¿Cómo fue posible que el sistema de salud pública cubano colapsara, con falta de oxígeno, profesionales y medicamentos durante la pandemia, en un país que, según cifras del Banco Mundial, posee el mayor número de médicos por habitantes, y que afirma reinvertir en salud lo que gana con las misiones de médicos que envía al exterior y con cuyos salarios se queda? ¿Cómo pudo ocurrir esto en la nación que en medio de la pandemia de Covid-19 envió casi 5.000 profesionales de la salud al resto del mundo?
¿Cuánto obtiene el Gobierno cubano por la exportación de servicios médicos y cuánto de esos ingresos invierte realmente en el sistema de salud pública del país?
A estas y otras preguntas responden DIARIO DE CUBA y la plataforma para periodistas de América Latina CONNECTAS, a través de la investigación "Médicos cubanos: negocio y política hacia afuera, abandono adentro".
Ambos medios obtuvieron documentos inéditos y numerosos testimonios de profesionales de la salud que han participado en las llamadas misiones médicas en Venezuela, Brasil, Bolivia, Ecuador y Arabia Saudita, y que denuncian violaciones de derechos humanos.
Sus testimonios también muestran cómo este programa se ha utilizado también para fines que nada tienen que ver con salvar vidas, y las particularidades de los acuerdos de estas "misiones de salud" en Uruguay, Panamá y México.
La investigación realizada por DIARIO DE CUBA y CONNECTAS también recoge testimonios que revelan el panorama actual del sistema de salud en Cuba: el contraste entre el servicio de salud para los cubanos —cuyo deterioro lleva años, y se ha acelerado aún más con la pandemia—, y el "turismo de salud" para los extranjeros que viajan a la Isla, que sigue funcionando.
La investigación se publica íntegramente en la plataforma web, accesible aquí: "Médicos cubanos: negocio y política hacia afuera, abandono adentro".
Hay que ver lo $olidario que es el gobierno de Cuba.