Cuba, donde la propaganda del régimen avanza más rápido que el Covid-19

Desde que se desencadenó el coronavirus en Cuba, la propaganda al servicio del Gobierno no ha dejado de funcionar. Desde los protocolos iniciales para contener el Covid-19, así como los tratamientos y fármacos empleados, han tenido todo el foco de los medios oficiales en un intento de apuntalar el eslogan de la "potencia médica".

Ahora, cuando los candidatos vacunales desarrollados reciben toda la atención de la maquinaria propagandística, se ven titulares como "Cuba será posiblemente el primer país en vacunar a toda su población con una vacuna propia".

La prensa oficial llama vacunas lo que son meros candidatos. No es clara en el tratamiento de esos productos experimentales y omite que aún no cuentan con autorización de uso de emergencia ni registro, y que no hay todavía datos concluyentes de su eficacia.

El comportamiento del Covid-19 en la Isla permanece invariable desde hace semanas. Las cifras de nuevos contagios y fallecidos se encuentran en la meseta del millar para los nuevos casos y la decena para los fallecidos. Los datos, en un país donde las estadísticas destacan por su opacidad, son, cuanto menos, sospechosos.

Cuba es el país de la región, aparte de Haití, que ha reportado las cifras más bajas de infecciones y decesos, en medio de un protocolo de actuación muy criticado en los comentarios a la propaganda de los medios oficiales y sobre todo en redes sociales.

Las muertes relacionadas con la pandemia de coronavirus en la Isla están siendo cuestionadas por los ciudadanos desde hace meses.

Algunos han denunciado casos de fallecidos que padecían Covid-19, pero en cuyos certificados de defunción las autoridades señalaron enfermedades como neumonía, bronconeumonía o influenza como causa del deceso.

El falseo en las estadísticas en la Isla no es fenómeno nuevo, es práctica común en un régimen que pone como bandera su sistema de salud pública.

Según el Anuario Estadístico de Salud Pública, en 2019 fallecieron en Cuba 109.085 personas, de ellas 8.923 por influenza y neumonía. Esas enfermedades fueron la cuarta causa de muerte en el país, por detrás de las del corazón, los tumores malignos y los padecimientos cerebrovasculares.

El Anuario de 2020 no ha sido publicado aún, pero trabajadores de la Salud consultados por DIARIO DE CUBA esperan una escalada en las cifras de fallecimientos por influenza y neumonía, teniendo en cuenta la frecuencia con que se utiliza esa causa de muerte actualmente para explicar defunciones que podrían ser por Covid-19.

De ser así, esas enfermedades podrían ubicarse entre las tres primeras causas de muerte en el país, mientras las autoridades consiguen mantener artificialmente atadas las cifras de fallecimientos por Covid-19 y continúan haciendo propaganda a su depauperado sistema de salud pública.