La académica cubana María Antonia Cabrera Arús y el artista Geandy Pavón, residentes en Nueva York, dijeron a DIARIO DE CUBA que los sucesos del 15 de noviembre sirven para exponer las violaciones de derechos humanos del régimen cubano a nivel internacional, además de contribuir a la tradición de protestas prodemocráticas en la Isla.
Para Cabrera Arús la represión por parte del régimen era de esperar, aunque afirmó que no cree que se convierta en "un freno" para que ocurran mayores protestas en el futuro inmediato del país.
"Mañana se conmemora un año del comienzo de la huelga de San Isidro, y desde entonces el pueblo cubano lleva ejercitándose en este músculo democrático que es la protesta y la demanda de derechos. No creo que esto vaya a detenerse de ninguna manera", afirmó la investigadora.
Pavón, por su parte, calificó como acertada la decisión de anunciar con antelación la protesta, porque ello "emplaza al Gobierno cubano de manera internacional y lo pone una vez más en tela de juicio, sobre todo para aquellos que todavía necesitan una prueba más para poder condenarlo".
"Es un Gobierno que está violando su propia Constitución, sus propias leyes, lo ha hecho más evidente que nunca ahora con esta propuesta de protesta", afirmó.
En opinión de Cabrera Arús "la lucha política por la democratización de Cuba pasa por símbolos, y el 15N es un momento muy bueno, porque nos da un símbolo, una fecha, una efeméride".
"Estamos construyendo una narrativa paralela, alternativa, a la narrativa oficial, y eso es importante en todas las luchas políticas", añadió.
Pavón insistió en que se trata de "un fenómeno que no es para alimentar los deseos de la gente que está fuera (de Cuba)", pues "su público no es únicamente el exilio cubano, sino los cubanos que están dentro de la Isla".
"Yo pienso que lo que pasaba anteriormente es que había una especie de circulo vicioso de hacer y decir desde Cuba para ser visto fuera de Cuba, pero en este caso se está haciendo para los cubanos y pidiendo la participación de los cubanos. Lo único que me viene a la mente como antecedente es el Proyecto Varela", continuó el artista visual.
Otro de los sucesos que llamó la atención de Pavón fue la colocación de una bandera cubana en el edificio del dramaturgo Yunior García Aguilera para cubrir su ventana.
"Han tomado la idea de la nación impuesta por ellos para cubrir lo que realmente sucede. El nacionalismo como celda, como instrumento de represión más que de liberación", afirmó.