El decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá, el doctor Enrique Mendoza, renunció este jueves al Consejo Consultivo de Salud de su país a raíz de la contratación de una brigada de 230 médicos cubanos. Según Mendoza, la contratación de médicos extranjeros realizada en Panamá para la atención del Covid-19 viola las leyes de la República, informó TVN Noticias.
"A lo largo de décadas hemos establecido mecanismos legales y académicos que permiten garantizar los conocimientos y las competencias de los profesionales de la salud que tienen la responsabilidad de cuidar la vida de los itsmeños. Para mí no es posible aceptar que un daño colateral de la pandemia sea la ignorancia y la destrucción de esos mecanismo (...) No estoy de acuerdo con la inercia política, el predominio de los intereses económicos y la falta de liderazgo", escribió Mendoza en una carta pública al ministro de Salud de Panamá, Luis Franco Sucre.
El doctor explicó luego que la contratación de médicos extranjeros en su país está firmemente regulada en la Ley 89 del 1 de noviembre del 2013, la cual señala: "solamente se contratará personal extranjero, a través de un contrato individual de trabajo para la prestación de servicio definido en el área de comprobada necesidad; además, deberá cumplir con las normas migratorias vigentes, no podrá hacerse en grupos o contingentes a través de concepciones o tercerización".
En el Artículo 4 de esa misma ley se establece que los profesionales y técnicos de salud extranjeros, para obtener su registro temporal deben cumplir con los mismos requisitos exigidos a los médicos y técnicos de salud panameños en cada una de sus disciplinas.
Mendoza reveló que el Consejo Consultivo de Salud, una entidad de emergencia creada a partir de la llegada del coronavirus a Panamá, no fue informado de las contrataciones de personal médico extranjero, entre las cuales la de una brigada médica cubana resulta la mayor.
A partir de la renuncia del doctor Mendoza, varias acusaciones han caído sobre el ministro de Salud panameño. Según quedó establecido hace unos meses en el Consejo Consultivo de Salud, el currículum de cada médico extranjero contratado debía ser examinado y analizado con las Sociedades Médicas Especializadas de Panamá, cosa que Luis Francisco Sucre nunca hizo.
Ante este reciente escándalo, el MINSA se defendió aludiendo al carácter de emergencia de la situación sanitaria del país, el cual le da potestad para tomar cualquier medida por sí solo siempre que vaya dirigida a mitigar la pandemia. En referencia a esto, y al descontento de varios ciudadanos panameños con el caso específico de la contratación de médicos cubanos, el asesor del despacho superior del MINSA, Alessandro Ganci, dijo que contratar médicos extranjeros fue una necesidad al no cubrir los galenos panameños las cuotas que pidió el ministerio en tres convocatorias.
Salpicadero
Abajo tenemos al Danny, fiel al manual de discusion comunista: Si la critica y el argumento es incontestable: "esto pasa igual por todo el mundo". Solo que ahora se equivoca también. Sólo las repúblicas bananeras de latinoamerica o los bananeros europeos como italia entran en el cambalache con los mafiosos del regimen castrista.
Salen médicos cubanos a Panamá y el número de casos de enfermos de covid-19 ha aumentado considerablemente en Cuba. Negocios de los panameños y negocios del régimen, que vive de espaldas a la transparencia fiscal.
Escàndalo? No creo que se le pueda llamar escàndalo. Los gremios mèdicos en todo el mundo se oponen a la contrataciòn masiva de mèdicos extranjeros (no solo cubanos), y Panamà no es la excepciòn porque quieren tener la exclusiva en el ejercicio de la medicina y controlar mejor el billete que les cobran a sus pacientes. Los mèdicos cubanos llegaron y seguiràn llegando porque esos mismos mèdicos panameños llevan meses diciendo que estàn cansados y quieren que el gobierno vuelva a cerrar el pais. En situaciòn de epidemia no se puede estar comiendo tanta m...
No coman más mierda con Alessadro, ahí lo que hay que seguir el caminito del dinero de la negociación. Revisen las cuentas del tipo o sus testaferros tras la negociación con los gerifaltes castristas y sabrán por qué se hizo todo esto así, apresurado, tapiñado e inconsulto.