Las autoridades cubanas obligaron el lunes a las familias que se encontraban en el portal exterior de su edificio en Prado 567 a llevar sus pertenencias al interior del inmueble y los conminaron a no divulgar su situación a través de las redes sociales, dijo a DIARIO DE CUBA uno de los afectados por el derrumbe inminente bajo condición de anonimato.
"Vino la Policía y nos dijeron que entráramos todo. Lo que más les preocupaba era que hiciéramos alguna protesta y que divulgáramos esta situación por las redes. Nosotros les dijimos que lo único que nos interesa es resolver nuestra situación de vivienda, y que íbamos a seguir en la calle hasta que las autoridades resuelvan",
explicó el afectado.
No obstante, el miércoles varios de los vecinos volvieron a sacar muebles de sus apartamentos para colocarlos en la zona del portal, confirmó DIARIO DE CUBA.
El edificio, ubicado justo frente al Capitolio habanero, se encuentra en riesgo de derrumbe interno desde hace varios años. Corren especial peligro los techos y la escalera principal, la cual se encuentra totalmente apuntalada.
Debido al estado ruinoso de la escalera, una brigada de construcción estatal improvisó una de madera, que resulta muy poco funcional para la mayoría de los residentes del inmueble, principalmente personas mayores de edad y algunos menores.
La nueva escalera se encuentra al aire libre en el patio interior del edificio, lo que impide usarla cuando llueve.
Con las intensas lluvias de los últimos días en la capital y debido a que no reciben respuesta gubernamental desde hace décadas, varios de los integrantes de las 18 familias que allí viven acordonaron desde el jueves pasado en la noche el portal exterior y pusieron sus pertenencias allí para llamar la atención de las autoridades.
Aún así, no les han dado una solución concreta, según el testimonio de varios de ellos a DIARIO DE CUBA.
En mayo de este año los vecinos habían alertado de la difícil situación en que se encontraban, pernoctando en una edificación donde además escasea el agua, aún cuando en los alrededores hay varios hoteles de lujo, propiedad de los militares cubanos.
En una situación similar se encuentran las más de 80 personas afectadas por el derrumbe ocurrido en la calle Lucena, en Centro Habana, hace una semana. Allí la mayoría de las 31 familias damnificadas continúan en la calle, sin saber hasta cuándo permanecerán en esa situación de desamparo.
"Desde que ocurrió el derrumbe estamos viviendo de la caridad de vecinos y amistades, que nos permiten bañarnos y dormir en sus casas. Al principio el Gobierno nos traía comida, después quería vendernos un módulo de alimentos de los que venden a los médicos por 27CUC, lo que es un abuso, cuando la mayoría se quedó sin nada y no puede pagar eso", criticó Santiago López, uno de los afectados por el colapso.
La calle donde ocurrió el siniestro permanece custodiada por la Policía todo el día y varias arterias aledañas han sido cerradas al tráfico. Durante el día muchos de los afectados permanecen la mayor parte del tiempo en una de las aceras, esperando por una solución.
"Este miércoles debe haber una reunión con el Gobierno para ver dónde nos ubican y esperamos que por fin sepamos qué pasará con nosotros, porque ya llevamos una semana así. Estamos pasando mucho trabajo, porque estamos en la calle", señaló Ada García, otra de las damnificadas.
Los derrumbes y desplomes se han vuelto cada vez más comunes en los municipios más antiguos de la capital, como La Habana Vieja y Centro Habana, donde el fondo habitacional en su mayoría se encuentra en regular o mal estado.
Las autoridades se han visto obligadas últimamente a ubicar a muchos de estos afectados en oficinas improvisadas de entidades estatales, incluyendo locales de la Dirección de la Vivienda o Planificación Física.
....el derrumbe data del 1 de enero del 59....
Pudieran llevarlos para el Residencial La Jata