Más de tres toneladas de medicamentos ha llegado a Cuba de la mano de emigrados en España

Más de dos toneladas y media de medicamentos han logrado hacer llegar a Cuba grupos de emigrados residentes en España desde que la crisis sanitaria provocada por la pandemia del Covid-19 se agravó a inicios del verano en la Isla.

En su muro de Facebook, la actriz y editora cubana Massiel Rubio, quien ha encabezado una de esas iniciativas hizo un balance del trabajo de los voluntarios que por su cuenta se encargan de adquirir y enviar los donativos.

Según Rubio, hasta ahora han llegado 100 kilogramos de insumos médicos a La Habana, más idéntica cantidad que vía Cubana de Aviación arribó a la Fundación Martin Luther King en la capital y de ahí al Hospital Faustino Pérez, de Matanzas.

A ello se suman 700 kg embalados en un contenedor que también recibió la Martin Luther King para repartir en distintos hospitales del país.

Fuera de ello, son múltiples los envíos entregados de mano en mano tras hacerlos llegar a diferentes territorios cubanos. En total, 2.500kg.

Entre Guantánamo, Holguín y Granma se repartieron 228kg, mientras que la capital cubana, Artemisa, Mayabeque y Pinar del Río recibieron 573. A Matanzas llegaron 268kg; 188 a Ciego de Ávila; 71 a Santiago de Cuba y Las Tunas; 69 a Cienfuegos; 91 a Santa Clara; 99 a Camagüey; y 43 a Sancti Spíritus.

"Nuestro plan en los próximos días es mandar a Sancti Spíritus, Baracoa, Holguín, Madruga y Jaruco mediante maletas extras", método este del que se sirven los grupos de solidaridad para, a través de viajeros a la Isla, hacer llegar los envíos.

En una directa en su muro, Rubio aclaró que los equipos que en cada provincia se encargan de repartir gratuitamente los medicamentos no harán entregas a personas que no tengan una receta médica donde se especifique la demanda del fármaco.

La profesora y escritora cubana Mabel Cuesta, que sostiene una iniciativa semejante en EEUU, reconoció en su propio muro el trabajo del "team Madrid" y aclaró que el "team Miami" despachó a Cuba "cerca de una tonelada y tenemos en un almacén 1.8 toneladas más esperando poder ser enviadas en los próximos días".

Las iniciativas solidarias de emigrados desde distintos países han sido tablas de salvación para muchos cubanos que sufren la escasez crónica de medicamentos en la Isla, mientras el Gobierno se opuso a abrir las fronteras a tales envíos.

No fue hasta después de las protestas masivas del 11 de julio pasado que La Habana decidió la exención de aranceles a las importaciones en equipaje de viajeros de medicinas, alimentos y productos de aseo, todos deficitarios en Cuba. Esta medida, adoptada con carácter temporal.

Mientras, el primer ministro cubano Manuel Marrero recorrió el jueves cuatro agencias de recepción y distribución de la paquetería que llega a la Isla por vía aérea y marítima para exigir que tramiten con agilidad la entrega de esos envíos, dirigidos a las familias cubanas.

Marrero y varios ministros estuvieron en las empresas Aerovaradero S.A., de Mensajería y Cambio Internacional del Grupo Empresarial Correos de Cuba, el Centro de Agrupe y Desagrupe de Transcargo, así como la División Cubapack, perteneciente a la Corporación CIMEX, de acuerdo con el reporte del diario oficial Granma.

El funcionario dijo a la prensa al concluir el recorrido que algunas de esas empresas distribuían diariamente 1.000 o como máximo 2.000 envíos o bultos, "y esas son las mismas de las cuales una sola puede estar distribuyendo ahora unos 19.000 bultos".

Para lograr esa agilidad, dijo, "todas las transitarias han contratado transporte privado para apoyar ese proceso de distribución", y ya no es necesario que las personas interesadas vayan a las oficinas a recoger sus envíos. 

Marrero ofreció como un logro sustancial que varias de esas entidades de paquetería estén repartiendo inventarios que llegaron a Cuba hace dos meses. "Quiere decir que no tienen nada envejecido; y hay algunas que ya están a los 30 días", resaltó.

¿Las causas? Según el primer ministro, las empresas "no estaban preparadas desde el punto de vista logístico, en materia de sistemas, de almacenes, de transportación, para una concentración tan grande de mercancías, como sucedió; pero, para también ser crítico, ha habido problemas asociados a sistemas de trabajo que no han sido los correctos, ha faltado iniciativa, sentido de la prontitud, no se actuó con la energía necesaria ni hubo una valoración con una visión amplia del problema".

Mientras hace silencio sobre las iniciativas solidarias de la mayoría de los emigrados, La Habana celebra y divulga en los medios oficiales los donativos de gobiernos aliados que han llegado en auxilio del Gobierno después del 11J y de grupos afines.