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Economía

Fiscalidad del poscastrismo, una herramienta para crecer

'Una política fiscal atractiva significa bajos impuestos, sencillez y certidumbre.'

La Habana
Pequeño comercio privado en La Habana.
Pequeño comercio privado en La Habana. Diario de Cuba

Solo dos cosas separan un país rico de uno pobre: por un lado la cantidad de capital fijo invertido, es decir, la infraestructura y la maquinaria; por otro lado, el capital humano que tenga capacitado para interactuar con esa maquinaria y esa infraestructura.

No sorprende que desde que se perdió el subsidio soviético del que dependía la improductiva economía cubana, el país no haya sido capaz de invertir siquiera para mantener en buen estado los edificios y las máquinas existentes; mientras que la gente, sobre todo la mejor preparada, literalmente escapa en cuanto puede.

Comparada con la Cuba de 1985, la de hoy exporta un 60% menos, importa un 18% menos, y el déficit en la balanza de bienes casi llega al 350%. Va quedando una sociedad cada vez más avejentada, viviendo en ciudades cada vez más arruinadas.

Para detener esta hemorragia el país necesita crecer, crecer es lo primero, crecer es la urgencia.

Para crecer se necesitan inversiones, pero como el país no tiene ahorros —acaba de suspender un pago de 30 millones de euros al Club de París— dependerá de la inversión extranjera, donde tendrá un peso principalísimo el capital acumulado por la comunidad emigrada, proceso que ha sucedido en economías como la de República Dominicana o Ecuador.

Un factor clave a tener en cuenta para esto es la fiscalidad. En gran parte, de cómo se conciba esta dependerá la velocidad de crecimiento del país. Será de un modo u otro si se prima la distribución, o si se sacrifica esta en pro de la creación de riquezas; o todos igualmente pobres, o todos enriqueciéndose a diferentes velocidades.

La política fiscal actúa directamente sobre el crecimiento, no solo sustrayendo más o menos cantidad de capital a las empresas, que podían haberlo usado para reinvertir, amortizar o ampliarse, sino que puede espantar o atraer nuevas inversiones según fomente o no un ambiente interesante para los empresarios.

La fiscalidad sobre las empresas actúa en los dos actores que allí confluyen, el capital y el trabajo; una fiscalidad respetuosa con el capital, atrae inversiones, una respetuosa con el trabajo, atrae y mantiene mano de obra.

Una política fiscal atractiva significa bajos impuestos, sencillez y certidumbre.

Bajos impuestos: tanto a los empresarios como a los trabajadores.

Sencillez: evitar la maraña impositiva, que los impuestos sean pocos, fáciles de entender y repercutan sobre aquellos a los que van dirigidos, que no sean diferibles entre los diferentes actores económicos.

Certidumbre: garantía de estabilidad temporal, los actores del mercado invierten más y mejor si están en un ambiente estable. La política que se asuma debe ser una política de Estado con principios asentados sin importar quien gobierne.

Tampoco debe caerse en la tentación de querer retener los capitales por la fuerza, mientras más libertad tengan los empresarios para sacar sus beneficios de Cuba, con mayor confianza los llevarán allí para invertir.

La contraparte a esta política fiscal, no puede ser el endeudamiento nacional para sostener gastos estatales. El único camino es la reducción drástica del actual andamiaje totalitario de control, planificación e intervención, pero sin sacrificar los sistemas públicos de salud y educación, algo inconcebible para la población cubana actual. Estos sistemas no solo deben seguir existiendo, sino que deben beneficiarse de la riqueza que el país produzca y de la colaboración con servicios de salud y educación privados.

Por otra parte, el Estado tendrá que abandonar gastos en la cultura y el deporte, hacerse mucho más eficiente en sus servicios de seguridad y justicia, a la vez que reducir o eliminar expendios militares que en el contexto cubano no tienen sentido.

Esta política fiscal en un país descapitalizado como Cuba no empobrecerá a ningún sector, ciertamente, será inevitable que la nueva riqueza se distribuya de modo desigual, lo que polarizará las diferencias sociales. Pero estemos claros: el cubano más pobre de una sociedad abierta en rápido crecimiento, será más rico, próspero y lleno de posibilidades que el cubano medio actual.

En un inicio se necesitará crecer y se precisarán años para recuperar el país del desastre acumulado, sustituir la maquinaria obsoleta, crear infraestructura, modernizar y adecuar la fuerza de trabajo. Cuando todo esto esté a un nivel suficiente, podrá entonces pensarse en políticas que disminuyan la desigualdad, pero inicialmente, crecer, crecer, crecer.

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2 comentarios

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Profile picture for user Ricardo E. Trelles

// Los cargos fiscales... //
¿Ahora?¿A qué? Si casi todo da pérdidas.

Primero habrá que establecer las reglas y seguridades para que haya inversión y PRODUCCIÓN. ¿Y el cargo fiscal? ¡Sencillo!: Un porciento fijo de lo que gana cada uno. Los que exportan 1. Son dueños de la divisa que adquieren. 2. Contribuyen al fisco en divisas.

Yyyy eliminación de entidades parásitas, como el PCC y sus ramificaciones. Todas estas se tendrán que mantener con las contribuciones (bien ganadas) de sus miembros. No hay escape de recursos por ahí.

Y ¿la libertad que tengan los empresarios para sacar sus beneficios de Cuba... ? Bueno, si los sacan en moneda nacional OK. Si quieren divisas tendrán que comprársela a quienes exportan.

Y los "servicios sociales" pueden ser financiados bien y justo también. Los mejores y más económicos servicios de salud se tienen con un único seguro de salud nacional, para todos y pagado por todos con un porciento de... lo que ganan PORQUE PRODUCEN.

Profile picture for user Ricardo E. Trelles

Observar que todo lo anterior es para el futuro, para cuando tengamos un sistema social y de gobierno bueno y justo, PORQUE LO HEMOS DESARROLLADO. Lo anterior nooo es para remendar el castrismo que padecemos.
Y ¿se puede ir haciendo algo desde ahora? ¡Claro que sí! Se puede y hay que dar pasos para desarrollar ese sistema social y de gobierno bueno y justo que necesitamos. Ver, por ejemplo, el resumen sobre los Consejos Democráticos Municipales https://tinyurl.com/ConsMun…