La Habana debe devaluar y desregular aún más su economía durante 2021, a pesar de haber emprendido los pasos iniciales para reestructurar su debilitada economía estatal y presumiblemente pagar la deuda vencida, afirmaron acreedores occidentales, socios comerciales y analistas.
El Gobierno cubano emprendió la denominada Tarea Ordenamiento el 1 de enero pasado, lo que incluyó la eliminación del peso convertible o CUC y el establecimiento de una tasa cambiaria de 24 pesos por cada dólar estadounidense.
Seis diplomáticos y empresarios occidentales radicados en Cuba, a cuyos Gobiernos y empresas se les debe dinero y que se negaron a ser identificados, aplaudieron las medidas aunque dijeron que el Gobierno necesita profundizar más, reportó Reuters.
Un diplomático europeo, cuyo país espera el pago de lo adeudado al Club de París, dijo que el peso debía devaluarse entre 40 y 50 por dólar, la tasa actual en el mercado informal. Sin embargo, temía que las autoridades se mostraran reacias a posibles consecuencias políticas.
"Pienso que van a posponer una mayor devaluación por mucho tiempo", dijo el diplomático, al señalar una serie de quejas populares sobre el incremento de los precios de los servicios públicos y otros que han llevado al Gobierno a mantener algunos subsidios destinados a su eliminación como, por ejemplo, bajar levemente las tarifas eléctricas con respecto a lo anunciado inicialmente, entre otros.
Autoridades cubanas no respondieron a una solicitud de comentarios.
Golpeado por la implosión de su aliado de Venezuela, las sanciones estadounidenses más estrictas y la pandemia de coronavirus, el Gobierno cubano asegura que las medidas no pueden posponerse. La economía de Cuba se contrajo aproximadamente un 11% el año pasado en comparación con 2019.
A diferencia de muchos países que enfrentan una balanza de pagos similar y podrían recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI), las sanciones de Estados Unidos prohíben la membresía de La Habana en esa entidad financiera.
Se prevé que el déficit presupuestario de la Isla casi se triplique en 2021, por lo que se incrementaría de un 18% al 20% del Producto Interno Bruto.
La Habana informó por última vez la cifra de su deuda externa, de 18.300 millones de dólares, en 2017.
"Al principio, insistían en que los activos de la empresa, tanto estatales como de empresas conjuntas, se mantuvieran valorados al antiguo tipo de cambio 1-1", apuntó el diplomático que habló con Reuters.
"El problema parece haberse resuelto, pero mostró incompetencia en ciertos niveles de la burocracia politizada", agregó.
Paul Hare, un exembajador británico en la Isla que imparte conferencias en la Boston University's Pardee School of Global Studies, dijo que las autoridades deben desregular las pequeñas empresas y la inversión extranjera, fomentando el crecimiento y absorber la mano de obra, una opinión compartida por muchos economistas cubanos.
"¿Abrirán sectores claves como la agricultura, la energía o las comunicaciones a la inversión extranjera o permitirán que pequeñas empresas se dediquen a la fabricación, la exportación y crear más que mini empresas?", preguntó.
El Gobierno cubano ha dicho que tiene la intención de hacerlo, aunque diplomáticos en Cuba se mostraron escépticos.
"Siguen repitiendo que ese es su objetivo. ¿Pero lo están haciendo en serio? Hasta ahora no", dijo uno de los diplomáticos.
Está muy claro, la reforma y del ordenamiento son pálidos y pocos efectivos, el cambio impuesto no obedece a leyes del mercado sino al capricho del gobierno, las empresas estatales son inefecientes, las empresas pequeñas e independientes atadas de pies y manos y el mundo en pandemia. Lo cual me lleva a considerar que los resultados que se obtendrán serán nefastos para el país y mucho más para los cubanos.
Estos "especialistas" no entienden nada de Cuba. Decir que "Un diplomático europeo[...] dijo que el peso debía devaluarse entre 40 y 50 por dólar", pero que las autoridades no lo hacen por temor "a posibles consecuencias políticas" es la mayor idiotez que se pueda imaginar.
El cambio actual (a 24) no beneficia al ciudadano, pues el gobierno NO VENDE dolares, SOLO los COMPRA.
Y con ese cambio devaluado ha convertido las cuentas que existían pagando poco. Es decir, ha PERJUDICADO doblemente a los cubanos: porque reciben MENOS pesos por las cuentas en dólares que existían y porque reciben MENOS pesos por los dólares que reciban como remesas de familiares en el extranjero!
Y como no vende dólares, ningún ciudadano puede adquirilos a 24 pesos. Si los quiere, tiene que VIOLANDO LA LEY comprarlos en el mercado negro a más del DOBLE.