La Iglesia Católica cubana cuestionó el matrimonio igualitario que las autoridades buscarían refrendar legalmente en el nuevo Código de las Familias y subrayó que ese "sacramento" es entre un hombre y una mujer.
"En medio de la realidad del mundo que vivimos, la vida moderna en la cual estamos, muchas veces atenta contra el matrimonio el querer igualar a la unión del hombre y la mujer otras formas de convivencia y de relaciones humanas", expresó sobre el tema el domingo último durante su homilía el sacerdote Osmany Masó, párroco de la Basílica Santuario de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, en Santiago de Cuba.
Sus palabras fueron reproducidas el martes por la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC) en su sitio oficial, sin agregar otros comentarios.
"La Iglesia, con alegría, con gran respeto, hace una opción preferencial siempre por el amor, por el matrimonio del hombre y de la mujer", agregó el sacerdote.
El posicionamiento eclesial, el primero hecho público desde que a mediados de septiembre se diera a conocer la redacción del nuevo Código de las Familias en Cuba, se produce en momentos en que expertos cubanos convocados por la comisión redactora discuten la versión número 22 del texto, que debe ser sometido a la consideración de la Asamblea Nacional del Poder Popular en diciembre venidero.
Según el documento, cuyo anteproyecto fue difundido en medios y redes sociales, "el matrimonio es la unión voluntariamente concertada de dos personas con aptitud legal para ello, a fin de hacer vida en común, sobre la base del afecto y el amor".
Precisa que el matrimonio "constituye una de las formas de organización de las familias y se funda en el libre consentimiento y en la igualdad de derechos, deberes y capacidad legal de los cónyuge".
Una fuerte campaña de diversos grupos religiosos en 2018, incluyendo la Iglesia Católica, consiguió echar abajo la inclusión del derecho al matrimonio igualitario en la nueva Constitución de la República aprobada en 2019 y su desplazamiento hacia el Código de las Familias. Es esta la única disposición legal que será sometida a referendo de todo el abultado programa legislativo cubano.
En junio pasado, la propia Conferencia de Obispos Católicos de Cuba publicó una declaración en su web oficial expresando su oposición a "la oficialización en Cuba de la ideología de género". La Convención Bautista de Cuba Oriental publicó por su parte un pronunciamiento en la misma línea.
Los medios oficiales de la Isla no han explicado a la población en qué consiste el enfoque de género, un término adoptado por organizaciones internacionales como la ONU para trabajar por la igualdad entre seres humanos y asegurar que el sexo con que nacieron no determine su acceso a oportunidades y derechos. Sus defensores argumentan que hablar de género e igualdad es hablar de paridad de oportunidades para todas las personas.
Lo previsible es que la Iglesia se oponga al matrimonio llamado igualitario mientras el papa no dé el OK. Y parece que todo se andará a la larga. Si en un futuro Francisco, o su sucesor, lo autoriza, verán a esos mismos obispos apoyarlo. La iglesia tiene una estructura jerárquica vertical como bien se sabe. Pero lo que me llama la atención en este caso es ver a los obispos cubanos oponerse a un proyecto de ley castrista, cuando nunca antes --que yo sepa-- han mostrado rechazo público a ninguna otra iniciativa del castrismo. ¿Que por qué lo hacen ahora? Pues porque saben que su posición contraria va a contar con la comprensión y simpatía de la cúpula del poder en Cuba. No les traerá problemas. Por otro lado, tratándose de casamientos por lo civil, la Iglesia no tiene que preocuparse. No son matrimonios consagrados en el sentido en que lo entienden los católicos, como quinto sacramento. De modo que lo que toca a la Iglesia es desconocer esas uniones civiles. Y santas pascuas.
Qué sorpresa, el tal "Weston" queriendo también meter su hocico en sábanas ajenas, signo seguro de que las suyas son un nido de perra. El compañerito cumpliendo con su deber, cómo no.
El tema de la religión es muy espinoso y resulta un poco irritante la soberbia que entrañan las palabras de la Sra. Faya en su comentario y la tontería irrespetuosa del tal Proscopito.
Esto no es ninguna "batallita". Cuando uno tiene familia y responsabilidad en la formación de la personalidad de sus hijos, eso de promover el homosexualismo es, cuando menos, preocupante. Y promover el aborto, es aberrante.
Un momento....... un momentico... en primer lugar, no confunda la religión con la institución que es la iglesia, y a esta me referí. Lea bien. En segundo lugar, ¿qué pasa señor "Weston"? Hace días usted me mandó a "seguir mi camino" ("siga su camino", escribió) Y para mí que siempre he andado en mi camino y no en el de otro, mucho menos en el suyo, fue fácil, eso hice, eso he hecho. De entonces a acá, usted ha lanzado "chinitas" por aquí, "chinitas" por allá, pero me dije, no, Ana, sigue tu camino. ¿Qué pasa ahora, "Weston"? ¿Cuál es el rollo ahora? ¿Esto ahora es parte del plan de trabajo del mes de octubre?
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La iglesia católica cubana, como institución, bien podía utilizar el tiempo y energía de sus sacerdotes en abogar por los cubanos presos desde los sucesos de Obispo y después del 11J,; bien que podía exigir la liberación de los que reportaron lo que pasó durante las protestas y ahora están presos por usar un celular. Siempre me ha causado curiosidad cómo es que en Cuba no se han conocido públicamente casos de pedofilia entre los sacerdotes radicados allí, cuando por todas partes se cuentan unos cuantos miles. Ahora la batallita es contra lo que es ley en numerosos países desde hace rato, ¿en nombre de la ética, de la moral, del "avance de la humanidad", o de uno de tantos dogmas que abundan en Roma?
Los compañeritos curas deberían, ya que quieren opinar y meter la cuchareta, expresar su opinión sobre la Ley Mordaza de internet y ya puestos sobre la aberrante "constitución socialista" que niega a los cubanos las más elementales libertades y derechos.
Y tu, Proscopito, puedes tambien como ellos, desde Cuba, denunciar las injusticias. Ah, pero si es de "lejitos"....asi no se vale.
Entonces solo te queda admirar a los que tienen lo que hay que tener y luchan donde está la candela.
¿Y usted desde dónde pontifica y santurronea si se puede saber? Déjeme que adivine...
Creo que la iglesia no es la única. Somos todos los que consideramos una aberración llamar matrimonio a la unión entre dos individuos del mismo sexo.
Estoy tratando de buscar dónde está la “noticia”……
Noticia: Comunicación o informe que se da acerca de un hecho o un suceso reciente, en especial si se divulga en un medio de comunicación.
Pues puedo asegurarle que ni un 30% de los cubanos saben lo que se está "cocinando"
Sencillo, claro, sin dudas posible:
1.-¿La Biblia dice que el homosexualismo es pecado?: Si
2.-¿La Biblia dice que el adulterio es pecado?: Si
3.-Los Mandamientos condenan los actos impuros?: Si
Enonces la Iglesia no puede aceptar como bueno el apareamiento homosexual. Como tampoco puede aceptar el adulterio. No se trata de discriminación ni de "derechos humanos".
Ni tampoco un católico practicante puede aceptar los actos homosexuales como buenos y correctos, de la misma forma que no puede aceptar el cometer adulterio como bueno, ni el aborto como bueno, ni la eutanasia como algo bueno.
Para un cristiano católico esto no debe establecer ningún tipo de dudas: se aborrece el pecado, no al pecador.
El matrimonio es entre un hombre y una mujer. Punto.
Luis, y eso de darle a un niño por las cuatro letras,
¿ qué dice la Biblia ?
Desde luego. La iglesia no va a tomar partido por el "matrimonio igualitario", que hasta el nombrecito es confuso.