Las universidades sudafricanas estigmatizan y alienan a los estudiantes de Medicina que realizan la carrera en Cuba como parte de un programa bilateral que forma al 40% de los futuros profesionales de Sudáfrica, quienes al regresar a su país deben realizar un examen para validar el título.
Un estudio de doctorado divulgado por la edición africana del portal University World News revela que la subestimación que hacen los profesionales sudafricanos de los aspirantes formados en la Isla provoca un alto índice de fracaso en los exámenes finales.
La investigación "Formación médica cubana para estudiantes sudafricanos: Un estudio de métodos mixtos", realizada por Buhle Maud Dondam señala que los estudiantes de Medicina sudafricanos que regresan de cinco años de formación en Cuba son "considerados extranjeros e incompetentes".
Según la autora de la investigación en gran parte la discriminación se debe a la falta de voluntad académica en los centros sudafricanos de identificar y reconocer la importancia de la atención primaria de la salud, en lugar de la atención secundaria curativa, que es la más apreciada en el país africano.
"Todos los desafíos se derivan del hecho de que las aptitudes y los conocimientos que aportan estos estudiantes no son plenamente aceptados en Sudáfrica", dijo Donda, pues "se les considera 'deficientes'".
Uno de los 12 estudiantes encuestados en la investigación afirmó que "a veces se oye a los consultores (que imparten el curso) decir que los cubanos no saben nada", lo que trae como resultado que los alumnos del convenio con Cuba se sientan socavados y alienados, pues otro de los encuestados señaló que los reconocen "como extranjeros en su propio país".
Directivos de la Facultad de Medicina de la Universidad de KwaZulu-Natal (UKZN) señalaron que "las principales dificultades no radican en los estudiantes ni en el personal académico de esas instituciones, sino más bien en las filosofías divergentes que subyacen en los sistemas de salud de Cuba y Sudáfrica".
Otra de las cuestiones que afecta la integración de los adiestrados en la Isla tras llegar a Sudáfrica es el idioma de instrucción, pues los que regresan tienden a estar más familiarizados con la terminología española en lugar de la inglesa.
La autora del informe también señaló que los estudiantes "sufren mucho... ya que si no se convierten en médicos estarán fallando a la familia y a la comunidad (…) por lo tanto, tienen una gran ansiedad y un miedo y aprehensión perpetuos".
Por esa razón, numerosos estudiantes del programa cubano decidieron ocultar el origen de su formación. "Ocultan su experiencia cubana y se hacen pasar por estudiantes locales", dijo Donda.
"Si el país reconociera que (los estudiantes formados en Cuba) sí se especializan en el campo de la atención primaria de la salud y que esto debería ser una trayectoria no sólo para ellos sino para otros médicos formados en el país, entonces se reconocería su papel y podrían compartir el mismo prestigio que todas las demás especialidades", afirmó la autora del informe.
"Sin embargo, este cambio no puede ser una iniciativa de la UKZN por sí sola, sino que debe ser una iniciativa de todo el país, lo que exigirá cambios en las políticas y los planes de estudio", agregó.
El programa de colaboración médica entre ambos países, llamado “Nelson Mandela-Fidel Castro” se inició en 1996 y se amplió en 2011. Esta expansión ascendió a unos 800 estudiantes por año que se capacitan en Cuba, con un total de unos 4.000 en 2017. En 2018 unos 700 médicos formados en Cuba regresaron a Sudáfrica, donde las facultades de Medicina han impartido de uno a tres años de formación ampliada cuando regresan.
Juan____ Todo siempre depende de la experiencia. En esta ciudad hay un músico de los que està presente en todos los saraos de la embajada cubana aplaudiendo como una foca y casado con una austriaca, que no „confiaba“ en los médicos vieneses para que le operaran unas cataratas y se fue a Cuba a operarse y regreso ciego de un ojo porque una de las operaciones „salió mal“. Por supuesto, perdió un ojo y no le dieron ni una jabita para indemnizarlo. Todo depende.
No sé cómo es el caso, pero el doctor que me atiende estudio allá bajo el sistema de los mafiosos y es excelentísimo. Creo que es profesor en unas de las universidades acá porque siempre tiene unos cuantos estudiantes con él en su clínica. Y un amigo mío lo acaban de operar y el cirujano también se graduó bajo del sistema de los mafiosos en Cuba. Ese cirujano le hizo varios cuentos de las aventuras que tuvo en Nicaragua.
El problema no tiene que ver nada con la calidad de la formación de los estudiantes sudafricanos en Cuba pero si bastante con el nivel de xenofobia que existe en Sudáfrica. La calidad de los médicos Sudafricanos que estudiaron en Cuba no difiere en absoluto con la de sus colegas formados totalmente en las universidades del país.
Es sabido que rel nivel general de los médicos cubanos que alquila el régimen es básico. Un país donde no hay salbutamol para los asmáticos o yodo en una farmacia, no debe tener la tecnología y los medios didácticos adecuados para formar médicos a la altura de los tiempos .
Probe
Muy obvio...
En Cuba todo se degrada.
Menos el Minint y el G2 y el espionaje y las técnicas de represión que cada día se mejoran y van a más. Ahí hay una excelencia y maldad a nivel mundial que logra penetrar incluso la inteligencia de los países más poderosos como USA.
Pero el régimen ha de comprender que si quiere vender médicos tiene que gastarse algo en formación y educación.
Ya lo dijo una doctora cubana, no se puede estudiar medicina ni nada con libros viejos y atrasados. Sin acceso a google (acceso ilimitado y libre) y con hambre.
La escuela de medicina cubana ha perdido mucha calidad. Los medicos que vienen para USA apenas si son unos enfermeros de cuidados intensivos. Muy pocos dan la talla.
Si la enseñanza en Cuba no es compatible con la de Sudáfrica, ¿a santo de qué mandan a esos estudiantes? Que denuncien la pérdida de dinero que eso significa para el país africano.