Mientras las autoridades sanitarias se aferran a su batalla campal contra el dengue, las de Servicios Comunales, el sector empresarial y recursos hidráulicos se escudan en justificaciones e incumplen con su deber en Santiago de Cuba, denuncian residentes.
Así marcha campaña antivectorial en la provincia, que cerró el mes de octubre signada por la falta de previsión, el desorden y las quejas de la población.
"Nunca resolveremos la infestación y transmisión de esa enfermedad. La negligencia desconcierta, los recursos se derrochan y la falta de coherencia complica un cuadro epidemiológico que no cede", dijo la doctora Daniela Casanova frente al microvertedero del Bloque G, del Distrito José Martí, cuya imagen asusta y ofende a los vecinos.
Robertón, el obrero que intentaba ordenar los desechos, contestó: "Esta gente hace lo que le sale del forro de sus intestinos. Las carretillas vierten las barreduras en la calle y los jefes ni pasan por aquí".
El resto de los transeúntes reaccionaba de formas diferentes, pero coincidía en que la incoherencia hace tanto o más daño que el Aedes aegypti y los vectores que prosperan en los desperdicios, entre los edificios de viviendas y la escuela primaria Roberto Rodríguez, ubicada a unos 30 metros del basural.
Con su bastón en la mano y eludiendo a un camión, Chicho sentenció: "mientras más dengue, más pudrición".
"En noviembre cerraremos filas y la situación con la arbovirosis, que hoy es muy grave, se tiene que transformar", dijo en tono triunfalista Alfredo Cintra Guerra, director provincial de Vigilancia y Lucha Antivectorial, en una rueda de prensa versionada por la edición impresa del periódico Sierra Maestra y el boletín informativo de la Agencia Cubana de Noticias.
"Aunque en algunos circuitos se obtuvieron las muestras reactivas de determinación del virus más bajas de las últimas semanas, en otros el índice de infestación de dengue se elevó", dijo el directivo en su intervención.
Cintra Guerra detalló que "las áreas de salud de los policlínicos José Martí, Frank País y Ernesto Guevara presentan la mayor complejidad en Santiago, mientras que en el poblado de El Cobre, la comunidad Victoria de Girón, de Palma Soriano, y Baraguá, en municipio Mella, la trasmisión no se logra controlar".
Las casas cerradas, los centros laborales enyerbados, la fumigación deficiente, los salideros y estancamientos de agua en casi todos los repartos y la acumulación de basura por espació de 15 o más días, anulan las acciones preventivas y comprometen la salud de la población.
En noviembre, cuando " cierren filas " , quedará todo resuelto