Con 1.553 muertes y 200.398 contagios, julio es el peor mes de la pandemia en Cuba

El mes de julio concluyó en Cuba con 200.398 casos positivos al SARS-CoV-2 y 1.553 fallecidos a causa del Covid-19, las peores cifras desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020, reconoció el domingo el doctor Francisco Durán García, director de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (MINSAP).

Estas cifras se hacen públicas oficialmente justo en la jornada en que las autoridades reconocieron 87 fallecidos y 9.747 nuevos casos, ambas cifras récord de toda la pandemia. Hasta esta jornada, son 394.343 los contagios y 2.845 los decesos en 16 meses de crisis sanitaria.

Junio ya había sido el peor periodo, con 50.622 contagios y 337 fallecidos, pero el séptimo mes termina con el triple de esas cifras.

Desde fines del sexto mes, el incremento de los contagios en Matanzas dio lugar a acumulados nunca vistos en ninguna provincia de la Isla, y a que las autoridades reaccionaran enviando refuerzos de personal sanitario y recursos después que la iniciativa #SOSMatanzas en redes sociales fuera calificada por las autoridades como "una campaña para agredir a Cuba".

El MINSAP ha responsabilizado del empeoramiento de la crisis sanitaria a la circulación en Cuba de las variantes Beta y Delta, que son más transmisibles y provocan cuadros más graves de la enfermedad, lo que pudiera explicar los fallecimientos de personas jóvenes y sin comorbilidades.

El empeoramiento de la pandemia fue uno de los elementos que provocó el estallido del 11J, en el que decenas de miles de personas en todo el país se lanzaron a la calle, a lo que el Gobierno respondió enviando a sus fuerzas represivas a contenerlas violentamente.

Posteriormente, el propio Miguel Díaz-Canel encabezó un acto de masas de sus seguidores en la capital y las autoridades del Partido Comunista hicieron otro tanto en las provincias. Tales hechos de manera inevitable se verán reflejados en las estadísticas de agosto.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha alertado del "aumento dramático" del número de contagiados en la Isla, que según las cifras globales de esa organización, es el primer país de América y el sexto del mundo con más casos por cada 100.000 personas.

Mientras las autoridades y la prensa oficial evitan reflejarlo, los cubanos denuncian colapso hospitalario, escasez de medicamentos, pruebas PCR e incluso de test rápidos. Ante esa situación, muchos optan por medicarse en sus viviendas, adquiriendo los fármacos en el mercado negro a precios altísimos.

Si bien la situación sanitaria en Matanzas parece tender en la última semana a mejorar, ahora La Habana, el territorio con mayor cantidad de dosis de los candidatos vacunales locales inoculadas, es el epicentro de la pandemia, y roza por segundo día consecutivo los 2.000 nuevos contagios.

Asimismo, Ciego de Ávila reporta más de una decena de muertos diarios en los últimos días, mientras en  Guantánamo, Santiago de Cuba y Cienfuegos los enfermos no paran de aumentar.

Si bien el Gobierno afirma que durante agosto el crecimiento de contagios debe remitir, ello no parece seguro. De hecho, los expertos que elaboran modelos predictivos para los funcionarios, han dejado de hacer pronósticos.