El VII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), celebrado en abril de 2016, fue el último en que participó Fidel Castro, quien falleció en noviembre de ese mismo año. El VIII Congreso que se inaugurará mañana, 16 de abril, será el último en que Raúl Castro participará. Después de ocupar los dos primeros lugares en las Fuerzas Armadas, el Partido, el Estado y el Gobierno, la retirada de Raúl completa la salida de los Castro del escenario político cubano; un hecho histórico, no por su legado, sino por el prolongado tiempo que ocuparon el poder y por la situación en que queda el país.
El VI Congreso del PCC, realizado en 2011, aprobó un plan mínimo de medidas de corte reformista que, aunque limitadas y tardías, parecían un primer paso hacia los cambios que el país necesitaba. Dichas medidas tomaron forma institucional en los Lineamientos de la Política Económica y Social. En ese Congreso, Raúl Castro, su primer secretario y presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, llegó a reconocer que "el principal enemigo que enfrentamos y enfrentaremos serán nuestras propias deficiencias".
Entonces se restablecieron las relaciones diplomáticas con Estados Unidos, el presidente Barack Obama visitó Cuba y dictó seis paquetes de medidas para flexibilizar el embargo. Varios países —capitalistas y antiguos socialistas— condonaron la mayor parte de la deuda cubana. Y figuras importantes como el presidente de Francia visitaron la Isla, todo lo cual generó un ambiente de esperanzas.
Todo indicaba que la política de confrontación quedaría atrás, pero no ocurrió así. Encabezada por las reflexiones de Fidel Castro, la prensa oficial cubana desató una campaña contra la administración Obama y se paralizaron las tímidas medidas internas. Uno de sus efectos fue la caída brusca del PIB del 4% en 2015 al 1% en el primer semestre de 2016. Un resultado que Obama había adelantado en La Habana, en la reunión con representantes de la sociedad civil "alternativa", donde más o menos dijo lo siguiente: hemos dictado medidas para flexibilizar el embargo. Eso no es una garantía de que el gobierno cubano haga lo que debe hacer, pero no tiene más salida. Sus amigos de Rusia y de Venezuela no lo pueden sostener y la economía cubana no avanza. Eso se lo he dicho a Castro y le he hablado de los derechos humanos que tienen que cambiar en Cuba.
El VII Congreso, efectuado en 2016, en lugar de acelerar pisó el freno. La designación antidemocrática de los delegados, el anuncio de que la Conceptualización del Modelo y el Plan Nacional de Desarrollo no quedarían definidos como se había anunciado y el secretismo y la forma diferida en que se dio a conocer la sesión de clausura, indicaban la supremacía del sector opuesto a las reformas. Contrario a las palabras de Raúl Castro en el VI Congreso, acerca de que el principal enemigo eran nuestras propias deficiencias, se declaró nuevamente que el principal obstáculo para el desarrollo económico del país era "el bloqueo".
El entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, utilizó la oportunidad desaprovechada por el Gobierno de Cuba con la administración Obama para dictar medidas de cambio en un ambiente favorable y dio un giro a la política hacia la Isla. Dictó una secuencia de medidas que afectaron la pobre inversión extranjera, los viajes por mar y aire entre Cuba y Estados Unidos, y sancionaron a las empresas militares. A ese cuadro se unió la pandemia de la Covid-19, que afectó dos de las principales entradas de divisas al país, las remesas y el turismo, acelerando un declive que ya estaba en marcha.
El VIII Congreso del PCC tendrá lugar en un escenario de mayor complejidad que los anteriores. La producción continúa en descenso, como lo demuestra la presente zafra azucarera, inferior a la de 1894, fecha en que se rebasó el millón de toneladas. El creciente desabastecimiento, el descontento popular, la pérdida del monopolio informativo, el renacimiento de conductas ciudadanas y las crecientes protestas en diferente sectores y lugares, en ausencia de un plan para sacar al país de la crisis, están conduciendo a un estado de ingobernabilidad.
La situación heredada, agudizada por los errores en la Tarea Ordenamiento, auguran que el VIII Congreso será el peor de los celebrados desde 1975. La salida oficial del último de los Castro, acompañado o no del resto de los octogenarios, pero sin cambios estructurales, agudizará aún más la crisis actual. La separación de algún funcionario, como ha ocurrido dos días antes del evento con el ministro de Agricultura, y el ascenso de figuras más jóvenes, formadas dentro del modelo totalitario de partido único, anuncian un fracaso de graves consecuencias para Cuba y los cubanos.
Queridos amiguitos ... agradezcamos al Todo Poderoso la oportunidad de ser testigos de la agonía y auto destrucción de la Robolu ...
Los economistas serios tratan de entender el caos cubano, y no entienden que allí el único reformista es la testosterona ... A L U S I N A N T E !
El proceso de reformas económicas en Cuba
Principales características de las etapas anteriores
• Falta persistente en la definición del objetivo preciso de como la reforma debería liderar la economía cubana
• Carácter parcial y fragmentario de las reformas
• Las reformas económicas en general se han llevado a cabo con el menor posible cambio institucional
La reforma monetaria (y las reformas posteriores, por ejemplo el nuevo paso en la desregulación del sector privado) podría entenderse como un hito en el proceso de reformas económicas en Cuba
Centralidad de la reforma monetaria y factor que puede forzar otros cambios
Situación crítica
Dos crisis principales
• Crisis macroeconómica: básicamente una crisis de balanza de pagos
• Crisis microeconómica: desalineación de precios
Dos componentes en los ajustes económicos tradicionales
• Medidas de cambio de gasto (a favor de bienes y servicios transables)
• Políticas de reducción del gasto (reducción de la demanda agregada)
Problema de consistencia temporal
. Costos a corto plazo
• Beneficios a medio y largo plazo
Cómo hacer que el corto sea realmente corto: el papel del contexto internacional
Cuarto pensamiento
La gravedad de la crisis en la que está atrapada Cuba (y la ausencia de alternativas) inclinó la balanza a favor de los "reformadores"
La economía política de la reforma
• El débil equilibrio entre reformadores y conservadores
• El juego de roles del Partido de Cuatreros Cubanos y las FAR
• Informal (académicos y gerentes privados) a favor de reformas
• Conflicto intergeneracional • La gravedad de la crisis y la ausencia de rutas alternativas
Es, a mi juicio, lo que inclinó la balanza a favor de los reformadores.
Antes de la pandemia:
• Bajo crecimiento económico (cuatro años de estancamiento)
• Capacidad limitada para importar y escasez de productos de consumo)
• Aumento del déficit fiscal y deuda acumulada
• Crecientes niveles de desigualdad (sectores vulnerables pero también trabajadores públicos)
• La pandemia agravó estos problemas
Retos principales
• Impacto de la devaluación sobre la inflación:
• Combatir la inflación requiere más competencia en los mercados y recortes en el gasto público: lo primero se complica ante la presencia de un sector importante de empresas públicas administradas por funcionarios públicos, básicamente a través de decisiones administrativas: lo segundo es difícil dado la necesidad de proteger algunos sectores sociales para preservar la gobernanza del proceso
• Impacto de la devaluación en las importaciones (y la brecha temporal requerida para incentivar las exportaciones):
• Cómo manejar la situación para evitar que la escasez de bienes esenciales en los mercados pueda ser agravado.
• Cómo gestionar para acceder a la maquinaria y equipo necesarios para el crecimiento económico
• Impacto de la devaluación en el déficit fiscal y en la deuda
• Aquí los principales motivos de preocupación son el riesgo de una crisis bancaria y el surgimiento de una crisis de la deuda soberana (dados los problemas de liquidez)
• Impacto de la reforma en la desigualdad
. No existe una política social bien definida y adaptada al nuevo contexto
Creer que los Castro saldrán del poder es cómo creer que Mariela Moco Pegado no es homofóbica.....La famiglia Castro nunca dejará ser juzgada, ni controlada por nadie, por siempre mantendrán el poder gracias al esquema diabólico de control absoluto inventado por el Cenicero en Jefe.
Excelente análisis e incontrovertibles sus conclusiones, pues a no dudarlo la suma de errores de la dictadura ha puesto al país en la antesala de la ingobernabilidad, como bien afirma el autor, tal si de un escenario bélico se tratara.
Hoy Cuba es un Estado semi fallido donde las leyes lejos de cumplirse son sustituidas por astucias propias de la supervivencia más elemental. Un juego fatal en que está inmersa toda la sociedad y que en su progresión lleva al caos final.
Aunque educados políticamente en una rigurosa escuela totalitaria y ausentes de conceptos democráticos, suponemos existan algunas mentes lúcidas dentro del régimen que influyan hacia la racionalidad en ausencia del irrelevante general Castro.
Sería muy irónico y hasta frustrante que sean los propios burócratas periféricos al entorno del alto poder y no sus "enemigos" quienes den la estocada final a tan infame régimen.
Gracias al señor Dimas Castellanos.
Pues amigo John Fortes, prepárese para asimilar irónicamente la realidad de que los cambios vendrán de adentro. Lo único que puede cambiar ese pronóstico es el casi imposible estallido social. Me sonreí al leer que Cuba es un Estado “semi-fallido”. Cuba es un país completamente disfuncional, que enfrenta un futuro negro, porque aún haciendo cambios económicos, la situación demorará mucho en mejorar y si se meten en “democratizar” el país, el caso será peor que en la Rusia de los noventa: corrupción galopante, violencia, drogas, alcohol y mafia. Por cierto, gracias por participar en el foro. Estaba a punto de tirar la toalla ante la mediocridad de muchos habituales y omnipresentes, que sólo eructan en medio de los análisis de los pocos foristas decentes que quedan en DDC. Saludos.
El 8vo. Cangrejo del PCC es sólo una trinchera de ideas -no ideológica- dispersas y arrebatadas brotadas de las mentes enfermizas , reaccionarias y retrógadas de sus dirigentes que entorpecen cualquier iniciativa de desarrollo. El régimen NO es factor de nada , es la CAUSA DEL DESASTRE CUBANO.
Se van a ATRINCHERAR AÚN MÁS Y VAN A RETOMAR CUANTO PROYECTO FRACASADO encuentren en el basurero de documentos del PCC . De esta gentuza, nadie espere nada bueno...