El embajador cubano en Colombia, José Luis Ponce Caraballo, quien está a punto de ser relevado de su cargo en Bogotá, participó en una fiesta de despedida donde tuvo de anfitrión a Rodrigo Granda, excomandante de la guerrilla de las FARC a quien Paraguay reclama por su presunto vínculo con el asesinato de la hija de un expresidente.
"En emotivo homenaje organizado por el Comité de Solidaridad por Cuba de despedida al embajador Ponce Caraballo, se resaltó la solidaridad del pueblo cubano con Colombia y el mundo y el gran aporte de la Isla de la Libertad y de este gran hombre a la paz de nuestro país", escribió Rodrigo Granda en su perfil de Twitter.
El diplomático cubano a su vez retuiteó la publicación de Granda, agregando el texto: "Gracias amigos y amigas por su apoyo incondicional a Cuba en esta larga batalla desigual contra el bloqueo".
El tuit de Granda está acompañado por varias fotos del encuentro en el patio de una casa con piscina, entre ellas una donde Ponce Caraballo y el colombiano se abrazan y sonríen.
Rodrigo Granda, uno de los firmantes de los acuerdos de paz entre el Gobierno de Colombia y las FARC en La Habana y quien fuera impedido de entrar a México días atrás, tiene una circular roja de captura emitida originalmente por las autoridades de Paraguay.
Las autoridades de ese país le reclaman por su presunta colaboración con el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), un grupo guerrillero local que en 2004 secuestró a la empresaria paraguaya e hija del expresidente Raúl Cubas Grau, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado meses después con signos de tortura.
Granda está acusado de asesorar al grupo que secuestró y asesinó a Cubas, por lo que la Justicia paraguaya emitió una orden de detención internacional en su contra. En 2012 reiteró esta petición, que fue enviada a la sede central de la Interpol en Francia, justo mientras en La Habana se establecía la mesa de diálogo entre las FARC y el Gobierno colombiano.
Por su lado, José Luis Ponce Caraballo, quien ocupa el cargo desde 2015, estuvo en el centro del diferendo diplomático entre Bogotá y La Habana que a inicios de año hizo al presidente Iván Duque amenazar con la expulsión de funcionarios de la Embajada cubana si se demostraba su injerencia en asuntos locales.
Semanas después, Ponce Caraballo entregó una carta al Gobierno de Colombia donde La Habana avisaba de la preparación de un presunto acto terrorista en ese país, planificado por el Frente Oriental de la guerrilla del ELN, cuyos cabecillas permanecen desde hace años en Cuba.
Después que los líderes del ELN refugiados en la Isla afirmaran no tener conocimiento de esa acción, el Alto Comisionado para la Paz en Colombia, Miguel Ceballos, afirmó que "si quiere ser consecuente con ello, el Gobierno esperaría que (La Habana) extradite a los miembros del ELN que están en la Isla. Esa extradición sí sería un hecho concreto de que Cuba quiere cumplir con sus responsabilidades internacionales".
La supuesta revelación hecha por La Habana ocurrió poco después de que la Administración Trump regresara al régimen cubano a la lista de EEUU de Estados patrocinadores del terrorismo, apoyándose en la negativa del Gobierno de la Isla a extraditar a diez líderes del ELN que viven en su territorio.
En mayo último, Colombia declaró persona non grata al primer secretario de la Embajada cubana en Bogotá, Omar Rafael García Lazo, al que acusó de desarrollar "actividades incompatibles" con su cargo diplomático y a un supuesto incumplimiento de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas.
El Gobierno cubano no tardó en expresar su "enérgica protesta" por la decisión de Bogotá y el director general para América Latina del Ministerio de Relaciones Exteriores, Eugenio Martínez Enríquez, confirmó que el embajador colombiano en La Habana fue convocado para trasladarle el malestar.
"Denunciamos esta decisión infundada, que constituye un acto inamistoso y afecta el normal funcionamiento de la Embajada de Cuba en Colombia", lamentó el funcionario cubano, que aseguró que los diplomáticos de la Isla cumplen "con seriedad y rigor" sus obligaciones.
El embajador Ponce Caraballo es, de acuerdo con Radio Televisión Martí, coronel de la Dirección de Inteligencia cubana que usó la "fachada" de periodista de la agencia oficial cubana Prensa Latina desde los años 70.
Antes de servir en Bogotá, estuvo asignado en 1993 a la Sección de Intereses de Cuba en Washington D.C., donde fungió como Primer Secretario, pero fue expulsado en agosto 19 de 1996 en respuesta a la expulsión de Cuba de la diplomática norteamericana Robin D. Meyer, señalada por La Habana por reunirse con defensores de los derechos humanos de la sociedad civil de la Isla.
Luego dirigió el oficial Centro de Prensa Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores (CPI), cargo que ejerció hasta 2007.
La “Embajada”; es en realidad el nido de ratas desde donde pagan y orientan a toda la porquería de Colombia para desestabilizar al país y los demás que comparten frontera con él.
CTC cubana y CTC colombiana ... La misma m¡erda ...
https://sintradistritales.o…
Han PENE-TRADO el sindicalismo LETRINOAMERICANO ... los esclavistas del siglo XXI ...
https://sintradistritales.o…
Aves del mismo plumaje ... cagan en el mismo palo ...
Estos "guerrilleros" narco terroristas han sido "formados" en Cuba, en un campamento ubicado entre Vereda Nueva y Caimito, cerca de Los Naranjos, provincia de La Habana; la dictadura por siempre ha sido, al descaro, el principal promotor del terrorismo internacional......y no pasa nada.
Ubicación Google Map: 22°55'44.3"N 82°35'29.3"W