Ramón Pérez Suárez, investigador del Instituto de Meteorología, dijo este jueves en el programa oficial Mesa Redonda que el 88% del territorio cubano tiene déficit de lluvias en abril de 2021 y el 23% con sequía severa y extrema.
Según el especialista, casi el 90% de Cuba padece sequía meteorológica ahora mismo. "No es peor porque en noviembre llovió", afirmó.
Se espera que en mayo llueva dentro de lo previsto, aunque podría ocurrir un atraso de la llegada de las precipitaciones, agregó.
Antonio Rodríguez, presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), dijo que esta sequía es diferente porque "ocurre en medio de la pandemia" que demanda mayor consumo de agua para cumplir con las mínimas medidas higiénico sanitarias.
Según Rodríguez, unos 27.000, de los 37.000 trabajadores del INRH siguen prestando servicios, a pesar de la compleja situación con el Covid-19.
"En el 2021 hemos tenido más de 3.000 aislados, 170 hospitalizados y hemos lamentado cuatro fallecidos. Dicha situación ha provocado que hayamos tenido que parar obras", añadió.
Rodríguez dijo que "se le ha garantizado el suministro del agua de manera diaria a los centros hospitalarios, así como a los más de 690 centros de aislamiento en el país", pese a las numerosas críticas en redes sociales por las condiciones sanitarias que imperan en muchos de estos lugares.
En otro momento dijo que de diciembre a abril ha llovido el 54% de la media histórica, lo que califica como un periodo "severamente seco".
"Si se evalúa de febrero a marzo solo precipitó el 48% de la media y de enero a abril solo el 43% de lo previsto. En el caso de mayo ha llovido el 49% de lo previsto para estos primeros 12 días (en el occidente el 30%, en el centro el 35% y el oriente el 62%)", añadió.
Ante esta situación, 122 municipios entran en en la categoría seca, de ellos 47 en sequía moderada, 35 en sequía severa y 40 en sequía extrema.
Dijo que los embalses que abastecen a la población están al 60% de llenado y admitió que todavía se pierde el 42% del agua que se bombea a través de conductoras, redes, tanques y en los interiores de centros de trabajo y viviendas por las malas condiciones de tuberías y sistemas de bombeo.
Según el funcionario, hay más de 5.000 salideros en el país y La Habana es la provincia más afectada por el déficit de precipitaciones.
Rotura en una conductora de La Habana
En medio de este panorama, en la capital de Cuba se produjo el miércoles un disparo eléctrico, con afectaciones en uno de las conductoras de agua.
"Se trabaja intensamente para restablecer el servicio. Ayer (miércoles) amanecimos con 8.000 personas afectadas en la ciudad, mientras que este jueves la cifra ascendía a 300.000. Son eventos que se nos dan que no tiene que ver con la sequía, pero que complejizan el suministro de agua", reconoció Rodríguez.
El resumen ofrecido por el portal oficial Cubadebate no precisó cuándo sería solucionada la rotura ni cuál fue la conductora en la que se produjo. La empresa estatal Aguas de La Habana dijo en una nota en su perfil de Facebook que está realizando reparaciones en los pozos de Cuenca Sur.
Sobre el comportamiento del agua subterránea, el presidente del INRH dijo que 60 cuencas se encuentran en descenso, 34 estables, siete en ascenso, 89 en estado normal, diez en estado desfavorable y dos críticas.
"En el caso de La Habana, la cuenca de Ariguanabo que le suministra el agua a la zona oeste de la ciudad está muy desfavorable, Cuenca Sur está normal-estable, mientras que Vento está desfavorable-descendiendo y Jaruco desfavorable-descendiendo", señaló.
Mientras las autoridades sanitarias y los medios de comunicación oficiales insistían en la necesidad de extremar las medidas higiénicas para evitar la infección por el nuevo coronavirus, en marzo de 2020 más de 510.000 personas enfrentaban dificultades para acceder al agua en Cuba y en algunos casos la recibían cada siete o más días. La situación sigue siendo similar a más de un año de iniciada la pandemia.