El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, urgió el viernes en Naciones Unidas al régimen cubano a que respete los derechos humanos y las libertades fundamentales del pueblo, así como su "derecho a manifestar sus aspiraciones".
"Urgimos al Gobierno cubano, miembro del Consejo de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que respete los derechos humanos y las libertades fundamentales del pueblo cubano", dijo Blinken al referirse a la represión de las protestas del pasado 11 de julio en la Isla.
"Es fundamental que la comunidad internacional alce la voz contra la represión y los arrestos masivos de los cubanos que protestaron", dijo, y exigió la liberación de los "injustamente detenidos", reseñó EFE.
Asimismo pidió que se "apoye" el deseo de los cubanos que quieren determinar su propio futuro, al intervenir durante la cuarta jornada de la Asamblea General de la ONU.
Los cubanos, dijo, "merecen una oportunidad de ejercer sus derechos y manifestar sus aspiraciones sin miedo a la violencia o a que sean detenidos".
Blinken garantizó el apoyo de Estados Unidos a los cubanos y afirmó que su país seguirá exigiendo que La Habana "responda por los abusos de los derechos humanos".
Minutos después, el canciller cubano Bruno Rodríguez calificó las declaraciones del funcionario estadounidense como "acusaciones" que "no tienen que ver con realidad de Cuba. EEUU, incapaz de justificar la política inhumana contra nuestra población acude, como Trump y Pompeo, a la mentira para desviar atención de graves violaciones de derechos humanos que cometen a diario en su propio territorio y en el mundo", escribió en su perfil de Twitter.
Y agregó: "Todo individuo de cualquier país merece respeto a su dignidad humana. El Gobierno de EEUU no está por encima de los principios morales básicos. El abuso contra los migrantes haitianos en la frontera es expresión repugnante del desprecio racista hacia las personas de América Latina y el Caribe".
Las inéditas protestas masivas del 11 de julio, que dejaron un fallecido víctima de un disparo de la Policía, un número indeterminado de heridos y cientos de detenidos, han sido catalogadas por el régimen como parte de una estrategia de cambio de régimen apoyada por medios digitales financiados por Washington.
El martes pasado, también Joe Biden mencionó a Cuba en su primer discurso como presidente de EEUU en la organización multilateral, momento en que rindió homenaje a los manifestantes y activistas que mantienen "viva" la democracia en países como Cuba y Venezuela.
"Puede que los autoritarios del mundo quieran proclamar el final de la era de la democracia. Pero lo cierto es que el mundo democrático está en todas partes", añadió Biden.
"Está vivo en los activistas contra la corrupción, los defensores de derechos humanos, los periodistas, los manifestantes pacíficos en primera línea de esta lucha en Bielorrusia, Birmania, Siria, Cuba, Venezuela y en muchas otras partes", agregó.
Muy buen consejo de una administración que se ha atrevido a tachar de terroristas dométicos a quienes desean "manifestar sus aspiraciones" e impide que muchas de estas manifestaciones circulen por Internet.
Es una accion de la administracion Biden muy loable.Toda condena a la tirania que existe en Cuba es ,siempre bienvenida.
El éxito es la suma de pequeños esfuerzos repetidos día tras día-Robert Collier.
La perseverancia es el secreto de todos los triunfos-Victor Hugo.
Las cometas se elevan contra y no a favor deĺ viento- Winston Churchill.
Cubano, no te rindas, sigue adelante.
Libertad para Otero Alcántara.
EEUU "exige" a la ONU...... me meo de la risa
Lo de la marcha del 20 ha sido una jugada GENIAL. Porque si el regimen la prohibe, como seguramente ocurrirá, se confirmará ante el mundo el caracter fascista de la dictadura. Y si p;or casualidad (es casi imposible) la autoriza van a salir a la calle cientos de miles de cubanos y la cosa se les va de las manos.
Esa es la importancia de la convocatoria a la marcha del 20 de noviembre. El régimen, si la permite o si la impide, no puede contar ya con el beneplácito internacional. El 11J sentó un precedente, tanto de las ansias de protestas de la población, como de la criminal respuesta del gobierno de Díaz-Canel S. lo cual muchos gobiernos conocen y han condenado, como ha hecho Blinken ahora.