Autoridades del Ministerio de Educación (MINED) de Cuba afirmaron que el reinicio del curso escolar 2021-2021 dependerá de las condiciones sanitarias e indicaron que la familia cubana recibirá la información necesaria en el momento preciso, publica el diario oficial Granma.
"Debido a la compleja situación epidemiológica del país, el Ministerio de Educación ratifica que el curso escolar se reiniciará cuando las condiciones higiénico-sanitarias lo permitan y siempre, de manera oportuna, se le brindará información a nuestro pueblo", escribió en su perfil oficial de Twitter la directora general de Gestión y Relaciones Estratégicas del MINED, Darvelis Carracedo, según Granma.
De acuerdo a la nota del órgano oficial del Partido Comunista, la funcionaria agregó que el cuidado de la salud de educandos y trabajadores, y el cumplimiento de las tareas asignadas por los Consejos de Defensa provinciales y municipales, serán acciones decisivas para retomar las clases.
A finales de junio, las autoridades cubanas expresaron la intención de reiniciar el curso escolar en septiembre, si la situación epidemiológica era "favorable". Sin embargo, el mes de julio ha sido el peor desde el inicio de la pandemia con 200.398 casos positivos y 1.553 fallecidos. El 1 de agosto, se reportaron casi 10.000 casos en un día y un récord de 87 fallecidos, por lo que parece poco probable que el curso pueda reiniciarse en septiembre.
La nota de Granma reseña además la intervención en el espacio Mesa Redonda de la titular de Educación, Ena Elsa Velázquez Cobiella, quien explicó, sobre el reinicio de las actividades lectivas, que en la modelación de los posibles escenarios para la culminación del curso 2020-2021, y el inicio del 2021-2022, se definieron varios principios, entre ellos, el cuidado de la salud y la calidad del proceso educativo, aun en los escenarios más complejos.
Pero lo cierto es que ya la calidad del proceso educativo se ha visto seriamente afectada. Después de una renuencia inicial de las autoridades a cerrar las escuelas, lo que solo hicieron tras las exigencias de los cubanos en las redes sociales, las clases presenciales han estado suspendidas la mayor parte del tiempo, excepto en las regiones con menor incidencia del virus.
La mayoría de los estudiantes llevan más de un curso escolar recibiendo las clases a través de la televisión, lo que ha provocado numerosas dificultades en el aprendizaje, por lo que algunos padres han llegado a solicitar la repetición del presente curso escolar.
El ciclo de exámenes online propuesto por el MINED y el Ministerio de Educación Superior (MES) como alternativa debido a la pandemia aumentó la presión en los bolsillos de las familias cubanas y puso en evidencia las diferencias sociales que prevalecen en la Cuba socialista.
"Los exámenes son por internet, pero el tema es que como ya no te puedes conectar en los puntos WiFi públicos, debido a las restricciones de movimiento y contra las aglomeraciones en espacios públicos, necesitas un teléfono con el que te puedas conectar por datos móviles para descargar las conferencias de un sitio web que pertenece a la Universidad".
"A través de esas vías es que recibiremos las clases. Nos enteramos que van a ser como cursos: Inglés, Aprende a aprender, de Literatura, de Ortografía, y los cursos que dependen de cada carrera", explicó a DIARIO DE CUBA una estudiante universitaria de nuevo ingreso, que no tenía ordenador ni un teléfono celular óptimo para el servicio de datos móviles, ni podía costearse las tarifas del monopolio estatal de las telecomunicaciones, ETECSA.
De acuerdo a la nota de Granma, cientos de centros del MINED funcionan como centros de aislamiento, "en los que más de 5.000 trabajadores laboran, dando su aporte en la batalla de todo un país por la vida".
"Sin este apoyo sería imposible el buen funcionamiento de estas instituciones", sostuvo la ministra en las redes sociales.
Ni el medio oficial ni la titular de Educación hicieron referencia al colapso hospitalario y la falta de personal médico que hacen más difícil el control de la pandemia en el país, por lo que el reinicio del presente curso escolar se aleja.
Este problema con los cursos educativos en Cuba hay que tratarlos con UNICEF, Save the Children y otras instituciones al tanto de la educación a nivel internacional para buscarle solución. No se puede dejar a los niños especialmente al albur, cuando para aprender a leer, escribir y calcular, el cerebro tiene una edad. Ellos podrían proveer recursos electrónicos, asesoramiento, materiales y demás que los estudiantes cubanos necesitan con la pandemia y que el Estado cubano es incapaz de proveer, interesado como está en dedicar todo el dinero que ingresa al presupuesto cubano para construir hoteles y más hoteles.