol, Orégano y Caña Santa, de acuerdo a la nota.
También se ha afectado la producción de fármacos de uso hospitalario, pero Rodríguez Lora aclara que "no significa que se hayan dejado de producir, sino que su fabricación se ha realizado con baja cobertura y de forma intermitente debido a la poca reserva de materias primas e insumos importados, como tapas, envases y los frascos de 15, 30, 60, 120 y 240 mililitros".
También se han tenido que aplazar ciclos productivos de algunos surtidos orales que cuentan con sustitutos en otras formas farmacéuticas como tabletas e inyecciones. Esto responde a una estrategia del país de priorizar la producción de medicamentos dirigidos a los principales problemas de salud de la población cubana y al combate de la pandemia de Covid-19, de acuerdo a la nota.
Sin embargo, durante el último año uno de los problemas que más afectado a la salud de los cubanos es la sarna, que han debido combatir con ineficaces y a veces peligros remedios caseros, a falta de medicamentos, lo que implica que los fármacos para combatir dicha enfermedad no han sido priorizados.
Además de atribuirle la responsabilidad por el déficit en la producción, incluso de productos naturales, la nota de Granma culpa al embargo de Estados Unidos por el pago inadecuado de utilidades a los trabajadores, que laboran en turnos de doce horas.
"El espíritu general en la fábrica siempre ha sido el de echar para adelante; si hay que quitar un componente de una máquina para que otra funcione se hace, si hay que trabajar un feriado aquí estamos, o si hay que quedarse después del horario habitual lo hacemos, pero para quienes nos encontramos directo a la producción en turnos de trabajo de 12 horas, el pago de las utilidades no ha sido todo lo bueno que quisiéramos", dijo el operario Edilberto Agüero Rubiet.
Pero la Tarea Ordenamiento implementada por el régimen en medio de la pandemia también ha influido negativamente en la estabilidad financiera de la empresa, como reconoce su directora económica, Liliana Céspedes Tamayo.
"Aun cuando hemos cumplido con el pago de las utilidades a los trabajadores, los dividendos individuales no superan los dos salarios, ya que los niveles de venta no nos han permitido hacerle frente a las deudas, pues a raíz de la implementación de la Tarea Ordenamiento el costo de producción para un grupo de fármacos subió y el precio de venta a la población se mantiene".
"Hay casos en los que el Ministerio de Salud Pública asume este subsidio y nos permite variar el precio minorista, pero hay otros que no, como sucede con la difenhidramina en suspensión para niños que tiene un precio de venta a la población de 0.50 centavos, y producirla cuesta alrededor de ocho pesos”.
La directora económica de Medilip no mencionó el impacto que tuvieron para los cubanos, principalmente jubilados, los precios que el Estado fijó para muchos medicamentos con la Tarea Ordenamiento.
Pese a la escasez de medicinas de todo tipo que afecta a la población cubana, el régimen se ha dado a la tarea de perseguir y arrasar con el comercio privado de medicamentos, mediante el hackeo de chats y la intervención ilegal en grupos de WhatsApp y de Telegram. Mediante esos grupos, la población obtiene medicamentos de redes organizadas por cubanos en EEUU y España, que agrupan fármacos y los envían con particulares a Cuba.
Coño, una empresa que no cumple el plan.... qué raro está eso ¡¡¡¡¡¡¡¡