Las autoridades cubanas informaron sobre la compra de varios tractores eléctricos de marca Farmtrac, modelo 25G, con el propósito de incentivar la producción de alimentos en un momento de escasez de combustible, según un reporte del diario estatal Granma.
El Ministerio de Agricultura (MINAGRI) dijo en un comunicado que la nueva maquinaria está siendo validada en el Instituto de Ingeniería Agrícola (IAGRIC) para su introducción en la producción agrícola del país.
Los tractores, con un precio aproximado de 29.400 euros, llegaron a la Isla como parte de una colaboración conjunta con España y la India, este último, país fabricante de las máquinas, que vienen acompañadas de sus kits de implementos.
El emprendedor cubano Camilo Condis criticó la importación en sus redes sociales, pues dijo que "como no les parece suficiente la actual crisis alimentaria, el MINAGRI no solo le vende tractores a los campesinos cubanos en 27.000 dólares, sino que ahora importa tractores eléctricos aún más caros, mientras le impide a los campesinos importar tractores de bajo costo".
Además, Condis cuestionó que los tractores recién importados "solo son capaces de operar de seis a siete horas diarias, y no tienen opción de carga rápida", por lo que dijo que "pueden ser una opción de ahorro a largo plazo para el que pueda pagarlos", pero preguntó: "¿qué comemos mientras tanto?".
El alto costo de estos vehículos, al igual que los que se venden actualmente a los campesinos en más de 20.000 dólares, contrastan con la decisión del Gobierno cubano de prohibir la instalación de la fábrica de tractores Oggún en 2015, conocidos por ser mucho más baratos y asequibles.
Por el momento se desconoce el fin que tendrán los tractores, pues la información no dice si serán vendidos al igual que otros equipos agrícolas en Moneda Libremente Convertible a los campesinos cubanos a través del Grupo Empresarial de Logística del Ministerio de la Agricultura (GELMA).
El Grupo Empresarial de Logística cuenta con siete empresas de alcance nacional y sus empresas de suministros territoriales intentan garantizar la comercialización mayorista de insumos, equipamientos y servicios técnicos especializados al sector agropecuario.
Desde hace meses, el Gobierno vende la mayoría de los productos en dólares, pese a que en la Isla actualmente no circula esa moneda ni hay capacidad cambiaria en los bancos.
El economista Pedro Monreal escribió a finales de 2020: "La producción agrícola no cañera es, casi toda, producción para mercado interno en CUP. El productor recibe CUP. Si no puede recibir MLC legalmente, ¿cómo hace para comprar en GELMA?".
