A más de dos meses de implementado el "ordenamiento monetario" y cambiario en la Isla, la empresa Correos de Cuba forma parte del conjunto de entidades estatales que no han logrado dinamizar, ni "reordenar", algunos de sus servicios, provocando pérdidas de tiempo y retraso en las gestiones de los ciudadanos.
Decena de usuarios entrevistados coincidieron en que el "ordenamiento" aún no ha llegado hasta los sectores dedicados al servicio público, especialmente a Correos de Cuba. Las autoridades, sin embargo, suelen responsabilizar al burocratismo y no al entramado de medidas gubernamentales que, lejos de solucionar, entorpecen la difícil cotidianeidad de los cubanos.
"El burocratismo es el único de los males que el Gobierno es capaz de admitir, como si este fenómeno fuese un ente separado de las políticas que distinguen la manera de gobernar el país", opinó Daniela Esquivel, socióloga y vecina del consejo popular habanero Los Sitios.
Después de casi una hora en la fila para girar dinero a sus familiares, radicados en la provincia de Cienfuegos, Esquivel tuvo que regresar a su casa a buscar un bolígrafo. Ninguna de las dos empleadas en las ventanillas tenía uno para ofrecer a los usuarios que querían hacer un giro postal o enviar un telegrama.
"Una de las trabajadoras nos explicó que la asignación de bolígrafos y de otros materiales de oficina tenía más de cuatro meses de retraso porque los directivos y administradores traspapelan los pedidos, o simplemente no los priorizan culpando ahora al Covid-19. Tengo casi 50 años y el problema sigue siendo el mismo sin apenas variación en los culpables: el bloqueo y el burocratismo", dijo Esquivel.
Una empleada administrativa de una sucursal de Correos de Cuba en Centro Habana, que pidió no ser identificada, reveló que no les garantizan con la regularidad requerida los recursos mínimos "para poder atender con eficacia a los usuarios" y cuestionó la lentitud de los comerciales de la empresa.
"En las quejas que formulan, los clientes tienen la razón. No es secreto para nadie que las molestias que intentamos evitar a la población no son consecuencias ni de la pandemia ni del bloqueo. Son problemas de décadas que realmente es inadmisible que continúen ocurriendo. En este caso, la responsabilidad es de los comerciales", dijo la administrativa, quien confirmó además que a las trabajadoras ni siquiera se les abastece de bolígrafos.
"Un recurso tan básico y sumamente barato, pero que convierte en un caos la atención a los usuarios. La respuesta única 'de arriba', en más de tres meses y decenas de reuniones, es que no hay bolígrafos en los almacenes provinciales, una justificación increíble. Lo que sí no podemos permitir es que los trabajadores tengan que costear estos recursos de sus salarios", criticó esta funcionaria.
El ridículo requisito de limitar la extracción de los giros postales
Otra de las quejas ciudadanas se refiere a las operaciones de envío y recibo de giros nacionales. Clientes consultados concordaron en que, "si ahora solo existe una sola moneda corriente", no se explica que las entidades correspondientes no tengan dinero para pagarlos.
"Tal parece que en Cuba el tiempo no es importante y, por tanto, todo tiene que transcurrir sin prisas", dijo Esperanza Bermúdez Brito, trabajadora del sector privado. Su hermana adolescente no pudo regresar a La Habana en tiempo para el velatorio y entierro de la madre de ambas porque la oficina de Correos de Cuba en el reparto Vista Alegre, provincia de Camagüey, no tenía efectivo en caja para pagarle un giro.
"Una se pregunta de qué van los dirigentes de este país. Ahora solo tienen que gastar en imprimir una sola moneda y el problema sigue ahí. ¿Qué unificación monetaria es esa en la que no se garantiza dinero suficiente para no desordenarle la vida a las personas?, fustigó Bermúdez Brito.
"Cuesta entender que un Gobierno, integrado por un ejército de funcionarios y especialistas no se haya percatado de que resulta bastante inútil emprender la construcción de un edificio moderno con herramientas y mentalidades primitivas", añadió.
Otros habaneros también cuestionaron la eficacia de un reordenamiento monetario, que fijó la sobrevida a partir de 2.000 pesos, mientras la única empresa de correos del país continúa limitando el envío de giros a 300 pesos por cada talonario.
"En Cuba realmente alucinas a cada paso que das. Puedes girar 2.000 pesos, pero quien lo recibe solo puede retirar, una vez diariamente, 1.800. ¿A qué lógica responde eso? Esto ha provocado que las colas para retirar un giro compitan con las colas para comprar pollo", comentó Eliécer Montes de Oca, mecánico automotriz privado que ayuda económicamente a sus familiares en Guantánamo.
La madre de Montes de Oca solo pudo retirar 900 pesos porque había muchas personas y las trabajadoras de la oficina de Correos decidieron limitar las extracciones a la mitad para que el dinero en caja alcanzara para todos en la cola, pero sus familiares viven a casi cuatro kilómetros de la oficina.
"Acaso nadie se percató que eso implica un derroche de papel, si para girar 2.000 pesos tienes que rellenar siete boletas. Por otro lado, no todo el mundo vive a unas cuadras de las oficinas de Correos. La verdad es que no logro ver dónde están los cambios, porque seguimos en los mismos puestos que teníamos antes del ordenamiento monetario", concluyó Montes de Oca.
Ahora me entero que hay burocracia
"Cuesta entender que un Gobierno, integrado por un ejército de funcionarios y especialistas no se haya percatado de que resulta bastante inútil emprender la construcción de un edificio moderno con herramientas y mentalidades primitivas", añadió.
Esta cubana si es inteligente. ¡Me gusto su comentario!