En un acto de desesperación y para llamar la atención de las autoridades, los cubanos albergados en la antigua Escuela Solidaridad, de Las Guásimas, Arroyo Naranjo, decidieron bloquear con colchones la carretera de acceso al lugar y de esa manera impidieron por alrededor de media hora el tráfico por esa apartada zona en las afueras de La Habana.
"Decidimos hacer esto porque no aguantamos más, la comida que nos dan no sirve, pero no queremos comida, lo que queremos es que nos den casa porque este lugar tiene pésimas condiciones, aquí no deseamos seguir", dijo a DIARIO DE CUBA Marelys Ponce, una de las madres participantes en esta protesta.
A los 30 minutos aproximadamente de iniciada la protesta, llegó la Policía y obligó a los manifestantes a quitar los colchones y volver al albergue. Dicho cuerpo represivo impedía más tarde la entrada al lugar de cualquier persona ajena.
"Hoy rechazamos que nos dieran cualquier tipo de comida y, si seguimos en estas condiciones, volveremos a protestar porque no podemos vivir en un lugar donde el agua está contaminada y los baños no sirven para nada, aquí hay muchos niños y esto es inaguantable", declaró por su parte Yamira Atalay, otra de las residentes en ese albergue improvisado.
DIARIO DE CUBA informó recientemente del estado de abandono y las malas condiciones en que viven las personas en la antigua escuela. En su mayoría son madres con tres o más hijos, que no tienen vivienda propia y fueron ubicadas allí "de manera temporal". Una de las mujeres tiene siete hijos.
Esta no es la primera protesta que organizan los cubanos que viven en el albergue de Las Guásimas. El pasado primero de febrero, realizaron una acción similar, que las autoridades lograron aplacar, pero sin atender a las principales peticiones: salir de ese lugar y conseguir viviendas dignas.
Las pésimas condiciones de los 104 albergues en La Habana han provocado más protestas este año, pues también los residentes del albergue Bahía-Plaza en Habana del Este decidieron en enero reclamar salir de ese lugar, donde malviven prácticamente hacinados entre insectos y donde se han enfermado niños.
