Con las lluvias de los primeros días del mes de noviembre se produjeron derrumbes en viviendas de barrios marginales que no fueron recogidas en las estadísticas oficiales, ni recibieron ningún tipo de atención gubernamental. La familia de Tamara Urquiola Pedro, vecina de la comunidad de Zamora, en Marianao, fue una de las afectadas.
"Vivo aquí desde que nací, en 1969. A mi mamá el Gobierno le asignó esta casa en 1968. Aunque nunca le dieron propiedad, esto no era un llega y pon", cuenta Urquiola Pedro a DIARIO DE CUBA. "Mi casa ya se filtraba mucho, pero con los grandes aguaceros de principios de noviembre la viga del cuarto de mi nietecito, un bebé, cedió y se derrumbó parte del techo. Por suerte estábamos durmiendo en el otro cuarto para evitar las goteras y ninguna de las cuatro personas que vivimos en mi casa salió herida".
Según Urquiola Pedro, al amanecer fue al puesto de mando del gobierno de Marianao y reportó el derrumbe. "Por la tarde vino un técnico de las oficinas de la Vivienda, realizó un diagnóstico y concluyó que además del derrumbe parcial, los dos cuartos de la casa presentan amenaza inminente de colapso estructural y los declaró inhabitables. Pero no me dejó ningún documento legal al respecto".
"Me orientaron pedir albergue en la Dirección Municipal de la Vivienda de Marianao, y empezó el peloteo", asegura la mujer. "Todos los días sin respuesta; hasta que luego de varios días, me contestó al teléfono la directora y me respondió que Zamora era un barrio insalubre y que ellos no tenían solución para mi caso, pues no eran responsables de los barrios insalubres, que debía resolver el problema por medios propios".
"Imagínese qué indignación sentí con esa respuesta, como si yo no fuese ciudadana cubana o como si estuviera ilegal en mi casa, una vivienda asignada por la Revolución a mi madre por salida del país de los antiguos dueños", agrega Urquiola Pedro. "Yo no tengo recursos para reparar la casa porque dejé de trabajar por la enfermedad de mi mamá, que finalmente murió en mayo del año pasado. Tampoco me dan subsidios por falta de propiedad", lamentó.
"No sé qué va a ser de mí y sobre todo de mi nieto, que se está criando en esta insalubridad. No somos animales. Somos seres humanos dignos y trabajadores. Trabajar fue lo que hice toda mi vida", concluyó.
Un vecino de la comunidad Zamora que no quiso revelar su identidad dijo que "una parte del barrio está catalogada como insalubre y la otra no".
"Por ejemplo, esta misma calle, 120-A, hasta aquí es normal, y de estas casas pará allá es insalubre", explicó. Según dijo, "la diferencia es la fosa séptica donde descargan las viviendas de la comunidad, el Hospital Militar Carlos J. Finlay y el Sercotel San Alejandro".
"En las cercanías de la fosa está prohibido construir, sobre todo porque cuando llueve la fosa se desborda inundando las casas de Zamora", agregó.
La barriada está ubicada en el consejo popular Zamora-Cocosolo. El consejo popular tiene más de 31.000 habitantes, según las cifras oficiales.
Este diario trató infructuosamente de obtener una explicación de la directora de la Dirección Municipal de la Vivienda de Marianao sobre las casas del reparto Zamora y sobre las comunidades precarias de ese municipio habanero.
