Dos centenares de empresarios cubanos pidieron, en una carta al presidente estadounidense Joe Biden publicada este lunes, el levantamiento de las sanciones económicas contra la Isla, pero no hicieron referencia a las restricciones económicas impuestas por las autoridades locales que asfixian la economía del país y la iniciativa privada.
Cuando falta menos de una semana para las protestas del 15 de noviembre, y coincidiendo con la publicación de una carta impulsada por el nobel de Literatura Mario Vargas Llosa exigiendo respeto a los derechos humanos en la Isla, el régimen cubano también divulgó una suscrita por políticos e intelectuales afines reclamando el fin de las "acciones desestabililzadoras" de Washington.
"Desde hace décadas el Gobierno estadounidense viene invirtiendo millones de dólares en la creación de 'disidentes', de 'opositores', de todo tipo, irrelevantes al interior de Cuba, pero enaltecidos por la prensa internacional con el propósito de dañar la imagen de la Revolución y así fundamentar la aplicación del criminal bloqueo", afirma el texto, que tiene como firmantes a los expresidentes Rafael Correa, de Ecuador, y Dilma Rouseff, de Brasil.
Sin mostrar pruebas, los firmantes del texto afirmaron que el Gobierno de EEUU "asigna millones de dólares para promocionar la subversión interna, llamando a la desobediencia civil, la anarquía y el caos, con el único fin de acabar con el actual sistema político e instaurar uno que responda a sus únicos intereses".
En referencia a los miembros de la Plataforma Archipiélago, a quienes no se les ha probado financiamiento alguno, los firmantes del texto dijeron que "al interior del país, sujetos que se sienten respaldados y protegidos por Washington, usando como bandera la difícil situación económica debido al bloqueo, llaman a manifestaciones subversivas".
Mientras tanto, más de dos centenares de empresarios cubanos dijeron a Biden que la política actual de Estados Unidos hacia Cuba afecta en gran medida sus operaciones comerciales diarias y frena su capacidad de prosperar, por lo que pidieron que levante las sanciones impuestas a la Isla durante el mandato de Donald Trump.
Durante su campaña, Biden señaló la necesidad de una "nueva política hacia Cuba", marcada por el levantamiento de las restricciones a los viajes de turistas y de las transferencias de remesas, pero desde entonces el régimen cubano ha incrementado la represión hacia la sociedad civil, por lo que el gobernante estadounidense parece haber cambiado de idea.
"Le instamos a tomar las siguientes acciones inmediatas: 1) restablecer un camino para las remesas; 2) abrir los viajes para aquellos sujetos a la jurisdicción de los EEUU; 3) reabrir la embajada de EEUU en La Habana; y 4) sacar a Cuba de su lista de países patrocinadores del terrorismo", dijeron los emprendedores en la misiva.
El sector privado cubano vivió un efímero boom durante el acercamiento de Estados Unidos y Cuba, entre 2014 y 2016, durante la administración de Barack Obama.
"Soñamos con el regreso a aquellos días, cuando el acercamiento era la política oficial de EEUU, produciendo un auge económico que nos benefició a todos", dijeron los empresarios en su carta.
Ambas cartas, publicadas menos de una semana antes del 15 de noviembre, son utilizadas por el régimen para desviar la atención de los problemas económicos que aquejan a la población cubana en medio de una escalada de la represión gubernamental contra la sociedad civil.
Mientras tanto, en la Isla, a medida que se acerca la marcha cívica promovida por la plataforma cívica Archipiélago, el régimen cubano ha incrementado las amenazas contra sus promotores y los potenciales participantes.
Hace una semana la activista Daniela Rojo, una de las administradoras de la plataforma, recibió una "advertencia" de la Seguridad del Estado para que piense en las consecuencias que tendría para sus hijos criarse sin ella, en alusión a la posibilidad de encarcelarla.
Otro de los miembros de Archipiélago, Edel Carrero, fue despedido del Centro de Teatro de La Habana, donde se desempeñaba como informático, por su apoyo a la marcha del 15 de noviembre, según denunció en su cuenta de Twitter.
Antes, habían sufrido despido laboral al menos dos trabajadores cubanos que expresaron su adhesión a la marcha.
Al contrario, hay que apretar más a la Mafia, no por un cambio, sino por la eliminación total de ese desgobierno, elecciones libres y el restablecimiento del capitalismo y de la constitución del 40.
A LA LUCHA A LA LUCHA
LAS VÍCTIMAS SON MUCHAS
PATRIA Y VIDA
VENCEREMOS
Solo decirle a Bien que si el gobierno de EEUU
se entiende con el gobierno Cubano ese día estarían renunciando a todos los valores y principios que ha defendido todos los gobiernos que lo precedieron antes en su país no es solo esclavista el que empuña el látigo también lo es el que calla y consiente tales actos