El director de Human Rights Watch para las Américas, José Miguel Vivanco, exigió al presidente panameño Laurentino Cortizo no ser cómplice de las violaciones de derechos humanos cometidas por el régimen cubano debido a la contratación de 230 médicos provenientes de la Isla.
"Pdte. Laurentino Cortizo, Panamá no puede ser cómplice de violaciones de derechos humanos del régimen cubano. Su Gobierno debe tomar medidas serias para garantizar que Cuba no viole los derechos de los médicos cubanos en Panamá", escribió Vivanco en la red social.
El directivo de Human Rights Watch también compartió un informe publicado en julio por la organización en el que denuncian al Gobierno de Cuba por imponer "normas draconianas a los médicos en misiones sanitarias que vulneran sus derechos fundamentales".
"Las reglamentaciones oficiales establecen que los trabajadores pueden recibir sanciones disciplinarias si entablan 'amistad' con personas que tengan 'opiniones hostiles o contrarias a las de la revolución cubana'. Los trabajadores sanitarios también pueden ser sancionados si 'abandonan' su trabajo", agrega la nota.
La pasada semana se desató la polémica en el país centroamericano, pues el Gobierno decidió contratar a más de dos centenares de médicos cubanos, además de otros profesionales de Estados Unidos, México, Venezuela y Colombia.
Tras el arribo de los cubanos muchos panameños hicieron público su descontento, como fue el caso de Teresita Yániz de Arias, exsecretaria nacional del Plan Alimentario Nutricional de Panamá y exvicepresidenta del Partido Popular de esa nación, quien escribió en Twitter: "Espero que les paguen directamente y no al Gobierno de Cuba. En Panamá se abolió la esclavitud 70 años antes que en Cuba."
También el abogado panameño Carlos Ernesto González Ramírez, escribió en su perfil de la red social: "En Panamá hay jóvenes extranjeros graduados de médicos a los que no les dan la idoneidad por no nacer aquí, pero el Ministerio de Salud de Panamá (MINSA) prefiere traer médicos cubanos en régimen de esclavitud. Creo que nos podemos ver nuevamente envueltos en escándalo de violación de Derechos Humanos".
Pero tal vez la reacción más sonada fue la del decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá, el doctor Enrique Mendoza, quien renunció al Consejo Consultivo de Salud del país, pues afirmó que la contratación de médicos extranjeros en Panamá para la atención del Covid-19 viola las leyes de la República.
"A lo largo de décadas hemos establecido mecanismos legales y académicos que permiten garantizar los conocimientos y las competencias de los profesionales de la salud que tienen la responsabilidad de cuidar la vida de los itsmeños. Para mí no es posible aceptar que un daño colateral de la pandemia sea la ignorancia y la destrucción de esos mecanismos (...) No estoy de acuerdo con la inercia política, el predominio de los intereses económicos y la falta de liderazgo", escribió Mendoza en una carta pública al ministro de Salud de Panamá, Luis Franco Sucre.
El Gobierno de Panamá pagará al de Cuba al menos 2.560 dólares al mes como promedio por cada médico cubano enviado al país centroamericano para trabajar en la lucha contra la pandemia de Covid-19, informaron medios locales.
Según el diario La Prensa y TVN Noticias, los médicos llegaron a Panamá en la madrugada del 24 de diciembre. Un día antes se publicó en la Gaceta Oficial del país la resolución del Consejo de Gabinete, fechada el 17 de diciembre, que autorizó al ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, a suscribir el convenio de cooperación al respecto con el Gobierno cubano.
Muy bien dicho!! Revisen las cuentas del Ganci descarado que cuadró la caja con Raúl a espaldas del gobierno panameño, el colegio de medicina y todas las instituciones públicas.
Ese es siempre el esquema de los gerifaltes del biranato.