Las Afueras, un programa feminista cubano que aspira llegar a los activistas y al Paquete

¿Para qué hace falta un programa feminista en Cuba? ¿El feminismo es esto? Son algunas de las interrogantes que han despertado los primeros capítulos del programa Las Afueras, emitido por DIARIO DE CUBA. Los protagonistas, una española y dos cubanos residentes en Madrid, responden estas y otras preguntas.

"El feminismo me ha dado herramientas que me han permitido explicarme muchas cosas de mi vida personal y profesional y de cómo quiero seguir estando en este mundo", dice Yanelys Núñez Leyva, licenciada en Historia del Arte y miembro del Movimiento San Isidro. "En las condiciones que está Cuba, donde hay un machismo superenraizado, las instituciones que supuestamente deben velar por la seguridad de la mujer no funcionan, y existe una criminalización de las activistas, llevar una mirada distinta de lo que es el feminismo y de lo que están haciendo las pocas feministas que hay en Cuba, daría un referente para un grupo de mujeres que hacen proyectos en sí mismos feministas, pero que no se consideran feministas. Algo importante del programa es desmontar los mitos alrededor del feminismo". 

"A veces es difícil ver hasta qué punto continúa la opresión de las mujeres. Creo que el feminismo hará falta mientras existan mujeres asesinadas solo por el hecho de ser mujeres; mientras las mujeres no disfruten de los mismos derechos y las mismas libertades que los hombres", apunta Agnes Koleman, pseudónimo que usa en Las Afueras la española Clara González Calvo, licenciada en Derecho, máster en Periodismo y en Igualdad y Equidad en el Desarrollo.

Sin embargo, el programa también habla de mujeres trans, que para muchas feministas no son mujeres, y de la comunidad LGBTIQ. Un lector comentó en DIARIO DE CUBA que "eso" no es el verdadero feminismo.

Yanelys considera que hay varios feminismos y es categórica al afirmar que en el que ella milita, "las mujeres trans sí son mujeres con todos los derechos que conlleva ser mujer". 

Agnes explica que para ella el feminismo es inclusivo, interseccional y, "como dice la feminista Iranxu Varela, es la lucha contra todas las opresiones. No nos vale que las mujeres adquieran derechos si las mujeres negras y las mujeres trans se quedan en el camino. Puede haber un hombre migrante gay en una situación de más opresión que yo, que soy una europea que ha ido a la universidad, blanca, heterosexual. Tampoco me sirve tener todos mis derechos, si no están respetados los de los hombres migrantes". 

En el segundo capítulo, Yanelys citó a Librada González, quien describe los actos de repudio como actos cisheteropatriarcales de supremacismo blanco. Pero en los actos de repudio participan personas negras de ambos sexos y quizás, incluso, personas no heterosexuales. Entre las víctimas hay hombres blancos.

"En el momento del acto de repudio, el hombre blanco y la mujer negra que participan son igual de culpables. En el Gobierno cubano hay mujeres, negros y de todo. Pero cuando vas a la cúpula, los que toman las decisiones son hombres blancos", responde Agnes y recuerda el ideal de 'Hombre Nuevo' del Gobierno cubano. "Ese hombre nuevo era blanco y violento. La Revolución era de y para aquellos que conformaban el ideal machista. Si eras religioso o gay, si no estabas de acuerdo con determinada política, sobrabas". 

Al preguntarles si no consideran que la brevedad del programa y su división en tres bloques les impide profundizar en los temas, Yanelys responde que están buscando la mejor manera de enganchar. "No vamos a hacer cursos de capacitación en esos seis minutos. Queremos dejar en las mentes de la gente ciertos contenidos para que se interesen por buscar más", explica. 

"Si el programa es más largo aburre y la gente deja de verlo. Eso también es importante", interviene Nonardo (Michel) Perea, escritor y artista que interpreta a Olvido Tropical en el programa.

Agnes opina que el reto está en buscar temas lo suficientemente concretos para que quepan en los seis minutos. Cuenta que al concebir el programa querían que cada cual tuviera su espacio. "Uno sobre el interior de Cuba y el feminismo en la Isla para Yanelys; uno más relacionado con el resto del mundo, para mí, y otro donde Michel (Nonardo) pudiera expresarse como artista y hablar de identidad de género y el colectivo LGBTIQ".

Olvido es un personaje humorístico. Michel señala que el humor se ha usado muchas veces para hablar de cosas serias, tanto en el teatro como en la televisión. "Es una manera de llegar al público de una forma más amena. En mi sección del programa, abordo temáticas de manera simpática, pero hay que tener en cuenta que es el estilo en que se proyecta y está construido el personaje; luego, el contenido es bastante serio. Siento que de esa manera puede llegar a todo tipo de público, porque no es algo pensado para ser consumido solo por personas del colectivo LGTBIQ, sino para todos los públicos posibles, sea cual sea su orientación sexual. Considero que a través de un personaje simpático el alcance puede ser mayor".

En Cuba el acceso a internet es caro y consumir un audiovisual requiere muchos megas, pero Yanelys recuerda que en la Isla hay un público que consume entrevistas y directas en las redes sociales, que es al que se quiere llegar: "los activistas independientes. No solo las mujeres, también los hombres, que están formando parte de esa Cuba independiente de la que me siento parte. Creo que ayudaría mucho a los proyectos opositores y disidentes".

Agnes es más ambiciosa: "Yo aspiro a llegar al paquete. Más ahora que se abrió una sección LGBTIQ. Bueno, ¿para cuándo una sección feminista en el paquete?"

A raíz de la canción "Patria y Vida", mucha gente se ha escrito en el cuerpo esas palabras. Yanelys, Agnes y Nonardo se escribieron, en cambio, "Feminismo y Vida". Yanelys explica que, aunque participó en el performance "La bandera es de todos", no se identifica con conceptos como la bandera y la patria, y trabaja "por una Cuba que se relaje de esas normas cuadriculadas del nacionalismo". 

Agnes considera que la patria está asociada a cuestiones desagradables como las guerras y es un concepto pasado de moda. A propósito, parafrasea un tema del dúo de rap Las Krudas que dice "Ni amo, ni Estado, ni partido ni marido". Ella dice "Ni amo, ni patria, ni partido ni marido".

Pero los tres coinciden en que "la canción está bien". Yenelys celebra que se hayan unido artistas que viven fuera y artistas de dentro de Cuba. "El hecho de que los disidentes tomen el 'Patria o Muerte' y le den la luz que es 'Patria y Vida', ha dejado al Gobierno haciendo una canción como 'Patria o Muerte por la Vida'... Son supercheos. Pero nuestro aporte tiene que ir un poco más allá".

A los tres les parece bien que sean seis hombres negros, pero piensan que quizás debió incluirse una mujer. Para Agnes es "un producto un poco machuno". 

Ante el argumento de que sería peligroso que llamaran a una mujer solo para ser políticamente correctos, Yanelys recuerda que la canción era un gesto político que trataba de unir la Cuba de dentro con la de afuera. "Hay muchas raperas en Cuba, hubiesen podido invitar a la rapera África", pone como ejemplo. "No estoy diciendo lo que tenía que hacerse, sino lo que echo de menos como gesto político que fue la canción", dice.

A la pregunta de si no echa de menos un hombre blanco, Yanelys responde un rotundo "no". Por su parte, Agnes considera que "los hombres blancos ya están en todos los sitios".